viernes, 30 de octubre de 2015

Recomiendo leer "Enlace con la teoria" Interesante artículo del economista @SJGuevaraG1

Opinion

POLÍTICA Venezuela

EL NUEVO MODO

Economía XXXII
Santiago José Guevara García* / 30-10-2015
Santiago José Guevara García

Enlace con la teoría. Un cable a tierra. También una pausa. Vamos al remate de la serie y conviene validar el concepto de base: un manejo nacional que potencie y optimice el logro conjunto de los fines políticos y económicos de una transición. 

Creemos que para todo lo dicho hasta ahora, ayuda verificar su correspondencia con referencias teóricas mundiales en las dos líneas reconocidas en nuestros trabajos. Lo haremos con algunas. 

Ojalá que lo sea para su consideración y respeto por los interesados nacionales y no para el desdén o la polémica sin raíces en el “estado del arte” transitológico. En el mundo bizarro, aquellas referencias son ignoradas; o, en vez de alinear, complejizan y distraen. Esperamos, en verdad, que la tarea resuelva disonancias.

Porque es que no puede ser que Venezuela se dé el “lujo” de discutir un campo de conceptualización cualquiera, sin ninguna referencia al conocimiento establecido y a su “estado del arte”. Eso pasa con los temas transicionales. Ser tropicales, o cualquier otra circunstancia, no nos exculpa de respetar algunas convenciones.

Pero, pasa, además, que la historia nos obliga. Pues, ocurrió que bajo las mejores condiciones: una muy virtuosa y ventajosa salida del régimen dictatorial de los ’50 del siglo pasado, medios de unidad y lucha apropiados, un buen consenso inicial, una base de recursos satisfactoria, un modelo de desarrollo (precario, pero perfectible) y un efecto económico inercial importante; sin embargo, no pudimos lograr una consolidación, ni en la evolución económica, ni en los resultados políticos. 

Entre finales de los ’60 (¡muy temprano!) y finales de los ’70 desaparecieron la luna de miel política de Puntofijo y el ciclo virtuoso de crecimiento alto sostenido, de 50 años, y comenzó una larga regresión, que mostró diversas turbulencias, no bien atendidas, y, finalmente, un regreso al autoritarismo y el primitivismo económico.

Y lo peor: eso no pasó en un país desprovisto de historia y recursos. Casi dos siglos de una gloriosa independencia y un siglo después del inicio de su historia petrolera. Para mí, un motivo de vergüenza nacional. Aún no hemos honrado ni uno, ni otro, de nuestros legados en la política y en la economía. Y, apreciados lectores: frente a la vergüenza, no queda más que el reto de superarla.

Antes de la revisión planteada, hacemos la mención de un pasaje del destacado prologuista de un libro nacional reciente. Eso, en nuestra línea estratégica de contribuir a la articulación de ideas e iniciativas nacionales. El prólogo –es lo que valoramos- es un reclamo a los antagonistas de la modernidad económica en el país. 

Nos referimos al Padre Virtuoso, Rector de la Universidad Católica Andrés Bello, en “Venezuela 2015. Economía, Política y Sociedad”. La refiere en estos términos: “Modernidad en cuanto que sinónimo de eficiencia, productividad, trabajo y esfuerzo colectivo para producir riqueza, redistribuida con criterio de justicia y equidad para crear oportunidades para todos, con reglas claras, bajo el amparo de un estado de derecho”.

Sin categorizar, el Rector, en dicho prólogo, de la obra coordinada por Ronald Balza Guanipa, hace una referencia no intencional a nuestro desarrollo en esta serie. De lo que habla, amigos, es de una Transición a la Democracia y el Mercado.

La literatura universal conocida, en las dos líneas del campo transitológico existente, establece, sin lugar a dudas, las relaciones entre los temas económicos y políticos. Las especificidades de esas relaciones y, sobre todo, los problemas no resueltos, nos interesan en este artículo y el próximo.

Y nos iniciamos con la obra seminal de Rustow –para nosotros, primera referencia obligada, no solo necesaria, sino apreciada- en la cual son muchas, y con diversas intenciones, las menciones a la relación entre economía y democratización. 

