lunes, 30 de agosto de 2010

El 26-S se decide: comunismo o democracia


El Carabobeño 30/08/2010

¡Hasta cuándo!

El 26-S se decide: comunismo o democracia
Pablo Aure
La semana pasada oficialmente comenzó la campaña electoral para promocionar los candidatos a diputados que integrarán la próxima Asamblea Nacional. A un ventajismo insólito, desmedido y grosero recurre el PSUV. Hugo Rafael Chávez promueve a sus candidatos y emplea cadenas de radio y televisión para ello. El manipula y dice que como ciudadano tiene derecho a promover los suyos, lo cual no puede ser entendido de una manera tan sencilla ya que la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela lo prohíbe en su artículo 145 (“Los funcionarios públicos y funcionarias públicas están al servicio del Estado y no de parcialidad alguna”). Esta norma no necesita ser interpretada porque está demasiada clara. Pero, por si esto fuera poco, no sólo promociona candidatos del PSUV si no que, también, subvenciona sus campañas con los recursos del presupuesto nacional en franca malversación de fondos. Desde luego, Chávez no tiene control y hace lo que le da la gana con las leyes y la Constitución. Justamente ése es el significativo papel que debe jugar la venidera Asamblea: poner coto al desmedido abuso de autoridad que desde el alto gobierno se viene cometiendo.
Pues bien, con todo ese ventajismo vulgar, el país desea cambios. No quiere más comida podrida ni chatarras rusas vendidas como armas militares. Desea desesperadamente tener una Asamblea Nacional que controle severamente al Ejecutivo y no sea vista como un centro de complacencia y alcahuetería para aplaudir ciegamente al jefe único. El pueblo quiere diputados con personalidad, valentía e independencia, que no tengan que guindarse de la chaqueta de nadie para sostener un liderazgo en la sociedad. Que actúen con libertad de conciencia y no como marionetas que los muevan los hilos de la delincuencia. El país necesita una Asamblea Nacional que represente y sienta al pueblo.
El 26 de septiembre tenemos la posibilidad de evitar que Venezuela se hunda en el asqueroso charco del comunismo. Debemos y tenemos que votar por los candidatos de la unidad. No hay una tercera vía: o son los comunistas, o son los demócratas quienes deben llegar a la Asamblea Nacional. Bien lejos con los que ahora pretenden diferenciarse de los rojos dizque con el argumento de que no les gustan los extremos. Ese discurso quizá estaría bueno en otras condiciones, en un país en que no estén en juego las más elementales libertades.
Solidaridad con Peña Esclusa
Siento que con Alejandro Peña Esclusa no hemos sido lo suficientemente solidarios. En efecto, Peña Esclusa se encuentra tras las rejas en el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) desde el pasado 12 de julio acusado de tráfico de armas de guerra en la modalidad de ocultamiento y asociación para delinquir, ya que de acuerdo a los agentes que allanaron su apartamento -y el escrito de acusación del Ministerio Público- le encontraron 100 detonadores y 900 gramos de explosivos C-4. Ese material explosivo no debemos tener dudas de que fue sembrado por quienes practicaron el allanamiento. Y lo digo porque esa carga mortal supuestamente se encontraba en la gaveta del escritorio de su hija de ocho años.
Conozco a Alejandro desde hace algunos años en estas luchas contra la dictadura. Lo considero valiente y decidido, pero jamás sus acciones, estoy seguro, pondrían en peligro la integridad física de ningún ciudadano y mucho menos de su hija.
Opino igual que él: “las acusaciones en su contra son una farsa”. Alejandro ha venido denunciando sin miedo las vinculaciones del régimen con la narcoguerrila. El tiempo le ha dado la razón. Viaja de un lado a otro advirtiendo quién es Hugo Chávez y cuáles son sus propósitos para el continente.
Con el encarcelamiento de Peña Esclusa nuevamente Chávez se equivoca, pues lo pone en evidencia aún más. ¡Qué cosa más grande! dijeran los cubanos: la información de ese material explosivo la dio el salvadoreño Francisco Chávez Abarca, acusado de colocar bombas en Cuba. Recordemos que el salvadoreño “vino” a Venezuela supuestamente a cometer actos terroristas y mansamente se dejó capturar, y no conforme con eso, “delató” a Peña Esclusa. Por Dios: quién se va a comer ese cuento, si hace más de una semana un soldadito dentro del fuerte Tiuna mató a dos oficiales e hirió a otros seis militares y logró escapar del fuerte militar y hasta el momento que escribo esta nota no lo han podido apresar. ¿Vamos a creer esa farsa que el “famoso” Chávez Abarca se va a dejar capturar así tan facilito y va a echarle paja a Peña Esclusa...? ¡Demasiado balurda esa historia, diría un chamo!
Sigo coincidiendo con Peña Esclusa: “No existe ninguna posibilidad de que un juez me absuelva, aunque presente las pruebas más sólidas”, dijo Peña Esclusa. “La Justicia venezolana está totalmente secuestrada por el Ejecutivo”. Bueno lo absolvería si Hugo Rafael da la orden... vergüenza judicial! Amigo Alejandro: desde esta trinchera de lucha te envío mi solidaridad y ten la seguridad de que tus luchas son las de muchos y que, además, no son en vano y algún día esa Venezuela que soñamos te lo agradecerá.
Comida y helicópteros podridos
Hay que ver que con este régimen nuestro país ha perdido dinero en alimentos descompuestos y en chatarra para los militares. Todo lo que se importa es de mala calidad. No es que sean golilleros, parecen más bien rateros. Todos los negocios son malos para el país y miles de millones de bolívares se van a la basura y para los bolsillos de los boliburgueses autores de todas estas sucias negociaciones.
Miles de contenedores con comida podrida se perdieron. No es mentira. Es una realidad reconocida por funcionarios del propio gobierno. Y para sumarle más delitos al abultado prontuario que tienen los encargados de hacer las negociaciones militares: el viernes pasado se cayó otro helicóptero más de los rusos. Resultado: 10 Guardias Nacionales fallecidos. Se informó que los militares murieron en el cumplimiento de su deber ya que al parecer estaban en labores de patrullaje. Se presume que en la persecución de grupos guerrilleros. ¿Qué pasó? No sabemos. ¿Fueron atacados o fue una falla del aparato, o una falla humana? ¿... o todas las anteriores?
Lo significativo es que se han caído ya 5 aeronaves similares a la que se cayó el viernes en Apure en la frontera con Colombia. ¿Por qué no hay una interpelación en la Asamblea Nacional para que se esclarezcan todos estos accidentes? Es lo menos que puede esperarse en un país donde funcionen las instituciones.
Ayer conversando con personas ligadas al mundo castrense me dicen que las razones que influyen en la caída de las aeronaves son:
1. La dificultad que existe en cuanto al idioma, ya que Venezuela estaba familiarizada al inglés, y ahora es otro el idioma. De allí la necesidad de reentrenamiento para el personal tripulante.
2. A los helicópteros no se le está dando el debido mantenimiento.
3. La impericia de los pilotos con el sistema de armas.
4.- Modelos primitivos en comparación con los avances que ha tenido la tecnología militar.
pabloaure@hastacuando.com
Twitter: @pabloaure

