martes, 26 de septiembre de 2017

Trump eleva a Venezuela a la categoría de «Estado canalla»

ABC España

Trump eleva a Venezuela a la categoría de «Estado canalla»

La Casa Blanca logra internacionalizar las sanciones contra Maduro al sumarse Canadá con sus primeras medidas
Trump durante su primera intervención ante la Asamblea General de la ONU
Trump durante su primera intervención ante la Asamblea General de la ONU - REUTERS
EMILI J. BLASCO  - Actualizado: Guardado en: Internacional

Donald Trump ha elevado a Venezuela a la categoría de «rogue state» (como Washington llamó a la Libia de Gaddafi y al Irak de Sadam Husein), no todavía bautizándole oficialmente como tal, pero sí tratándole de acuerdo con esa etiqueta.
Trump está poniendo a Venezuela casi a la altura de Corea del Norte: los dos países fueron el foco de su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas de la semana pasada, y después ambos fueron incluidos en la lista de la Casa Blanca que prohíbe la entrada de sus nacionales en Estados Unidos (en el caso venezolano afecta solo a funcionarios bolivarianos y sus familias).
Trump trata así a Venezuela no porque suponga una amenaza directa a la paz mundial, como ocurre con el régimen norcoreano, sino por el carácter delincuente (rogue) de su estamento gobernante: un narcoestado sumido en una enorme corrupción y responsable de la brutal represión de sus ciudadanos.
Para la Casa Blanca, Venezuela es un estado malandro que afecta directamente a la seguridad regional, por la implicación gubernamental en el narcotráfico, por contaminar las finanzas internacionales al lavar dinero con PDVSA, por el desbordamiento de la crisis humanitaria que está viviendo el país y por la palanca geopolítica que puede suponer para ciertas potencias extrahemisféricas.

Momento crítico

La caricaturización del líder coreano que Trump hizo durante su intervención ante la Asamblea General de la ONU –apodándole «rocket man»– ha quedado ya como uno de los momentos estelares de esos encuentros anuales, como aquel de 2006 en el que Hugo Chávez se refirió a George W. Bush como el demonio, por el supuesto olor a azufre que el mandatario estadounidense había dejado allí el día anterior.
Durante su presidencia, Bush tuvo la política la de ignorar las bravuconadas de Chávez, evitando incluso mencionarle en público. Barack Obama también optó por desechar los intentos de intercambio dialéctico realizados desde Caracas, primero con Chávez y después con Maduro. Solo al final de su presidencia, cuando el acuerdo de deshielo con Cuba ya no peligraba, Obama procedió a unas primeras sanciones contra funcionarios chavistas.
Bush y Obama pudieron evitar confrontar a Corea del Norte y Venezuela porque en sus mandatos el momento crítico aún no había llegado
A Trump le ha pasado con Venezuela tal como le ha ocurrido con Corea del Norte. Bush y Obama pudieron soslayar la confrontación directa con Pyongyang porque en sus mandatos el momento crítico aún no había llegado. Pero hoy el régimen de Kim Jong-un está a un paso de alcanzar el estatus de potencia nuclear, de manera que Washington se encuentra ante una decisión inaplazable: aceptar que Corea del Norte tenga la bomba atómica o lanzar un ataque, que sería especialmente destructivo para ambos bandos, para evitarlo.
También en Venezuela se ha llegado a un punto que exige la actuación internacional, como reconocen casi todos los países americanos.

EE.UU. se ve agredido

En su discurso ante la ONU, Trump expresó su disposición a confrontar a aquellos países que no cumplan, según dijo, con las dos obligaciones básicas de un estado: respectar los intereses de su propia gente y respetar los derechos de cualquier otra nación soberana. Para el presidente estadounidense Venezuela no está cumpliendo ninguna de las dos.
El país caribeño se ha convertido claramente en un estado autoritario y represivo, que por cuestiones ideológicas maltrata a sus ciudadanos, al no responder a sus necesidades de alimentación, sanidad y derechos cívicos. Además, ya ha quedado suficientemente descubierta la trama criminal de sus estructuras gubernamentales, que inundan de droga Estados Unidos y contaminan el sistema financiero estadounidense al utilizar el dólar en sus operaciones ilícitas.