Algunos criterios son claros: 1° Refiere a Lipset, Cutright y otros, que “conectan la democracia estable con ciertas condiciones del trasfondo económico y social”; y 2°) establece que “Toda teoría genética de la democracia haría bien en asumir un flujo de dos vías de causalidad, o cierta forma de interacción, entre política, por un lado, y condiciones económicas y sociales, en el otro”. Nótenlo: interacción. O sea: manejo de procesos.

En Rustow, en finales de los ’60, después de mucho análisis, es claro que lo económico interactúa con lo político; pero, el aporte no es como precondición, sino como partícipe del proceso de cambio. De igual forma, es claro que diversos aspectos de la democratización se deben al éxito económico. Y bingo!: conceder al rentismo, corporativismo, estatismo, etc., termina cobrando su precio a la democracia. ¿Leyeron bien, señores de la MUD? 

Por su lado, en los ’90, Adam Przeworski, en “Democracy and the Market” (tomen plena conciencia del título) lo plantea de manera muy contundente: “Para comer y hablar –ser libre del hambre y la represión: estos elementales valores animan un búsqueda mundial de democracia política y racionalidad económica”.

Y dice: “Ambas transiciones son radicales e interdependientes” (…) “El propósito de estudiar transiciones es responder preguntas acerca de las condiciones y los pasos que conducen a la democracia política y la prosperidad material”. 

La obra no incluía el caso chino. Por eso, por su éxito material y por sus pasos hacia lo social, los derechos, etc., referidos en artículos anteriores, nos interesa tanto. Ahí hay problemas no resueltos. Aunque en realidad, nos interesan todos los casos.

Interesante y exigente la relación entre manejos: político y económico. Más, en un país que ha fracasado en las mejores condiciones. Haremos una última revisión en el próximo artículo y aterrizaremos nuestra serie. 

* Santiago José Guevara García
(Valencia, Venezuela)
sjguevaragarcia@gmail.com /@SJGuevaraG1

jueves, 29 de octubre de 2015

Vivimos la peor crisis universitaria de la historia



Pablo Aure: Vivimos la peor crisis universitaria de la historia

Valencia, 29 de octubre de 2015. Pablo Aure, Secretario de la Universidad de Carabobo mostró su preocupación por la grave situación que vive la universidad venezolana. “Es importante que toda la comunidad universitaria se mantenga unida en este momento, vivimos la peor crisis universitaria de la historia contemporánea de Venezuela, hago un llamado a la reflexión de todos”, dijo.
“La UNESCO recomienda que los países inviertan entre el 4% y 5% del PIB en el sector educación pero si revisamos la inversión que realiza Venezuela, vemos como desde el 2010 en adelante, el gobierno no ha hecho pública ninguna cifra sobre lo que destina a la educación; expertos han dicho que no llega ni siquiera al 1%. No se invierte en la educación pero sí en artefactos bélicos, por ejemplo, si nos guiamos por los recientes anuncios donde el ministro de la Defensa anunció que el presidente Nicolás Maduro aprobó 480 millones de dólares para mantenimiento de los aviones Sukhoi. Esto gastos son groseros, si tomamos en cuenta que los profesores universitarios mantienen un conflicto porque tienen un sueldo miserable con el que no pueden comprar ni la mitad de la cesta básica. Este contraste entre la inversión en el sector militar y la discriminación hacia la educación nos da una idea de cuáles son las prioridades del Ejecutivo Nacional.”, expresó.
Aure fue enfático al decir que, a pesar de que el gobierno habla mucho de la igualdad, en la práctica no ha hecho avances concretos. “Desde la Secretaría de la UC estamos empeñados en lograr las homologaciones necesarias entre el personal obrero, administrativo y docente; por ejemplo, hace poco conseguimos que se aprobada en el CU la homologación de las condiciones de jubilaciones de los docentes, conforme al personal administrativo, también que se le reconociera la prima de sobreviviente para el personal obrero, pero no vemos esa intención en el gobierno, que cada día trata de hacer más evidentes las diferencias. Los profesores reconocernos el esfuerzo hecho por los administrativos en el logro de su prima por antigüedad, en cambio, al gremio docente no se le ha reconocido este beneficio todavía”.
El Secretario aseguró estar sumamente preocupado por el futuro de la Universidad Venezolana. “El gobierno dice que la va a dar “canaimitas” a todos los estudiantes, eso está bien, y lo aplaudimos porque todo lo que se invierta en educación es bien recibido, pero: ¿se han preguntado si todos los profesores tienen computadoras para hacer las investigaciones, o si tienen vehículo para poder ir a dar clases?; algunos profesores se ven en la necesidad de recurrir al transporte estudiantil que brinda la UC para trasladarse a dar sus clases; al igual como hay algunos que recurren al comedor para alimentarse. Esa no es la calidad de vida que queremos para nuestros profesores, a quienes se les exige un conjunto de requisitos para ingresar y para ascender pero no se les dan las condiciones de dignidad para que cumplan con el plan académico integral. La UNESCO, también recomienda que los sueldos de los profesores sean similares a los del resto del mundo, en tal sentido el gobierno debe aproximar los salarios del docente venezolano a los de otros países de acuerdo a la importancia de la labor que realizan”.
Por último Aure precisó “a la universidad debemos defenderla con las puertas abiertas, con grandes asambleas entre profesores y alumnos, con discusiones sobre la realidad que vive Venezuela; porque al final de cuentas es en la academia donde la pluralidad y la tolerancia encuentran su lugar. En la Universidad debemos coincidir todos unidos para buscar la solución a los retos que hoy se nos presentan, sin distinción de ideología política y siempre en la búsqueda de un mejor país donde podamos vivir y en paz y en el que no exista diferencia en las oportunidades para lograr la superación. Donde se reconozca el estudio y el trabajo; y desde luego se respete el carácter autonómico de nuestras universidades, así como también los gobiernos se apoyen en las universidades para superar las crisis en lugar de castigarlas con presupuestos indignos”. 