lunes, 23 de agosto de 2010

La inseguridad ahora es de todos


El Carabobeño 23/08/2010
¡Hasta cuándo!
La inseguridad ahora es de todos


No les cuentes a otros tus dolores de parto. Muéstrales al niño.

Indira Gandhi


Pablo Aure

Hablar de muertes sólo es del agrado y desde luego lo permite el régimen siempre y cuando esos decesos sean considerados como el producto del “problema crónico que arrastra nuestro país desde hace décadas” y no de malas políticas criminales del chavismo, pues el dictador insiste en hacer creer que su gobierno es el único que ha abordado las causas profundas de este mal. ¡Vaya manera de abordar el problema: la prohibición de mencionarlos! A pesar de ser la inseguridad un flagelo muy serio y que nos afecta a todos por igual, a funcionarios muy cercanos al Presidente le causa no sólo risas sino verdaderas carcajadas. Bueno, dirían por ahí: cada loco con su tema. Aunque aquí más que locura hay una clara demostración de cinismo gubernamental. Son once años los que Hugo Chávez ha estado gobernando los destinos del país, y no es que no ha sido capaz de siquiera disminuir los índices de homicidios o de delitos en general, sino que los ha elevado a cifras sumamente alarmantes. Gracias a Chávez y su revolución macabra Venezuela lidera el número de muertes violentas. De acuerdo con un trabajo publicado por El Nacional se evidencia que la tasa de homicidios se ubicó en 75 por cada 100.000 habitantes, esto es, tres veces más que la media de Latinoamérica (25 por cada 100000). El año pasado fueron asesinadas 19.133 personas en nuestro país. La información está contenida en un estudio elaborado por el Instituto Nacional de Estadísticas por petición de la Vicepresidencia de la República, entre el 16 de agosto y el 16 de noviembre de 2009, estudio que se presentó al Gobierno en mayo de 2010. Preguntamos: ¿cómo vamos a ocultar lo que está sucediendo si para nadie es un secreto que todos los venezolanos hemos vivido muy de cerca situaciones como éstas? ¿A quién en este país no le han matado un amigo, o ha sido víctima de un atraco en su entorno familiar? Nadie se escapa de la ola de violencia. No diré que el Gobierno tiene las manos metida en esto directamente, pero no vacilaría jamás en imputarle su ineptitud para disminuir estas cifras espeluznantes.