Contra Maduro y Cabello

Las advertencias de Trump a Maduro, pues, no son un capricho del magnate neoyorquino, aunque muchas veces sus expresiones no sean las más oportunas. Prueba de ello es que el escalonamiento de sanciones emprendido por la Casa Blanca ha empezado a ser secundado.
La semana pasada, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ordenó congelar posibles bienes de cuarenta dirigentes chavistas (entre ellos Nicolás Maduro y Diosdado Cabello) y prohibir cualquier relación económica con ellos. También en la Unión Europea se están barajando sanciones, tal como ha solicitado España.
Trump sugirió en la ONU que podría presionar a países de la región para que también apliquen sanciones. «Pido a todos los países hoy presentes aquí que estén preparados a hacer más para resolver esta verdadera crisis», dijo, después de destacar los estrechos lazos económicos que unen a EE.UU. con varias naciones latinoamericanas. Esto último puede interpretarse como una advertencia de que Washington podría utilizar sus acuerdos de libre comercio para exigir que los vecinos regionales también cierren el cerco a Venezuela.

domingo, 24 de septiembre de 2017

Universidad: ¡última trinchera!

¡Hasta cuándo!
Universidad: ¡última trinchera!
@pabloaure
La grave crisis de la educación en Venezuela es una de las grandes preocupaciones que nos aquejan. No abarcaré toda la problemática ni mucho menos todos los niveles del sistema educativo, solo me referiré a algunos aspectos de la educación superior en la cual me he desempeñado como gerente en la Universidad de Carabobo desde hace más de tres lustros. En efecto, desde director de la escuela de Derecho, pasando por el decanato de su facultad primogénita (la de Ciencias Jurídicas y Políticas) y ahora, ocupando el cargo de secretario. La Secretaría de las universidades de acuerdo a la Ley son las encargadas de certificar los documentos que de ellas emanan. Pudiéramos decir que casi todos los documentos que emite la Universidad pasan por las manos del secretario.
Hago esta introducción para que se entienda que no escribiré sobre especulaciones, sino con pleno conocimiento de causa. Es decir, relataré lo que he vivido, no solo como gerente sino también como docente, pues estoy activo en mis horas de clases desde hace casi treinta años. La Universidad de ayer no se parece en nada a la que tenemos hoy. Sus carencias y dificultades cada día se multiplican. Gerenciar la Universidad del pasado -cuando en Venezuela se invertía en la educación- no es ni la sombra a esta Universidad de guerra. Hoy, literalmente: sobrevivimos. Son muchas las causas para decir esto. Desde lo económico hasta cualquier otro motivo que ustedes se puedan imaginar. A pesar de la gravedad existente, nuestros trabajadores están allí, llenos de preocupaciones al igual que los estudiantes. Todos sabemos que estamos muy mal pero lamentablemente nos quedamos solo en la preocupación y no logramos avanzar, por lo que hemos retrocedido. Las constantes luchas son para exigir salarios o becas dignas, que sinceramente están muy lejos de la dignidad en el trato que merecen trabajadores y estudiantes.
Hoy imposible pensar que un profesor haga sus estudios de cuarto o quinto nivel en una institución de Europa, eso es impensable el euro o el dólar al cambio, son inaccesibles. Antes, que los profesores viajaran, era lo común durante los años sabáticos o planes conjuntos. Mis profesores, casi todos, hicieron sus maestrías o doctorados en Italia, Inglaterra, Francia o España. Estudié Derecho. Daba gusto escuchar una exposición de mis maestros recién llegados de cursar estudios en el exterior, nos traían exquisitas enseñanzas. Criterios con experiencias vividas en el primer mundo. Con dolor lo digo: esa Universidad ya desapareció. Hoy nuestros colegas profesores estudian en la misma universidad, aunque son de buena calidad esos estudios, no es lo recomendable, porque se produce lo que los colombianos llaman “la promiscuidad académica”. Lo interesante del postgrado es  realizarlo en otras universidades y si es posible en otros países.
Universidad, herida de muerte.-
La Universidad venezolana si se mantiene bajo el mismo esquema, está condenada a morir. Lo escribo con angustia. El desvelo de sus autoridades no puede ser la de mendigar le asignen presupuesto para poder mantenerlas abiertas. Eso es lo que a diario hacemos. Suena feo, pero debo decirlo. La mayoría de los salones tienen los aires acondicionados dañados, las oficinas prácticamente igual, a oscuras o con poca iluminación, las becas de los estudiantes son miserables, quince mil o dieciocho mil dependiendo del tipo de beca. ¿Sabrá el régimen cuánto cuesta alquilar un cuarto, o el pasaje en autobús, sin pensar en un cachito, una empanada, un sándwich, un jugo o cualquier otra chuchería? La respuesta es: sí lo sabe, pero ellos, el régimen, insiste en su propósito de destruir la moral burguesa. Para ellos -el régimen-, quienes estudian y se superan son burgueses y, en consecuencia su moral deben destruir.