lunes, 26 de octubre de 2015

Como sea: habrá transición

¡Hasta cuándo!
Como sea: habrá transición
Pablo Aure
@pabloaure
Los candidatos de la oposición no son los que están ganando, es el gobierno el que está perdiendo por su catastrófica gestión. En la calle preguntamos por el nombre de los candidatos y pocos son los que conocen a los aspirantes. 
Pues bien. Así las cosas, les digo que hemos venido recorriendo el estado Carabobo, y sin recurrir a un instrumento científico para evaluar la intención del voto, es casi un clamor colectivo que lo harán en contra del gobierno. Repito: no es un voto meditado a favor de tal o cual candidato, sino que la mayoría de las personas con las que hemos hablado votarán para “castigar” a Maduro, que lo ven como el responsable del actual descalabro económico. 
La historia se repite en cualquier rincón de Carabobo, y me imagino debe ser igual en toda Venezuela. Pareciera escuchar a la gente gritar al unísono: ¡Maduro vete ya! Piensan que el 6/D es la fecha para despedirlo, lo cual es preocupante. Pero, más aún,  hay candidatos cuyas campañas se basan en dar esa premisa como cierta. Maduro no se irá el 6/D, aunque lo quisiéramos. 
Si la oposición gana la mayoría de los escaños, como debería suceder de acuerdo a los sondeos de opinión, la misión de la bancada opositora será titánica. Deberán concentrarse en dos tareas. La primera; desmontar la tesis que vendieron durante la campaña, explicando las atribuciones del parlamento, porque de no hacerlo la mega crisis y la hambruna que se anuncia para el 2016 se la achacarán a ellos. Volverá aquel discursito manipulador, dizque los proyectos para superar el escollo lo está torpedeando la oposición desde la Asamblea Nacional. Y la segunda, que considero la más importante: abrir verdaderos canales de comunicación con el oficialismo. Esto es, hacer pactos y negociar con los civiles y militares identificados con el régimen para preparar la transición. Si no lo hacen vendrá el desmadre y se profundizará la anarquía. 
Terror y trampa.-
Lo narrado en los párrafos anteriores es el “deber ser” en un escenario decente. Pero, conociendo de lo que es capaz esta gente, no es de extrañar que días previos al evento electoral comience una campaña de desmovilización mediante saboteos a los centros de votación. Atentados con estallidos de artefactos que de alguna manera intimiden al elector para evitar que salga de su casa a sufragar. Lo que se traducirá en beneficio para el régimen, pues los trasladados en carros oficiales serán los únicos que tendrán garantizada su seguridad.       
Bolas y rumores.- 
Sin observación internacional cualquier cosa puede ocurrir. Un megafraude es lo más probable. Olvídense que el pueblo va a salir a defender a ningún candidato. El boletín de doña Tiby será irreversible. Ya hemos comenzado a escuchar rumores de supuestos alzamientos militares. Recuerden que estamos en manos del G-2 cubano, especialistas en confundir al enemigo. Lo cierto del caso es que este noviembre promete ser movido. Sea cual sea el resultado, el 6/D comenzará la transición, con o sin diputados de la oposición. 