Nadie está seguro

En menos de siete días es mucho de lo que se puede hablar, son demasiados los delitos que se cometen en Venezuela: homicidios, secuestros, robos, hurtos... de todo ocurre; son pocas las cosas buenas de las que podemos hablar. No es porque no lo queramos, es simple y llanamente porque no ocurren. ¿Qué venezolano no se sentiría feliz por las cosas buenas que puedan pasar?, pero lamentablemente lo que está a la vista es macabro... una política destructiva. Mejor no ha podido bautizar Hugo Chávez su campaña: demolición. Es lo que ha venido haciendo. Todo lo acaba. Qué desgracia lo que estamos viviendo. El lunes pasado leí una noticia que nos daba cuentas sobre un hecho en la Ciudad Hospitalaria Enrique Tejeras en Valencia: un paciente fue acribillado a balazos cuando estaba en la sala de recuperación después de haber sido intervenido quirúrgicamente por recibir varios tiros. O sea, después de un fallido intento, los asesinos acudieron al hospital para perpetrar su cometido. Por otro lado, se dijo que a la esposa de Luis Tascón la habían robado mientras era velado su esposo. Asimismo leíamos: “Un mayor del Ejército, de 38 años, fue asesinado aproximadamente a las 9 de la noche de este sábado, cuando se encontraba reunido con su familia en la casa de su madre, ubicada en la urbanización El Naranjal II del municipio Naguanagua”. Atracos, asesinatos, secuestros son el pan nuestro de cada día. No importa en el lugar en que te encuentres. De viaje o estacionado; en tu casa o de compras, en las calles o “fuertes” militares. Seguíamos leyendo: “Asaltado colectivo con 52 pasajeros que se dirigían al oriente del país”. La lista es interminable de sucesos similares.

¿Indisciplina militar?

Algo que dio de qué hablar este fin de semana fue la siguiente información: “soldado le disparó a sus víctimas y huyó. Asesinó a un capitán y a un teniente e hirió a seis militares en Fuerte Tiuna”. De ella se tejieron diversas especulaciones, pero ese acontecimiento, de acuerdo a mi apreciación no constituye algo más que un hecho aislado, propiciado precisamente por la falta de exámenes psiquiátricos que deberían practicarle continuamente a todos los integrantes de la Fuerza Armada Nacional. No es en vano aquella expresión: “fulanito es más peligroso que un loco con un fusil” No tengo conocimiento de los motivos que provocaron este evento, pero lo que causa estupor, y refleja la ineptitud que subyace en toda la gestión, es que el asesino se haya podido escapar de Fuerte Tiuna. Si eso es así, qué podemos esperar. Me hizo acordar de la fuga de Carlos Ortega, que se les fue de una cárcel militar de máxima seguridad supuestamente. Bueno, los ciudadanos de a pie lo que sienten es poco menos que desasosiego. Por ahí, me llegó una información de que el comandante de ese Batallón supuestamente es el Teniente Coronel Chourio Andrade, quien desde el grado de capitán ha estado en el círculo de seguridad más íntimo de Chávez. Dicen que el soldado asesino lo persiguió también a él para matarlo junto a un cubano encargado de proferir los castigos disciplinarios a la tropa.

Jurisdicción militar a la carta

Para los que se preguntan por qué designaron a un fiscal especial de la jurisdicción ordinaria y no a uno militar, les explico: la justicia en este gobierno militarista utiliza la jurisdicción militar a su conveniencia. Muchos son los que han sido condenados por la “justicia” militar o están tras las rejas por orden de un juzgado castrense. Por eso surge la pregunta de por qué aquí se acude a la jurisdicción ordinaria. La respuesta la encontramos en las leyes y en la doctrina. Acá no hay dudas que sí están aplicando bien la norma, pues, si bien es cierto que el delito se produjo en instalaciones militares, y entre militares, al estar contempladas acciones como esas (homicidio y lesiones) en el código penal le corresponderá a la jurisdicción penal ordinaria conocerlo; para que pueda ser juzgado en jurisdicción castrense se requeriría que el delito fuese estrictamente militar, por ejemplo la deserción.


