domingo, 17 de febrero de 2019

Coalición militar para cesar la usurpación


¡Hasta cuándo!
Coalición militar para cesar la usurpación
@pabloaure
Lo hemos dicho desde hace mucho tiempo: para salir de la organización criminal que desde hace casi veinte años azota a Venezuela es menester el concurso de fuerzas militares  multilaterales. La FAN no se decide a dar el paso necesario para salvar al país, salvarse ellos y a sus familiares. Con el comunismo, el narcotráfico y la delincuencia organizada ningún país tiene futuro. Eso es lo que está ocurriendo en Venezuela.
Desde la frontera se está llevando a cabo un extraordinario operativo para abastecer nuestro país de medicinas y alimentos y aunque el régimen se opone, hay determinación y el acompañamiento de varias naciones de colaborar con la ayuda humanitaria.
No es suficiente con poner los insumos en las fronteras, el objetivo es que entren al país; y pareciera que eso solo será posible mediante el acompañamiento de fuerzas militares en misiones de paz.
Responsabilidad de proteger. -
Lo ideal para que nuestros vecinos acompañen y custodien esta ayuda, es que Venezuela los autorice. Cuando digo Venezuela, me refiero al órgano que tiene la facultad de hacerlo. En este caso la Asamblea Nacional; ya que es competencia única y exclusiva del parlamento a tenor de lo dispuesto en el artículo 187.11 y que sin pérdida de tiempo debe aprobarlo. Estarían cumpliendo con el país y al mismo tiempo garantizando no solo la paz en la frontera y puertas adentro, sino que también los alimentos y las medicinas lleguen a los más necesitados.
Señores, el principio de la “responsabilidad de proteger” tiene un fundamento indiscutible, lo cual ha quedado muy claro en innumerables foros internacionales.
Tiene tres pilares que lo sostienen: “La responsabilidad de cada Estado de proteger a sus poblaciones (primer pilar); la responsabilidad de la comunidad internacional de ayudar a los Estados a proteger a sus poblaciones (segundo pilar); y la responsabilidad de la comunidad internacional de proteger a las poblaciones de un Estado cuando es evidente que este no logra hacerlo (tercer pilar)” En este último supuesto estamos situados en Venezuela. Muchas son las razones que lo demuestran. El régimen fue el causante de la diáspora de millones de ciudadanos, también de que cientos de miles de ciudadanos estén desnutridos y con enfermedades terminales con imposibilidad de obtener los medicamentos, porque quienes mantienen secuestrado el país evitan su entrada. En este caso, EEUU, Colombia, Brasil y otras decenas de países han tenido la determinación de ayudar a solventar el estado catastrófico en que se encuentra Venezuela, pero personeros ligados a los secuestradores se niegan a recibir la ayuda que mejoraría notablemente la calamitosa situación.
La mejor ayuda humanitaria: la salida de Maduro.

Sabemos que la ayuda humanitaria es de carácter temporal y de emergencia. Es ilógico pensar que sea a perpetuidad.
Lo primero es su entrada para atender la emergencia, pero casi simultáneamente, hay que avocarse a extirpar el tumor que causa la enfermedad. Me refiero al régimen de maldad, de miseria, de hambruna y de sometimiento que hay que sacar de raíz junto a todos aquellos que apoyen sus políticas. No sé hasta cuando la FAN seguirá amparando el exterminio sistemático que viene sufriendo la población venezolana. Ellos, los militares, desde el más alto grado hasta el soldado raso  que acaten órdenes que conlleven al genocidio serán responsables y muy pronto los veremos sentados en el banquillo de los acusados por crímenes de lesa humanidad. Por mí, en el momento en que la ayuda entre sin que hayan tomado una posición, se acabaron las contemplaciones. Para ellos: ¡degradación, reja y candado!
Y la comunidad internacional está clara en eso, incluso Luis Almagro, ilustre secretario de la OEA, lo dijo en la conferencia mundial sobre el desastre que vivimos: “La salida de Maduro es la principal ayuda humanitaria que podemos dar a Venezuela”, afirmó y no puede tener más razón. Cesar la usurpación, para usar la frase que acuñó el presidente Juan Guaidó, es el nodo central de todo. De eso no podemos desviarnos.
Mensaje para Guaidó.-