domingo, 25 de octubre de 2015

Los anaqueles de los políticos se encuentran vacíos/ Nelson Acosta

La política es así
Los anaqueles de los políticos se encuentran vacíos
Nelson Acosta Espinoza
Colega, finalmente un breve comentario en relación a tus reflexiones sobre el conflicto universitario (a propósito de un escrito de Octavio Acosta). No te vaya a sorprender una cierta radicalidad en estas observaciones. A veces, lo extremo sirve de guía para aguzar los sentidos acertadamente sobre lo que efectivamente sucede.
Soy de los que creen que el modelo de universidad donde tú y yo estudiamos se encuentra agotado. En aquellos tiempos había un equilibrio, frágil desde luego, entre la actividad intelectual, académica y política. A pesar de las radicalidades, el sentido universitario de la convivencia común no se perdía y, lo más atractivo, alimentaba las confrontaciones en el plano de las ideas. Vivíamos, pues, inmerso en la cultura universitaria.
En la Universidad de Carabobo, tuvimos momentos de este tipo de exaltación universitaria. Me refiero, entre otros, a dos grandes eventos donde el espíritu ecuménico de la institución brilló acertadamente. Me refiero a los actos relacionados con el conferimiento del Doctorado Honoris Causa al líder sudafricano Nelson Mandela. Igualmente, al Simposio Nacional sobre la Reforma del Estado, Nuevos Actores y Discursos Políticos. Reseño estos dos actos (desde luego hubo otras actividades donde brilló la institucionalidad universitaria y carabobeña) porque ellos anunciaban la necesidad de cambio que el país nacional reclamaba y que no fue escuchada por el liderazgo político de la época. Los resultados están a la vista.
En fin, aquel equilibrio entre lo académico y lo político se rompió. Cada vez la política, en pequeño, se fue apoderando de la institución y le imprimió una dinámica autodestructiva. La desviación administrativa socavó los recursos intelectuales de la institución y desmejoró su liderazgo. De forma tal que nos encontramos ante esta crisis en el peor escenario. Desde luego, esta situación que confronta la institución está relacionada con la crisis general que enfrenta la sociedad venezolana. Fin de época. Lo viejo no termina de morir y lo nuevo no acaba de nacer. Frase gramsciana, de uso común en estos tiempos.
El 6 de diciembre se celebrarán elecciones para escoger los representantes a la Asamblea Nacional. Todas las predicciones apuntan a señalar que los demócratas superarán en votos y, probablemente, en escaños parlamentarios al oficialismo. Sin embargo, hago notar que en Venezuela la producción política es muy inferior a lo que necesitamos, en cantidad y en calidad. Es imperativo, entonces, volver productiva la política y hacer coincidir demandas con ofertas políticas. De no ser así corremos el peligro de enfrentar otra gran desesperanza y frustración.
En este orden de ideas, creo que una contribución de la universidad venezolana seria iniciar un debate en torno a estos tópicos. En principio sobre sí misma y, posteriormente, sobre el país que se aspira. Convocar, por ejemplo, un parlamento universitario, abierto al entorno y, previo, a las elecciones venideras. Un foro para discutir estos temas y la crisis de la educación superior. Un escenario de esta naturaleza podría servir para dotar de una agenda parlamentaria a los futuros diputados y, así, iniciar un debate de carácter nacional que permitiría a nuestras instituciones recuperar la iniciativa y el rol que le es consustancial a su condición de instancia académica.
A pesar de la crisis institucional, todavía existen recursos espirituales e intelectuales en nuestras universidades para ponerlos al servicio del país. Los anaqueles de los políticos se encuentran vacíos. Es el momento de hacer el esfuerzo de dotarlos de ideas y proyectos que apuntalen el nuevo renacer de la nación. Estamos a tiempo de ejercitar nuestro sentido de responsabilidad con la patria.