Twitter: @pabloaure

lunes, 16 de agosto de 2010

Rodilla en tierra... en Santa Marta


El Carabobeño 16/08/2010
¡Hasta cuándo!
Rodilla en tierra... en Santa Marta
Pablo Aure

Juan Manuel Santos hará lo mismo que su antecesor, pero manejando lenguajes distintos. Utilizará el verbo primero y las armas después si con el primero no lograre persuadir. Por ejemplo, aceptó reunirse con quien meses antes lo descalificaba, pero no lo citó en la frontera. Nada de eso. Él tenía que anotarse una victoria en ese encuentro y no tuvo una idea más brillante que convidar a su homólogo venezolano a la Quinta de San Pedro Alejandrino, en Santa Marta, en la misma casa donde hace 180 años murió Simón Bolívar. Santos llevó a Chávez al sitio donde supuestamente el Libertador había sido envenenado por la oligarquía colombiana, o sea, por los antecesores de quienes hoy están en el poder. Santos puso de rodillas a nuestra ya de por sí endeble diplomacia. Me imagino que mientras Chávez lo abrazaba, el recién investido Presidente colombiano pensaba: “Dígame ahora: ¿quién fue el que envenenó al Libertador, don Hugo?

La venganza de Simón

El santo se le volteó a Esteban. No me refiero al de Colombia sino a otro. Desde el día del Carmen, 16 de julio, para acá, todo le sale mal. ¿Coincidencias? Estoy seguro de que sí. No creo en la magia negra ni tampoco en los brujos, porque tengo fe en Dios. Ahora bien, si el objetivo de Chávez con la apertura del sarcófago de Bolívar era hacer una brujería con sus restos, pues no le funcionó, ya que a partir de allí no pega una. Hasta su ídolo Fidel Castro le dio la razón a monseñor Jorge Urosa Savino cuando el Cardenal aseguraba que socialismo del siglo XXI y comunismo eran la misma cosa. A partir de la exhumación del Libertador el pueblo comienza ver aceleradamente a Chávez como el responsable de los grandes males del país, cosa que antes no se apreciaba.

¿Un problema espiritual?

He tenido infinidad de discusiones sobre lo que ocurre en nuestro país. Mi hermano Antonio, asiduo lector de lo humano y lo divino, y de cosas del más allá, me dice convencido que el problema de Venezuela es espiritual más que político. Pareciera que los que gobiernan invocan a los espíritus del mal, y por lo tanto, a ellos tenemos que combatirlos con energías positivas y muchas oraciones. Insiste en que la gran mayoría del pueblo venezolano es gente buena, pero, a pesar de eso, el mal se expande. Me dice: fíjate cuando ocurre un accidente de tránsito, muchas personas en lugar de auxiliar a los heridos cuando llegan al sitio lo que procuran es robar sus pertenencias, desvalijar el vehículo o la carga que lleva. Es sin dudas una degradación o descomposición que parte de lo más interno. En los hospitales se roban los insumos y todo está deteriorado. Hay una gran desmoralización de la sociedad que se debe indudablemente a la falta de bondad y solidaridad como valores esenciales.