Hablar del sueldo de los trabajadores, solo para mencionar el de los profesores es hasta vergonzoso. Claro que da pena si lo comparamos con lo que gana un docente en los países donde valoran la educación. Al cambio amigos míos, un profesor universitario en Venezuela no gana ni siquiera un dólar diario.
Todos los días hablo con mis alumnos, con los empleados, obreros y  profesores, también lo discutimos en las reuniones de autoridades. Concluimos en que hay que asumir la verdadera lucha, no solo para defender la UC, mantenerla abierta y reimpulsarla, sino para rescatar la democracia en Venezuela.
He hablado muchísimo con mi rectora y amiga Jessy Divo de Romero, a quien la historia reconocerá como una ciudadana ejemplar, honesta, universitaria que dedica el tiempo que sea necesario para mantenernos unidos (a las autoridades). Solo así ha sido posible que la UC continúe activa. Nuestra UC se mantiene funcionando por ella, por su dedicación y por su permanente  acercamiento con los distintos gremios. Su regio, decente y convincente discurso, ha hecho posible lo que para otros quizá era irrealizable. A ella, nuestra rectora, mi respeto y admiración. Pues bien, en esas conversaciones siempre el tema que sale al tapete es la falta de recursos, la renuncia de trabajadores y la deserción estudiantil. Esos aspectos, al igual que los constantes hurtos, falta de transporte, deficiencia proteica para el comedor, reparación de la infraestructura, falla de los servicios públicos como el agua o la luz eléctrica; ya parecen una letanía pero son problemas que debemos atender constantemente. Desde luego, una Universidad en esas condiciones difícilmente puede ser productiva; y eso para no tardar en explicar los mecanismos para la reposición de material que cada vez son más engorrosos. Lo son, porque la UC, por ser una institución pública, debe regirse por procesos de contratación que están regulados en la Ley de contrataciones y, tal como está el costo de la vida, con una inflación exorbitante, hasta para comprar una caja de papel bond hay que hacer un llamado a licitación. En definitiva amigos, la gerencia de esta Universidad es una tarea cuesta arriba. A eso, también hay que sumarle las rendiciones periódicas de cuentas a la auditoria interna y luego a la Contraloría General de la República. De cada bolívar que ingresa a las arcas universitarias debe explicarse cuál será su destino final. Eso está muy bien, si los recursos fueran suficientes y no viviéramos agobiados por la inflación. El presupuesto que hoy nos dan para adquirir un  producto tiene una vigencia a lo sumo de tres días, esto quiere decir que, cuando se abre el proceso de contratación, el precio ha variado y por bastante.
Universidad, cuna de libertades.-
Hemos venido diciendo que la Universidad hay que reinventarla, pero es menester decir también que ninguna modificación que le hagamos podrá subsistir bajo este sistema político que padece el país. Mientras estemos en dictadura, quizá seguiremos administrando nuestra alma mater con los parámetros que nos impone una especie de economía de guerra, pero sin embargo urge cambiar nuestro comportamiento personal. Me explico. Si queremos salvar la Universidad y transmitir nuestro reflejo hacia el país, cada miembro de la comunidad universitaria debe convertirse en un líder para los cambios. Ustedes se preguntarán ¿cómo es eso? Muy sencillo: cumplir con nuestros deberes laborales y estudiantiles hasta convertir a la Universidad en nuestra trinchera de lucha para vencer la indiferencia ciudadana, para alertar el peligro que acecha no solo al alma mater sino también al país de continuar este régimen de oprobio que ha empobrecido al pueblo venezolano.
La Universidad no se rinde.-
Sin miedo tenemos que defender las ideas, sin miedo hay que alzar nuestra voz libertaria: en los salones, en los laboratorios, en el transporte, en los pasillos y en las comunidades donde residamos. No nos detengamos en pensar que no hay condiciones mínimas para el trabajo o para el estudio, lo que tenemos que tener es agallas y talento para esgrimir nuestras ideas, que trasciendan más allá de los espacios universitarios. Tenemos que estar muy claros que el principal enemigo de los regímenes de talante dictatorial son los universitarios. Somos los llamados a recuperar el país.
No perdamos más tiempo. ¡Es ahora o nunca! Que nadie falte a clases, que nadie falte a sus puestos de trabajo, solo así, recuperaremos y transformaremos nuestra UC y desde allí conquistaremos la libertad venezolana. Todavía podemos decir que el único espacio con indicio republicano lo tenemos en nuestras universidades. ¡A estudiar y a luchar!