viernes, 23 de octubre de 2015

Sobre consensos, hegemonía e instituciones para ello/ @SJGuevaraG1

Opinion

POLÍTICA Venezuela

EL NUEVO MODO

Economía XXXI
Santiago José Guevara García* / 23-10-2015
Santiago José Guevara García

Sobre consensos, hegemonía e instituciones para ello. Menudo tema. Reto duro en la Venezuela de aproximaciones “conceptuales” de ignorantes, pragmáticos y crematísticos. Muy duro reto, créanme. 

En nuestro campo de la Transitología, a pesar de más de cuarenta años de literatura mundial en la línea de la Transición a la Democracia y casi treinta, en la de la Transición del Comunismo al Mercado; ambas conceptualizadas como procesos de largo plazo, el estado de opinión nacional refiere una “transición”, entendida como mero cambio de gobierno, limitada a un trámite y al fingimiento de un nuevo estado de cosas. 

Ignorancia e intereses bastardos. No tiene otro diagnóstico. Tolerados por profesionales y medios, por lo demás. ¡Hazte un “programita” para unos dos años!, me dicen algunos. Es como creer que lavarse la cara tiene valor terapéutico en enfermedades terminales.

Por el contrario, una transición plenamente exitosa representa un cambio en la hegemonía. Ya no es tema del statu quo, sino de quienes aspiran a desplazarlo. Es cambiar la historia. Y, por las dudas, claro que se puede.

Deng Xiaoping, a pesar de su discurso continuista, no expresó, ni representó, lo mismo que Mao o su viuda. Igual, Suárez no expresaba, ni representaba lo mismo que Franco. Como Betancourt no tenía que ver con caudillos y autoritarismos de larga data.

La actual Venezuela debe ir a una nueva hegemonía. Ni castro-chavismo-madurismo-diosdadismo, ni “Ancha base”, “Pacto Institucional”, “guanábana, ni ningún otro esquema cupular rentista prebendal. 

Toca ir a una democracia progresiva, hasta su consolidación, y a un progresivo avance al mercado, hasta una economía productiva exitosa. El proyecto económico es central para ello. No solo lo que permite o promete, sino lo que representa a los sectores que lo impulsan. Legitimidad, pues.

Sígase el discurso de muchos “transicionalistas” actuales y no encontrará una propuesta al respecto. Una seria, quiero decir. Programitas de gobierno sí encontrarán. Tampoco, una respecto a la reinstitucionalización necesaria a esos fines. Solo algo de la procura de consensos, no necesariamente de calidad y ni siquiera entendida la lógica de los procesos que los permiten.

El proceso político a venir debe ser sobre bases institucionales y consensos óptimos. Que solo pueden ser progresivos. Y que es admisible desmejorar. No aceptemos menos. Pero, pasa que nuestro sistema político es de vocación cupular; por tanto, discrecional. Los cogollos venezolanos se niegan a dar paso a una fronda política abundante. Quieren vasallos.

E insistimos: Venezuela debe ir a una nueva hegemonía. ¿Que es difícil? Claro que lo es. Mucho más desde el hoyo en el cual nos metieron progresivamente desde 1968. El gobierno unipartidista, de base corporativa, y de inicio de la demolición de instituciones, de Rafael Caldera, de 1969 a 1974, fue el arranque de lo actual.

Viendo hacia atrás, compárese la calidad del consenso de Punto Fijo con la realidad de ese gobierno y posteriores y pregúntense si no hubo una pérdida en esa calidad. Revísense las actuaciones de Pedro Tinoco en el mismo lapso y en el primer gobierno de Pérez, junto al pandemónium de Gumersindo Rodríguez y otros, y evalúese si ése era el camino correcto respecto a las instituciones.

Y de ahí a ahora, Venezuela no ha cambiado. Todo lo contrario. Chávez y Maduro son solo la espuma piche de un batido en el cual están Rafael Caldera, Alfaro Ucero, Salas Römer, Julio Borges, Ramos Allup, el “Comando Venezuela” (el súper cogollo que dirigió la última campaña de Capriles) y otras exquisiteces caudillistas o cupulares. Todas, arbitrarias. Así no habrá transición a la democracia consolidada, ni a una economía de mercado poderosa. 