El mensajero

El viernes pasado El Nacional publicó una foto en la que se muestra la realidad de la morgue de Bello Monte, y que dicho sea de paso es similar a las demás morgues del resto del país. La leyenda que acompañó esa fotografía fue: “muertos sin dignidad”. En menos de 24 horas, o sea, al día siguiente, la Fiscalía del Ministerio Público “diligentemente” le dio curso a una denuncia formulada por un grupo de estudiantes oficialistas en contra de El Nacional e inició una investigación en porque esa foto supuestamente vulnera los derechos de los niños y adolescentes. Ya veremos a Miguel Henrique Otero en el banquillo de los acusados, con prohibición de salida del país y, quizás interpelado a puertas cerradas en la Asamblea Nacional por “desestabilizador, golpista y terrorista”. Qué falta hace en este país tener un Fiscal General que ejerza sus funciones con dignidad en lugar de tener un mandadero del dictador. La foto no vulnera ningún derecho; quien violenta los derechos de los familiares de esos muertos es el Estado por la ineptitud de este gobierno. Todos los días y aumentándose el número los fines de semanas vemos a las puertas de las morgues a los familiares reclamar los cuerpos de los fallecidos, quienes tienen que esperar días porque o no hay patólogos o están atiborrados de trabajo. Eso sí debería horrorizar a la Fiscal. Los invito a investigar el estado de las morgue del país para que se den cuenta de lo que digo; y hay días que la situación es más dantesca, cuando las cavas están descompuestas por falta de mantenimiento o por los cortes de energía eléctrica. Son sitios verdaderamente inhumanos, muy propios de esta horrible revolución. Vaya Ministerio Público el que tenemos, que se preocupa más por una foto que muestre una realidad palmaria, pero al mismo tiempo descuide y finge demencia ante los hechos que originan los asesinatos en las calles de Venezuela. En lugar de perseguir al mensajero busquen a los culpables de esos crímenes. Ocultar lo que ocurre en las morgues abarrotadas de cuerpos no implica que los crímenes dejarán de existir. ¿Sabrá la gente que más de 90% de los asesinatos en este país quedan impunes por desidia del Ministerio Público? ¿Sabrá el país que cualquier investigación que pueda salpicar el entorno presidencial no le dan curso? ¿Sabrá la Fiscal General que los lujos de la familia Chávez en Barinas son desproporcionados al sueldo que pueden tener? El país necesita estar informado. Desde aquí felicito a El Nacional por hacer lo que todos debemos hacer: denunciar, decir las cosas que ocurren aunque expongamos nuestra libertad. Quien calle por temor a ser reprimido merecerá vivir en dictadura.

El arte de la manipulación

Con datos recogidos en febrero de este año, Eleazar Díaz Rangel publica los resultados de la encuestadora Datanálisis en los cuales se asegura que el oficialismo conquistará 92 diputados nominales y 32 por lista, para un total de 124, mientras que la oposición sólo llegará a 41. Desde luego, eso aflige a cualquier desprevenido. A través del Twitter pudimos leer mensajes desalentadores. Imagínense ustedes con twitteros como esos, en las vísperas de las elecciones colombianas cuando todas las encuestas daban como cerrado el resultado, qué hubiese pasado. Pues bien, no contrariaré al director de Ultimas Noticias, ya que, en todo caso, debería ser José Antonio Gil Yépez, presidente de Datanálisis quien lo haga, pero lo último que recuerdo haber leído de este señor en cuanto a la popularidad de Chávez fue el 21 de julio de este año, cuando asegura que el presidente Hugo Chávez había cambiado su estrategia clásica de campaña fundamentalmente para “romper una tendencia negativa de su popularidad y minimizar el impacto de los problemas que se han suscitado por la crisis económica”. Es decir, para Gil Yépez, el Presidente está bajando en las encuestas. De hecho, recientemente lo ha colocado con una popularidad del 32%, muy por debajo a la que tenía en febrero de este año. Pero si acaso resulta que el presidente de Datanálisis le da la razón a Díaz Rangel, debo recordarle a los carabobeños que hace tres años aproximadamente aquí en Valencia, desde Guataparo, aseguraba que Acosta Carles era un verdadero crack, que no sólo era más popular que “El Pollo”, sino que en los números superaba a Chávez. Bueno, no hablo más de encuestas, porque no es mi fuerte. Sólo escribo lo que leo, escucho y luego deduzco. pabloaure@hastacuando.com

Twitter: @pabloaure

lunes, 9 de agosto de 2010

Pa' la Haya


El Carabobeño 09/08/2010
¡Hasta cuándo!
Pa`la Haya
Pablo Aure

Resulta casi imposible dejar de referirnos a los acontecimientos colombianos. ¿Cómo dejar pasar por debajo de la mesa la acusación que horas antes de entregar el mandato Alvaro Uribe consignó ante la Corte Penal Internacional contra Hugo Chávez Frías? ¿Cómo no recordar lo que Chávez pensaba hace tres meses si Santos ganaba las elecciones? Cito: “si el candidato oficialista, Juan Manuel Santos, llega a la presidencia de Colombia, podría generar una guerra en esta parte del mundo” (26/04/10) “Es un “peligro para la paz del continente” y sentenció que en caso de ganar no lo recibiría como mandatario en Caracas (01/05/10) “Este señor es un mafioso (...) Si el señor Santos por desgracia es electo presidente de Colombia, bueno eso se convierte en una amenaza no sólo para Venezuela sino para medio continente” (06/05/10). Hoy, nuevamente Chávez tiene que tragarse sus palabras. Cada día devela más su condición de guapetón y que no tiene la menor compostura en cuestiones diplomáticas. Ese lenguaje soez con que suele expresarse el mandatario venezolano hacia gobernantes extranjeros o candidatos presidenciales de otras naciones acrecienta la factura que tarde o temprano le cobrarán en los organismos internacionales. México, cuyo presidente constitucional fue calificado por Chávez como peón del imperio, le tiene ganas, Perú, ni se diga; acuérdense de aquella infeliz expresión del guapetón criollo contra Alan García: “ladrón de siete suelas”. Ahora, tenemos como presidente de Colombia a un hombre que sabe muy bien quién es y a qué apuesta el presidente de su vecino país. No olvidemos que Juan Manuel Santos fue el que lideró el asalto al campamento guerrillero en Ecuador en el año 2008 donde abatieron a “Raúl Reyes”, incautándose varios computadores con informaciones que supuestamente comprometen a Hugo Chávez Frías con la narcoguerilla.