Pablo Aure                  

viernes, 22 de septiembre de 2017

¿Inmolarnos en dictadura?/ Dr. José Corado decano Medicina UC


Por segunda vez expreso mis pensamientos respecto de las elecciones regionales. Más bien sobre el voto en ese contexto. Lo hago bajo la "iluminación" que me produjo la respuesta, a mis
primeros argumentos, de parte de un connotado líder político regional y nacional. No hay duda que el voto es símbolo por excelencia en democracia. En lo formal es una verdad incontrovertible (en democracia) ¿pero en lo real es así? ¿Tiene el mismo valor y propósito en dictadura? Y si es así, ¿cuales son los factores o elementos  que lo determinan? Se dice que votar es elegir. Pero ¿elegir a quien? A los candidatos "avalados por la ANC" ( en dictadura)? También se dice o se repregunta que cuál es la ruta (para salir del gobierno) que proponemos los que no estamos de acuerdo con votar. Y me pregunto: ¿es que votar en las elecciones regionales nos permitirá salir del gobierno? Por otro lado, se dice que votando en esas elecciones vamos a "ocupar espacios", quien entiende entonces ¿por qué "no votamos" para "ocupar los espacios de la ANC? Peor aún, ¿qué significó para nosotros "votar" o en todo caso opinar el 16J? Acaso se cumplió lo "decidido" (las famosas tres preguntas rápidamente olvidadas) en esas jornadas. ¿Se "legitimaron" los lideres políticos y sus partidos, cumpliendo con el mandato de la mayoría del pueblo?. ¿Para que sirvió (¿cuál fue el ejercicio de democracia que mostramos al mundo?) "nuestro voto" del 16J? . Yo quisiera que alguien me diga ¿cuáles son los principios democráticos que respeta el gobierno nacional? Ni siquiera el del voto, pues el 30J, solo por nombrar la última fechoría electoral, inventaron hasta ahora un número indeterminado de votos que, seguro, sobrepasa muchos millones. Yo entiendo que siendo la MUD una plataforma electoral, su propósito más genuino y fundamental sea el ejercicio del voto. Yo entiendo que los partidos políticos estén permanentemente midiendo fuerzas porque su autoridad y liderazgo depende del voto. Pero, ¿el propósito (electoral o electorero) de la MUD y la "correlación de fuerzas" al interior de los partidos o interpartidos es más importante que la terrible situación por la que está pasando nuestro país? ¿No importa más el hambre y miseria del pueblo que el vergonzoso dispendio en una campaña electoral para "elegir" gobernadores, sin poder ni autoridad, para paliar en algo dicha situación? Finalmente, recuerdo como hoy, en ocasión de una intentona golpista, (precisamente la de Hugo Chávez, en 1.992) que un connotado líder político dijo una frase lapidaria más o menos en estos términos: "no se le puede pedir al pueblo que se inmole por la democracia, cuando tiene hambre". Me hago eco de ella, en esta ocasión y "parafrasear": Aquellos que me piden el voto o le piden el voto al pueblo en las próximas elecciones regionales nos están pidiendo inmolarnos por la DICTADURA cuando nos estamos muriendo de hambre. ¡Conmigo y con el noble pueblo venezolano no cuenten!                                               
Dr. José Corado
Decano Facultad de Ciencias de la Salud_ UC
Miembro de la Academia Nacional de la Medicina