Lamentablemente Venezuela sigue dividida. Esta vez no entre chavistas y opositores, sino entre quienes se atrevan a hacer sugerencias al presidente Juan Guidó y los que dicen “déjenlo actuar que él sabe lo que hace” No tengo la menor duda de que él está siguiendo al pie de la letra la estrategia diseñada junto a nuestros poderosos aliados, artífices indiscutibles del gran cerco diplomático en contra de la narco-dictadura. Pero quienes estamos aquí, y tenemos casi veinte años luchando contra este berenjenal, quizá vemos otras aristas que pudieran escapar a las observaciones de nuestros aliados, sobre todo a nivel de leyes. Me consta.
Bastante se escudriñó para darle forma a lo que hoy vivimos. En tal sentido, quiero decirle al presidente Juan Guaidó, que en las cárceles venezolanas tenemos casi 200 militares injustamente detenidos, quienes perfectamente podrían ser los primeros beneficiarios de su intención de reunificar al país y dar garantías a los militares que actúen siguiendo los preceptos constitucionales. La ley le otorga la facultad de liberarlos apegado al Código Orgánico de Justicia Militar en su artículo 54.3, que le da la potestad para sobreseer la causa de esos funcionarios. Esto no es producto de la improvisación, he enseñado esa materia por más de treinta años en la Universidad de Carabobo y estoy seguro de que cuando evalúe esta propuesta no demorará su proclamación ni un minuto más.
Me han preguntado por qué no hacer lo mismo con Leopoldo López y debo responderles que son situaciones totalmente distintas. Los militares están en jurisdicción penal especial y Leopoldo fue juzgado en jurisdicción penal ordinaria. La facultad para sobreseer la tiene el presidente solamente en la penal especial. En el caso de Leopoldo López, lo que  procedería por parte de Guaidó es el indulto. Y en lo particular, yo no estoy de acuerdo porque eso no lo declararía inocente (como en efecto lo es) sino que le quitaría la condena, dando por buena la imputación. Luego, del cese de la usurpación, el juicio a Leopoldo y el de otros cientos de casos, así como las inconstitucionales inhabilitaciones de la Contraloría, deberán ser anulados porque fueron amañados y edificados por mentes podridas.
Legítima defensa
Finalmente, debo decir que aunque sabemos que Maduro no permitirá ejecutar la liberación de los militares sobreseídos, de lo que si estamos seguros es que esto daría inicio a un gran movimiento dentro y fuera de las cárceles que probablemente comience a cambiar los afectos castrenses hacia el régimen; y quien sabe si esa coalición de paz ayude a abrir los candados de la ignominia carcelaria. Sea lo que sea; lo que está por venir pronto lo veremos. Y todo se realizará en el marco de la legítima defensa en caso de seguir presentándose obstáculos para la liberación de Venezuela.
Pablo Aure   

domingo, 10 de febrero de 2019

¿El cese de la usurpación para cuándo?


¡Hasta cuándo!
¿El cese de la usurpación para cuándo?
@pabloaure
Puede que la respuesta sea sencilla de explicar, pero no fácil de entender. Lo que si es cierto es que lo único que falta para el cese de la usurpación, es que el mundo militar apoye al pueblo venezolano y se subordine a las órdenes de su nuevo Comandante en Jefe, el presidente (e) de Venezuela Juan Guaidó. Y para materializarlo, habrá que retomar la triste historia de la FAN en pleno socialismo del siglo XXI.
Necesario es advertir que la institución militar venezolana hoy no es otra cosa que los despojos que quedan de esta plaga roja rojita. El respeto a los rangos, el espíritu de cuerpo, el apresto operacional, el pundonor militar están totalmente distorsionados cuando no desaparecidos. En no pocos casos, obedecen más a un sargento que a un general, a un cubano que a un venezolano, inclusive, a un jefe de colectivo antes que a un oficial de carrera. Una realidad producto de un proceso de desnaturalización y corrupción que llegó con Chávez en 1998, en su afán de contar con un brazo armado que le asegurara su permanencia en el poder por tiempo indefinido. Como todo lo realizado por esta revolución, la inteligencia al servicio de la dominación y del mal.
¿La FAN está totalmente destruida?
Es la pregunta que nos viene a la mente luego de varias semanas esperando que ellos den un paso al frente colocándose del lado de la ley haciendo honor al juramento de servir, proteger y hacer cumplir la Constitución, tomando una clara posición ante la invasión cubana y la usurpación por parte de Maduro. Sin embargo, no podemos ignorar que sí hemos visto pronunciamientos de diferentes efectivos militares de diversos rangos que han manifestado su apoyo al presidente Interino Juan Guaidó y por ello resalto dos puntos específicos:

1.      Es cierto la FAN está destruida, desarticulada por la vigilancia cubana, la corrupción y el hambre, sin embargo, sería injusto negar que en la misma todavía existan funcionarios con criterio, con principios y que no han sido contaminados aún. Probablemente no tantos como quisiéramos, pero los hay. Guste o no, esos serán los encargados de recuperarlas el día de mañana. Por los momentos, se confunden con los bandidos que las dirigen. Ojo, es importante que se entienda bien: esos funcionarios serán valiosos el día después de la salida de Nicolás Maduro.
2.      No podemos esperar de forma indefinida por el quiebre de algo que ya está totalmente fracturado y que, por las razones antes expuestas, sigue funcionando al servicio del mal. Sin embargo, la amnistía ofrecida por la AN y por el propio presidente Guaidó, el acompañamiento del pueblo venezolano, el beneplácito de la comunidad internacional y hasta la posibilidad de unirse de forma automática a los operativos inherentes a la ayuda humanitaria, deberían ser suficiente motivación para estimular un nuevo posicionamiento militar. Es por ello que, esa ley de amnistía debe tener fecha de caducidad.
¿Negociación?
No tengo ninguna duda que la salida de Nicolás Maduro es inminente. Las conversaciones sobre los términos de su salida se realizan desde hace días, lo que pasa es que en esa mesa también está sentado el gobierno cubano y por ende la potestad de decidir, como siempre, no le pertenece a Maduro.
Las condiciones hasta ahora impuestas por los jefes cubanos han sido inadmisibles a pesar de la flexibilidad con que se ha intentado resolver este desalojo.
Maduro y Cuba, elevaron el costo de salida cuando colocaron las barricadas en el puente de Las Tienditas, obligando a quienes acompañan la ayuda humanitaria a forzar la entrada en vez de pasar con el consentimiento de los dueños de casa.
La dictadura cubana sabe que los próximos en la lista de desalojos son ellos, por eso intentan a toda costa posponer ese momento, utilizando a Maduro y sus delincuentes para exigir garantías que le brinden a Cuba algún tiempo más de estabilidad y la posibilidad de recostarse al gobierno recién estrenado de López Obrador, pues saben que en Venezuela sus días están contados.
Cabría invitar a Nicolás Maduro y sus adláteres a repasar un poco la historia universal contemporánea, sobre todo la de aquellos países cuyos dictadores recibieron del gobierno norteamericano, hoy uno de nuestros principales aliados, la oportunidad de una salida decente, en términos que les habría permitido vivir tranquilos y sin carencias lo que les quedaba de vida y más, tal y como se les está ofreciendo hoy a ellos.
Quienes en su momento rechazaron esta oferta, hoy no viven para contar la historia. Y a las pruebas me remito recordando a Saddam Husseim, Anuar El Gadafi, Slobodan Milošević quienes, entre otros, padecieron la enfermedad del poder que los hizo creerse invencibles y terminaron como todos sabemos.

Mi recomendación Nicolás, es que no te inmoles por quien nunca lo haría por ti. Acepta los términos que razonablemente se te ofrecen y ponle un final menos trágico a esta pesadilla.


Volviendo con Guaidó.-
Al presidente (e) Juan Guaidó tenemos que ayudarlo porque está rodeado de alimañas, tan peligrosas como a las que visiblemente combate. El presidente encargado ha resultado carismático y transmite seguridad en sus acciones, aunque obstinadamente insiste en dirigirse a los militares pidiendo obediencia.
Sin querer imponer criterios, considero que ese tono debe ser cambiado por una orden clara y definitiva. La apertura del canal humanitario junto a la remoción de las barricadas colocada por los paramilitares pagados por Maduro y dirigidos por Freddy Bernal, para que los contingentes con la tan ansiada ayuda puedan pasar.
Lo más probable es que no obedezcan en un primer momento, y es por eso por lo que anteriormente mencioné que debemos poner un límite de tiempo al decreto de amnistía.
Cada vez me convenzo más de que hay que organizar una coalición militar con los aliados internacionales para que ingresen al suelo venezolano y de modo resuelto acompañen la distribución humanitaria. En ese momento estoy seguro que, otro gallo cantará y los militares que hasta hoy obedecen al usurpador Nicolás Maduro y su cúpula militar, comenzarán a obedecer al presidente (e) Juan Guaidó ante la evidencia de un nuevo orden en Venezuela.
Obviamente los aliados no ingresarán mientras los extremos legales no estén cubiertos y para ello es necesario que, no solo lo pida el presidente (e) Juan Guaidó sino que lo autorice la Asamblea Nacional, de conformidad al artículo 187.11 del texto constitucional. Aquí el ojo y la presión de todos los ciudadanos tienen que recaer en el comportamiento de los señores diputados.
Que nadie se llame a engaños, de esta pesadilla no saldremos pacíficamente. Freddy Bernal tiene organizada la resistencia en la frontera, por eso amigos míos, solos no podremos contra la fuerza militar irregular comandada por este veterano. Necesitaremos una coalición profesional y muy bien equipada para controlar esa resistencia y para reprimir cualquier foco de perturbación que promueva la organización criminal cuyas raíces quedarán en algunos sectores del país y para recomponer a Venezuela.
Pablo Aure