El gato y el ratón.

Juan Manuel Santos le extiende la mano a Chávez, pero su antecesor lo acusó ante la Corte Penal Internacional. Imposible imaginarse que Uribe y Santos estén en equipos distintos. Todo lo que hasta ahora se ha hecho en Colombia, a nuestro juicio, es de común acuerdo, pues Santos es el delfín de Uribe aunque ahora pretendan presentarlos distanciados. Eso forma parte del juego. Imagínense a un ratoncito que es lanzado de un lado a otro por las garras de un felino que solamente está a la espera del momento indicado para clavarle los colmillos y, hasta ese instante las correderas del travieso roedor. En cuestión de manejo de la política internacional los colombianos le llevan una morena a esta locura roja rojita. Es tan así, que Rafael Correa, presidente de Ecuador, asistió el sábado a la toma de posesión, siendo Santos el artífice del bombardeo en territorio ecuatoriano. De algo también debe haberse dado cuenta Correa que lo obligara a celebrar con Santos su asunción al poder. Es más, Juan Manuel Santos tiene orden de captura allá en Ecuador porque supuestamente cometió delito con aquel asalto al campamento guerrillero, y, sin embargo, este sábado Correa declaró casi sonriendo que Santos puede visitarlo cuando lo desee, y espera que sea muy pronto. Y además se sintió complacido porque le entregaron una de las computadoras que le encontraron al guerrillero abatido Raúl Reyes. Juan Manuel Santos, dando demostraciones de estadista que apuesta a la tranquilidad de su patria, dijo: “La puerta del diálogo no está cerrada con llave, eso sí, insisto, sobre premisas inalterables: la renuncia a las armas, al secuestro, al narcotráfico, a la extorsión, a la intimidación...” ¿Estará Chávez dispuesto a aceptar estas condiciones para dialogar? Quizá de la boca para afuera lo acepte, pero su histórico talante nos indica que continuará por el camino de la mentira y el de la destrucción. Mientras el grotesco y nada diplomático canciller venezolano estrenaba su traje de caperucita roja en Bogotá, el presidente venezolano anunciaba: “Yo estoy dispuesto a voltear la página completa y mirar hacia el futuro.....Estoy lleno de fe, de esperanza y de ganas de trabajar con el nuevo presidente de Colombia” ¡Vaya metamorfosis del guapetón! Ah, pero si le agregamos a ese cambio el contenido de un comunicado firmado, nada menos y nada más que por el Ejército de Liberación Nacional (ELN), también pudiéramos llegar a la conclusión de que así como Uribe juega para el mismo equipo de Santos -y viceversa- Chávez juega para el mismo equipo de la narcoguerrilla, y viceversa. Veamos qué dijeron los guerrilleros del ELN: “Consideramos de la mayor seriedad la propuesta de paz que desde el gobierno de Venezuela se ha manifestado” Preguntamos: ¿Tendrán los guerrilleros y el gobierno de Colombia el mismo criterio del significado de la seriedad? El comunicado está firmado por Nicolás Rodríguez y Antonio García primero y segundo comandante de ese movimiento narcoguerrillero. Qué estarán pensando sobre el aval de la narcoguerrilla hacia el comandante presidente venezolano en el ejército colombiano e inclusive, cómo se sentirán los integrantes de nuestra Fuerza Armada Nacional, a todas luces desmoralizada por el coqueteo con movimientos insurgentes de otros países y la presencia activa de oficiales cubanos. El tiempo irá descifrando el enredo en el que hoy Chávez está metido. Cómo vamos a creerle a un presidente que hasta hace poco reclamaba reconocerle beligerancia a la narcoguerrilla colombiana, considerarlos como verdaderos ejércitos, decir que Venezuela limitaba con la Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas, y ayer haga un giro de 180 grados preguntándose en el “aló presidente” ¿Por qué una guerrilla va a tener secuestrados?”. Y complementar esa interrogante con la siguiente expresión: “La guerrilla colombiana no tiene futuro por la vía de las armas”.