domingo, 17 de septiembre de 2017

El suicidio de la MUD

¡Hasta cuándo!
El suicidio de la MUD
@pabloaure
Para condicionar un diálogo no era obligatorio viajar ¿o sí? ¡Claro que no! La credibilidad de los voceros de la coalición opositora, bastante disminuida por cierto, terminó de derrumbarse con ese viaje que no tiene una lectura  distinta a la del placer.
Haber asistido a la reunión preparatoria o exploratoria en República Dominicana es en sí misma una autoflagelación de la alianza opositora. No era necesario asistir, ni siquiera por cortesía, como quieren hacerlo ver dizque para cumplir a la invitación de algunos mandatarios de otros países. Desde luego, el régimen hizo lo que  sabe hacer muy bien, jugó duro y se encargó de hacer público algunos detalles de ese acercamiento para desacreditar aún más de lo que está a la MUD.
El régimen apuesta por la desunión.-
No tenemos por qué dudarlo, al régimen le conviene apostar a la falta de unidad sincera dentro de la oposición, y desgraciadamente la MUD no hace absolutamente nada para evitarlo, por el contrario, al tener posturas ambiguas, al manejarse con un sospechoso secretísimo de frente a los ciudadanos, promueve que la mayoría de la población con sobradas razones desconfíe de ella.
Es una realidad que nadie la puede ocultar, por un lado está el régimen oxigenado por el receso en las protestas que quiéralo o no, fue provocado por la MUD al aceptar una aproximación para volver a dialogar, por el otro está un sector de la MUD que con o sin ingenuidad piensa convertirse algún día en poder, pero, por otra parte está la inmensa mayoría de los venezolanos que no cree en el régimen ni tampoco en la MUD, pues a ambos los consideran caimanes del mismo pozo. Desde luego, MUD y el PSUV juegan el mismo juego, mientras que los espectadores muchas veces no entendemos lo que hacen.
¿Qué ocurre entonces? Crece la necesidad de insurgir ante esos dos equipos que se han encargado de destruir a Venezuela. La MUD y el PSUV sí se entienden, los que no los entendemos somos los ciudadanos que queremos vivir en un país de oportunidades. Ambos han demostrado que son populistas y que juegan con las esperanzas del pueblo, no les importa mentir con tal de ganar afectos. El fraude es su fuerte.
Ya basta de mentiras, es necesario construir o reagrupar el verdadero sentir venezolano. Nuestro país no puede continuar siendo un escenario donde la discusión política sea del quítate tú para ponerme yo. No, nada de eso. La política debe construirse con programas realizables, creíbles y desarrollados por gente sensata y no por encantadores de serpientes.
Aferrado al honor.-
La coherencia es fundamental para crear conciencia colectiva, para comenzar a generar confianza y credibilidad. Nadie puede entender que un día se desconozca a un presidente y a la semana siguiente lo llamen Sr. presidente, cómo explicarle a la comunidad internacional -que la necesitamos así digan lo contrario- que hagamos un maravilloso plebiscito para desconocer la asamblea nacional constituyente, pedirle a la FAN que cumplan con su rol constitucional, nombrar nuevos poderes, conformar un gobierno de unidad para después hacer un llamado a elecciones generales, pero, luego salgamos con aceptar unas elecciones para designar gobernadores que no gobernarán. Esa decisión significa enviar un muy mal mensaje a quienes desde el extranjero han apoyado nuestras luchas, porque le hemos dicho que estamos en dictadura, y aquí y en la Conchinchina se sabe que dictadura no sale con votos, y menos si esos  votos serán para supuestamente elegir gobernadores que no tendrán presupuesto ni siquiera para pagar la abultada nomina que heredarán.
La política no puede ser para mentirosos. Por pensar de esa manera es que estamos en el peor de los deterioros. Un estadista tiene que decir las verdades así moleste a los gobernados o a sus militantes. Quien gana votos a fuerza de mentiras no merece ningún respeto, porque son los que hacen de la política su negocio para fines personales. Bien sea para satisfacer egos o lucrarse con el erario público, mientras el gobernado se empobrece cada día más.