Podrá haber un cambio de gobierno… ¡a lo mismo de antes! Pero, con otra oportunidad perdida. Una vuelta a lo que trajo a Chávez. Y seguiremos, cual Sísifo, intentando levantar cabeza, para fracasar una y otra vez. ¿Es eso lo que aspiran o merecen los venezolanos de a pie?

Y amigo lector: esto no lo decimos en cualquier país. Lo decimos en uno que cuenta más de cien años de explotación petrolera. Que creció fuerte cuando tuvo instituciones económicas, y otras, de indiscutible conveniencia. Y que entró en turbulencia, cuando esas instituciones fueron desmanteladas y sustituidas por el carisma y la discrecionalidad.

¿Qué hacer? Bastante hemos mencionado en esta larga serie: Pero, no hemos dicho el cómo político, en las precisas circunstancias actuales. Y lo hacemos aquí: 1) nueva hegemonía legítima, 2) para reinstitucionalizar el país, 3) disponer y mostrar resultados progresivos de un proyecto económico y político de futuro –por fin, una economía productiva exitosa y una fuerte democracia- y 4) procura de un nuevo gran pacto nacional –el fulano consenso- con contenidos, no solo precisos, sino periodizados, explícitos. 

Nuestra exposición ya realizada, por separado, de los distintos procesos económicos transicionales dará paso a una estructuración y operacionalización esmerada del conjunto de acciones y condiciones de un proyecto de futuro económico para Venezuela. No un “plan de ajustes” para la “transición”. O un “Programa del Gobierno de Transición”, como plantean algunos sabihondos. 

No es, señores, asunto de un gobierno de dos o tres años: es tarea sostenida de varios gobiernos, sobre bases firmes e irreversibles. Pregúntese usted mismo si eso lo garantizan las praxis conocidas.

Una nueva praxis es necesaria. De cara al futuro, hambrienta de éxito nacional, lejana de atavismos y taras políticas. Un país nuevo se hace sobre bases nuevas.

* Santiago José Guevara García
(Valencia, Venezuela)
sjguevaragarcia@gmail.com /@SJGuevaraG1

miércoles, 21 de octubre de 2015

Propuesta de exoneración ISLR a trabajadores con ingresos menores a 3000 UT



Pablo Aure propuso en el CU elevar ante el Ejecutivo Nacional petición de exoneración del ISLR a trabajadores universitarios que devenguen anualmente máximo 3000U.T

Valencia, 21 de octubre de 2015. Pablo Aure, Secretario de la Universidad de Carabobo, presentó ante el Consejo Universitario la propuesta de solicitar al ejecutivo nacional, la exoneración para el sector universitario del pago de ISLR en el presente periodo impositivo, debido a la desproporción que existe entre los sueldos, la inflación y el cálculo de la base impositiva, que de acuerdo al art. 79 de la Ley de Impuesto Sobre la Renta, se ubica a partir las 1000 U.T. 
“He propuesto ante el Consejo Universitario que se eleve la solicitud ante el Ejecutivo Nacional de exoneración vía decreto a todos los trabajadores de la universidad, del pago de ISLR, a quienes el ingreso anual les sea igual o menor a Bs 450.000, motivado a la gravísima crisis universitaria. Y que considere a mediano plazo subir el monto del  ingreso anual requerido para el pago del ISLR. La distorsión económica existente entre el valor de la unidad tributaria y lo que esto representa en los sueldos del venezolano hace que casi la totalidad de trabajadores con empleos formales deban pagar impuesto sobre la renta, ya que están obligados a pagarlo aquellas personas naturales que obtengan un ingreso neto superior a las 1000 U.T. y si tomamos en cuenta que la unidad tributaria está a 150 Bolívares, pues con los recientes anuncios presidenciales hasta las domesticas prácticamente pagarán impuesto sobre la renta”, opinó.
En este sentido, Aure precisó “Es oportuno recordar que el art. 31 de la Ley de ISLR reformado en 2014, incluye como parte del enriquecimiento neto del trabajador, todo ingreso regular o accidental. En el sector público y en el caso de quienes trabajamos en las universidades tendremos grandes problemas para pagar el ISLR, pues hemos recibido bonos,  incrementos pírricos de sueldos, que aunque no representen mayor cosa para satisfacer nuestras necesidades básicas, a la hora de pagar el impuesto si representarán una gran erogación, porque se nos obligará a pagarlo si recibimos Bs 150.000 o más al año”.
La autoridad universitaria recordó que la unidad tributaria es un instrumento que tiene por finalidad mantener actualizada los efectos de la inflación para los efectos en legislación  tributaria y administrativa. “Además de la progresividad del sistema tributario, la U.T. se debe ajustar todos los años de acuerdo a la inflación; sin embargo, durare los últimos años el gobierno no la ha ajustado al mismo valor de la inflación, por ejemplo, en el 2014 la inflación fue de 68 % según el BCV, y la U.T. paso de Bs 127 a 150; lo que presentó un aumento de solo el 18%”, aseguró.
Por último, el Secretario de la UC resaltó que “este año los trabajadores que obtengan ingresos anuales iguales o superiores a Bs 150.000 deben declarar  y pagar el ISLR, y con un salario mínimo de Bs 9.416 más el bonos vacacional y el aguinaldo, convierte prácticamente a todos los trabajadores en contribuyentes del ISLR, este es un ejemplo de un gobierno obrerista”