Acorralado

Lo cierto del caso es que Chávez ya está al descubierto, y su sobrevivencia ante los organismos internacionales dependerá de su comportamiento de ahora en adelante, porque ya el chorro de petróleo no será suficiente para seguir comprando “lealtades” en otras latitudes. Pero, del mismo modo como digo que pudiera ponerse a derecho con los gobiernos legítimamente constituidos, debo decir también que está entre la espada y la pared ya que dejar de ayudar a sus aliados narcoguerrilleros le resultaría en lo personal altamente peligroso, pues, él debe saber muy bien lo que le ocurre a los que se apartan o traicionan a los cárteles de la droga. O sea, para Chávez la situación no está nada fácil. Y después del 26 de septiembre se le complicará aún más; tiene el agua al cuello y sigue subiendo la marea.


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lunes, 2 de agosto de 2010

¿Le toca a las universidades?

El Carabobeño 02/08/2010
¡Hasta cuándo!
¿Le toca a las universidades?
Pablo Aure
Escuchar decir que la Universidad venezolana está en crisis no es cosa nueva, pues ese discurso lo hemos oído desde hace bastante tiempo. Pero lo que no habíamos escuchado decir jamás es que se quiera imponer un pensamiento único en las máximas casas de estudios. Desde luego que semejante locura a nadie se le podría haber ocurrido, ya que la esencia universitaria es la del pensamiento plural y reconocimiento a las minorías. Aunque hoy no me voy a referir a esa idea contranatura de instaurar un modelo único de pensar, sí trataré de desarrollar desde mi perspectiva la enfermedad que afecta al sector universitario. No podemos negar que a través de la historia todas las universidades han contribuido con el progreso de la nación y en buena medida todavía lo siguen haciendo; pero desde cierto tiempo para acá, las universidades públicas se han venido convirtiendo en una verdadera carga para el Estado; no me refiero únicamente a la era roja rojita, me remonto a épocas “cuartarepublicanas”.
Agoniza el modelo
Si seguimos dependiendo del Gobierno como única fuente de financiamiento, pues entonces no esperemos larga vida. Ya sabemos dónde estamos parados. Hay que estar ciegos para no percibir las verdaderas intenciones del régimen. Si bien es cierto que los universitarios somos una piedra en el zapato para todos los gobernantes, no es menos cierto que para éste es algo más que eso: la Universidad venezolana representa un muro de contención a sus pretensiones hegemónicas. Por tal motivo utilizará cualquier artificio para derribarlo. Desde el estrangulamiento presupuestario hasta la idea de una tal constituyente. Aunque estoy convencido de que el oficialismo preferirá seguir acorralándonos presupuestariamente, porque también debe darse cuenta de que ninguna propuesta que sea producto de la consulta popular le favorecerá. Así pues, nos mantendremos distraídos en exigir la homologación de nuestros sueldos de hambre, en lugar de que estemos avanzando en la transformación de un sistema universitario que está demasiado claro que agoniza. Lamento decirlo, pero así lo siento: muchos de los que hoy tocan las puertas para trabajar en las universidades públicas lo hacen para tener un rebusque y cierto auxilio a la hora de una enfermedad, pues mal que bien todos los trabajadores están amparados por una póliza que con todas sus deficiencias es mejor que nada. Ya sabemos que el personal universitario es muy mal pagado, por lo tanto quien hoy concursa para trabajar en las universidades lo hace a sabiendas de que tiene que buscar otra fuente de ingreso para poder satisfacer a medias sus necesidades básicas. Esa es la verdad. El sueldo de un profesor titular a dedicación exclusiva es cinco mil ciento ochenta y seis bolívares fuertes (Bs.F. 5.186) que, dicho sea de paso, es el sueldo más alto. Ahora, quiero que me expliquen: ¿cómo un obrero, un empleado o un profesor instructor puede mantenerse con lo poco que gana? Simple y llanamente imposible. Por favor: explíquenme cómo pagar un alquiler, cómo comprar un carro, cómo pagar la luz, el teléfono, la Internet, la escuela de los hijos, cómo estirar los reales para ir al mercado, o comprar el seguro del automóvil y, en fin, alcanzar todo lo necesario para vivir con dignidad. Amigos, la Universidad está mal y les aseguro que el Gobierno no moverá un dedo para mejorarla, pues no tengo dudas de que es el principal interesado en que caigamos por nuestro peso. Nos entregará por migajas los recursos, a sabiendas de que