La difícil tarea de llamar a la abstención.-
Abstenerse en dictadura es oponerse al tirano y a sus colaboradores, en ningún caso la abstención debe ser considerada como una afrenta a los ideales democráticos, al contrario. Tampoco es de “tontos” abstenerse, como algunos sesudos analistas han tratado de hacerlo ver como para ridiculizar a quienes promovemos la abstención consciente. Tontos son los que votan creyendo que lograrán debilitar a la dictadura, cuando la realidad es otra. Votar en dictadura es fortalecer al dictador y espantar la ayuda internacional, que la necesitamos. Algunos dicen “si no votamos, el 16 amanecemos con las 23 gobernaciones en manos del PSUV. Bueno amigos míos, eso es lo peor que le puede ocurrir al régimen, pues, ya las tienen en la práctica, porque las tres que están en manos de la oposición están atadas de manos y en ruinas y, sin poder quejarse porque los inhabilitan o encarcelan.
Nicolás Maduro, está ávido de repartir su ineptitud deliberadamente con más gobernaciones para que su irresponsabilidad y maldad quede distribuida. Más gobernaciones en manos de la oposición bajo este esquema de gobierno dictatorial generarán mayor desesperanza.
El asunto es saber promover la abstención o la no participación. Expresar desde el mismo día de las elecciones que en dictadura no convalidaremos al tirano con nuestro voto. Pero además, seguir implorando de la comunidad internacional la conformación de un verdadero bloque que rompa el cerco de la mal llamada soberanía. Esto es, que se permita el ingreso de la ayuda humanitaria: de alimentos y medicamentos.
Desgraciadamente, aquí, voceros opositores han preferido participar en algunas corruptelas gubernamentales y embaucar al sector opositor en ese sainete llamado elecciones regionales en lugar de oponérsele con gallardía. Ni rechistaron cuando fijaron las elecciones, ni siquiera se les ocurrió pedir que mientras exista un preso político aquí no habrá elecciones. ¡Qué va!, ellos no quieren que los dejen afuera en el reparto de lo que piensan es un botín.
Ojalá puedan guardar este escrito para que se acuerden de mí. Es muy probable que se ganen varias gobernaciones, pero la decepción será muy grande y se hará sentir en muy poco tiempo. Contra gobernadores oficialistas y opositores se volcará el ciudadano a buscar le resuelvan los problemas ocasionados por Nicolás Maduro y por toda la podredumbre que él representa y recuerden: desde el 16/O muchos opositores se convertirán en cómplices del desastre.
La unidad es el camino.-
Es correcto concluir que contra la dictadura no hay un camino distinto al de la unidad, pero no para compartir con las instituciones del tirano, a la unidad a la cual me refiero es para acabar con la pestilente gangrena que ha horadado todas las instituciones, y eso no se logrará, entiéndanlo bien: participando en unas supuestas elecciones regionales y peor todavía, subordinadas a un mugriento organismo que le han dado el nombre de asamblea nacional constituyente.
Sé porque me consta que muchos en la calle votarán porque ingenuamente piensan que no hay más nada que hacer y utilizan el voto como válvula de escape porque sienten que no corren ningún tipo peligro, a ellos solo me queda decirle, no los condeno, pero necesariamente debo advertirles que esa ingenuidad es de la cual se aprovecha el tirano para seguir poniéndole la bota en el pecho hasta definitivamente esclavizarlos.
Desde esta trinchera, no pierdo mis esperanzas de continuar luchando por un país libre, sé a lo que me expongo. Lamentablemente algunos supuestamente del mismo equipo me atacan y otros, seguidores de la dictadura ni se diga, a ellos les ratificaré lo que siempre he dicho: jamás hipotecaré mis convicciones y principios por conveniencias pasajeras o amenazas de ningún dictador. ¡Libertad o nada!