martes, 20 de octubre de 2015

Orden de Maduro contra Lorenzo Mendoza demuestra la falta de estado de derecho en Venezuela @empresaspolar

Pablo Aure: Orden de Maduro contra Lorenzo Mendoza demuestra la falta de estado de derecho en Venezuela

Pablo Aure, dirigente político independiente estuvo en el Palacio de Justicia del estado Carabobo en horas de la mañana de este martes, para cumplir con su presentación Nº36 desde que le fuese impuesta en junio del 2014 la prohibición de salida del estado Carabobo y régimen de presentación cada 15 días.

A su salida manifestó que a pesar de las diligencias adelantadas por su defensa semanas atrás, su expediente se encuentra paralizado. “Una vez más, muy a pesar de que ya se han cumplido todos los lapso necesarios para que la investigación se encuentre concluida, sigo sin tener ninguna respuesta del tribunal, pareciera que pretenden mantenerme en esta situación de manera indefinida, ¿es eso una justicia expedita, eficiente e imparcial?, claro que no”.

“Un ejemplo perfecto de la falta de independencia de poderes lo tenemos en las recientes declaraciones de Maduro donde básicamente ordena que se capture a Lorenzo Mendoza, eso es inconstitucional, el solo hecho de que haga ese pronunciamiento comprueba que no hay estado de derecho en Venezuela, además ¿por cuál delito lo van a procesar?;  la grabación fue obtenida de forma ilegítima y según nuestro ordenamiento jurídico no puede ser objeto de prueba, además, el contenido de la conversación es lo que decimos todos los venezolanos, que necesitamos más inversión privada. La empresa que representa Lorenzo Mendoza básicamente es la única que aun produce  alimentos en este país”, resaltó.

Y continuó, “podrán acusar al FMI de ser neoliberal, capitalista, lo que ellos quieran, pero a pesar de eso es un fondo creado para auxiliar a los países en crisis, cuyas condiciones de préstamos son aceptadas por todos sus miembros, entre ellos Venezuela, ¿Por qué no hacemos un cuadra comparativo entre las exigencias del FMI y las que pide China para dar préstamos?; Si lo hacemos, veremos quién es el verdadero traidor a la patria”

En este sentido, el dirigente precisó “Cuando un Estado acude al FMI, debe presentar una serie de requisitos, como tener un Banco Central autónomo, mostrar una política monterería definida de cómo y para qué se va a invertir ese dinero, justificar por qué solicita el préstamo; en cambio, cuando se acude por ejemplo a China, lo más importante es dejarle en garantía reservas de oro, petróleo y demás bienes de la república, en caso de incumplimiento del pago, ni si quiera le interesa a ese país asiático saber para qué se usará ese dinero, entonces, me pregunto ¿Quiénes han hipotecado al país?”