eso no es suficiente para mantenerlas abiertas por mucho tiempo. Me angustia que el tiempo se nos vaya en discursos en pro de la autonomía, cuando tenemos que reconocer que ese discurso autonómico es cada vez menos sólido cuando no hemos sido capaces de producir nuestros propios recursos. Siempre esperamos que “papá Estado se apiade de nosotros y nos baje los recursos”. ¡Hasta cuándo, Dios mío! El Gobierno siempre tendrá alguna excusa para distraer a la opinión pública. Nos dirá que nos robamos los reales, que gastamos y no rendimos cuentas, que somos unos golpistas y, en fin, lo que le provoque, pero insisto, con cuentagotas bajará los recursos, y cuando el colapso se presente, la culpa fue de los administradores universitarios y no del Gobierno Nacional.
Inventemos
No puede ser posible que en las universidades donde se forman los profesionales que el día de mañana servirán como pieza fundamental para el desarrollo de las industrias y consecuencialmente del país aún no hemos entendido que primero tenemos que saber de qué manera nos podemos mantener sin la dependencia exclusiva del Gobierno. Se oyen planes y propuestas. Es deshonroso vivir de las “dádivas” de un dictador. Lo repito: este Gobierno no nos quiere y nos trata con desigualdad; quién puede negar que el presupuesto de las universidades que responden a las directrices oficialistas es más benévolo que el de las que él ha calificado de tener autoridades escuálidas. Y hay algo verdaderamente vergonzoso y discriminatorio: por ejemplo, mientras las becas para los estudiantes de una universidad autónoma son de 200 bolívares fuertes, para los de una universidad experimental a la merced del dictador son de 1.000 bolívares fuertes. Ahora bien: ¿qué hacer? No hay otra que el autofinanciamiento. Producir ideas, venderlas, involucrarse en la generación de ingresos para tener fuentes propias de financiamiento. Involucrarnos con el sector productivo del país -el que queda- y utilizar a nuestros profesores y estudiantes en las industrias nacionales e internacionales. Que nos persigan -si quieren- por tener fuentes de financiamiento del extranjero, pero lo que no podemos es dejar que en nuestras manos mueran las universidades, que, en definitiva, es lo que busca el régimen. Amigos, les aclaro que en el comunismo jamás sería posible el autofinanciamiento, pues estaríamos condenados a la ignominia del déspota de turno. No tengo la más mínima duda de que en las universidades venezolanas hay una fuente inagotable de conocimiento, la mayoría de nuestros profesores, investigadores, estudiantes, empleados y obreros tienen aquilatados méritos para mantenerlas en lo que siempre hemos soñado: en la casa que vence las sombras que desde hace tiempo han intentado opacarla.
El claustro tiene la palabra
Para que todo no se quede en el discurso sino que pasemos a la acción y de esa manera comencemos a desmontar cualquier pretensión gubernamental, lo primero que tenemos que hacer las universidades públicas y autónomas es convocar al claustro universitario. Recurrimos a él sólo en tiempos de elecciones pero lo olvidamos después que éstas se celebran. Llegó la hora de involucrarnos todos para encontrar las respuestas a los grandes y graves problemas de la Universidad nacional. Tenemos que reconocer que el sistema universitario actual necesita una transformación porque ya se desgastó. No vengamos con falsos discursos. No se trata de rendir cuentas como lo quiere hacer ver el régimen, que también las podemos mostrar; el asunto es más profundo. Tampoco es cómo sobrevivir, que en todo caso sería como una especie de correr la arruga. No, señores: hoy la Universidad venezolana necesita una verdadera transformación para engrandecerla, para hacerla imperecedera; y seamos, sin demagogia ni hipocresía, fuente de inspiración de las respuestas que el país necesita. Ojalá que la convocatoria del claustro sea atendida por todas las universidades; haciéndole extensiva la invitación al ciudadano Ministro del Poder Popular para la Educación Universitaria para que exponga sus críticas, sus recomendaciones, y diga qué es lo que el Estado quiere de nosotros; desde luego, nosotros también tendríamos derecho a exigirle que cumpla con nuestras peticiones. Amigos, llegó la hora de reencontrarnos para que juntos transformemos nuestra alma máter; de lo contrario pecaremos por omisión ya que el desenlace sería fatal y la historia no nos lo perdonará.
pabloaure@hastacuando.com
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