Pablo Aure                

Mientras más voto más trampa

domingo, 10 de septiembre de 2017

Ganó la abstención/ @pabloaure

¡Hasta cuándo!
Ganó la abstención
@pabloaure
A la hora cuando escribo esta columna, no he recibido ningún reporte oficial de los ciudadanos que acudieron a votar en las primarias de la oposición, aunque, los comentarios no han sido nada halagüeños. Demostración que debería hacer reflexionar a los que piensan insistir en presentarse como candidatos con una supuesta opción para gobernar un estado.  
Señores, no debemos dudar que la inmensa mayoría de los venezolanos desean un cambio de sistema de gobierno, quiere salir de este régimen de oprobio pero también  entiende perfectamente que un gobernador con una asamblea nacional constituyente fraudulenta e impuesta de manera dictatorial, no tendrá manera de desarrollar su hipotético programa de gobierno. Digo hipotético, porque ese plan será de dudosa ejecución. Recordemos: subordinarse a un organismo espurio como lo es la asamblea nacional constituyente resulta no solo vergonzoso sino es algo contra natura, y más aún, si ese organismo “constituyente” es quien definirá las funciones de los gobernadores. Las iniciativas del eventual gobernador, hoy son inciertas porque inciertas serán sus atribuciones. Por eso en las primarias ganó la abstención.
Orgullo ciudadano.-
Este fin de semana conversé con Cora Páez de Topel una dama valenciana muy vinculada al sector cultural, con inmensa vocación democrática y ciudadana. Ella cariñosamente me invitaba a rectificar por mi decisión de no votar en las elecciones regionales. Ella defiende la tesis de votar y yo la contraria. Sentí una gran emoción por la manera como ella me sugería algo. Su actitud es ejemplo de tolerancia y ciudadanía. No me lanza a los leones, etiquetándome de divisionista, colaboracionista o quién sabe qué otra cosa dicen los que nos critican por defender un mandato dado por más de siete millones y medio de venezolanos el 16J. A ella y a todos los que piensen distinto a mí les debo respetar su posición política. Creo que una de las cosas que más daño nos ha hecho, son las reciprocas descalificaciones entre los diversos sectores que conforman la inmensa pluralidad opositora. Lograríamos mucho más con acercamientos como el realizado por Cora, que apartando y excluyendo del debate a quienes pensamos diferente.
El voto caprichoso.-        
El asunto político nunca debe ser manejado caprichosamente. El voto es una institución muy importante que para utilizarla debe haber pleno convencimiento de su eficacia, de lo contrario, por falsas creencias o ingenuas esperanzas  lo debilitamos. Decir "hay que votar sin razonar" suena a capricho o empeño sin explicación aparente. Les pido a los defensores de una y otra posición, que no nos quedemos con la simple iniciativa de votar o no votar. Por ejemplo, en mi caso, YO NO VOTARÉ y no lo haré, no porque no sea demócrata (o abstencionista enfermizo) sino, porque no tengo ninguna duda de que mi voto será utilizado por alguien que no es demócrata, y fatalmente lo exhibirá para aparentar serlo. No es cuestión de decir yo votaré para ponérsela difícil al régimen o, no podemos perder espacios y además, algo que me ha llamado mucho la atención es que he escuchado a veteranos políticos decir que con el voto demostrarnos que hicieron trampa  en la “elección” de la asamblea nacional constituyente. Con la mayor sinceridad les digo que, ese debate está fuera de lugar porque ni siquiera lo deberíamos dar, es una contradicción que luego de habernos fijado una hoja de ruta el 16J desconociendo al régimen e imponiéndonos como meta ir a elecciones pero luego de nombrar nuevos poderes y conformar un gobierno de unidad, ahora salgamos a inscribir candidatos a gobernaciones. Esa decisión de inscribir candidatos fue a espaldas de los ciudadanos porque no fue consultada, como si lo fue la de desconocerlos.
Sí la idea era participar en cualquier elección que anunciara el régimen y bajo la supervisión de un órgano desconocido el 16 de julio, para qué carrizo nos vendieron la idea de realizar un plebiscito.
En lo particular, desde el mismo 29 de mayo cuando el Dr. David Rutman Cisneros,  -nuestro decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la UC- inició el programa “Aula y Constitución”, comenzamos a recorrer todo Carabobo y hasta otros estados llevando el mensaje de la defensa constitucional; también invitamos a la participación en un plebiscito. Creí y defendí con pasión la propuesta plebiscitaria donde claramente estaba establecido cuál debía ser el comportamiento frente a esta dictadura. Ahora, resulta que los desconocidos hemos sido nosotros y no las instituciones del régimen. Les pregunto: cómo salir a convencer a los ciudadanos que la ruta es una distinta a la acordada el 16J, o sea, votar por un gobernador, y quizá más tarde por un alcalde, y hasta a aceptar que el periodo de Nicolás Maduro no terminará el 10 de enero del 2019 porque la asamblea nacional constituyente decidió alargarlo un poco más, y así seguir participando en farsas electorales. Mientras eso sucede lastimosamente veremos más gente comer en los basureros, morir de mengua en los hospitales e indudablemente aumentará la diáspora impulsada por un régimen cuyo propósito es la humillación y gobernar un país de esclavos. Amigos, conmigo no cuenten para ese sainete electorero.    
Sí somos ciudadanos serios no podemos dejar que nos utilicen como mercancía. Nos exhiben y negocian de acuerdo a la conveniencia de quienes dirigen las multitudes. Eso es lo que está ocurriendo. Los que se sienten "pastores" de un rebaño aceptaron la imposición de la dictadura. No sé cuál es la complicación para no poder entender que el régimen necesita aunque sea  una "elección" para decirle al mundo que es demócrata y de ese modo sigue distrayendo la atención de las ovejas hacia el espejismo electoral, mientras tanto, seguimos hundiéndonos en el fango de la vergüenza.
Aprecio a todos: a los que defienden la tesis abstencionaria y a los que con sinceridad se inclinan hacia la idea de acudir a votar, pero ante esas opciones diametralmente opuestas tengo que decir que no podemos reaccionar caprichosamente en esta Venezuela de tribulaciones. No es más demócrata quien vota o quien se abstiene con suficientes argumentos y razones, es más, siento que el régimen recurre a la manipulación de muchos para incitarnos a votar pero divididos. Mataría dos pájaros de un tiro. Somos menos fuertes divididos aunque “ganemos todas” las gobernaciones, porque, insisto, esos gobernadores no podrán hacer nada.
Al régimen no le importa quién gana o quien pierde en el proceso electoral. En cualquier resultado de las regionales ya Maduro estaría ganando. Un gobernador o 23 que obtenga la oposición es una estruendosa victoria para el régimen; aunque se empeñen en negarlo, esas elecciones le darán un baño de legitimidad a la asamblea nacional constituyente que ya sabemos es la que gobernará y ejercerá el poder por lo menos hasta el 2019 para luego inventar cualquier otra excusa y, la oposición bajo ese esquema seguirá bailando la música que ponga Raúl Castro.
La utópica salida electoral
Así lo deseemos, les confieso -con mucho dolor- que  esto  no tendrá salida electoral como también es una quimera pensar que lograremos zafarnos de una dictadura con influencias narco terroristas sin la ayuda internacional. Hoy más que nunca debemos dar demostraciones claras al mundo que demandamos de su ayuda, en consecuencia: asistir a un proceso regional es muy mala señal para esperar la coalición internacional que tanto necesitamos
Finalmente, debo expresar que la fortaleza frente a un régimen opresor no consiste en comprobar miles de veces que la oposición es mayoría sino, que la voluntad de esa inmensa mayoría se haga respetar.

Pablo Aure

domingo, 3 de septiembre de 2017

No más chantaje/ @pabloaure

¡Hasta cuándo!
No más chantaje
@pabloaure
La unidad en torno a la MUD se ha convertido en un chantaje. No estamos planteando una tercera vía, sino una opción diferente, la cual emergerá como respuesta ciudadana luego del fraude denominado elecciones regionales. Me explico. Hemos dicho muchas veces que tanto el PSUV como la MUD, representan la misma vía. La del populismo, la demagogia y algo mas detestable: la idea de mantener un régimen dictatorial cohabitando y haciéndose parte de sus instituciones, mientras que, los que han decidido abstenerse conscientemente de participar en esa burla electoral son los que en realidad representan el sentimiento de esos millones de ciudadanos que tomaron las calles de Venezuela exigiendo la salida del régimen.
Quien se abstendrá, no lo hará porque no cree en el voto sino, como respuesta al engaño promovido por los que no respetaron el mandato soberano expresado en la consulta plebiscitaria del 16J. En ese sector me sumo. No es posible que sigan dirigiendo la política opositora los mismos que mantienen y se entienden con el régimen de oprobio que ha empobrecido nuestro país.
Nadar contra corriente es necesario.-
La tarea no es fácil, son muchos los epítetos para quienes nos oponemos a la manera tradicional de hacer política en el país. Desde divisionistas hasta agentes encubiertos del PSUV. Cuando la realidad de todo es que los que se han prestado para dividir son los que han venido incumpliendo de manera reiterada las ofertas electorales y aspiraciones ciudadanas. Los que dividen y se comportan como los auténticos aliados del régimen, son aquellos que hablan para adelante y para atrás, los que pretenden transar o negociar la permanencia de la dictadura, a cambio de espacios en determinadas gobernaciones, que en definitiva, no representarán absolutamente nada que ayude a desalojar a los tiranos, sino por el contrario, permitirá que se atornillen un tiempo más.
Nadar contra corriente es necesario, eso demuestra fortaleza en las ideas. Nadar contra corriente robustece los principios y valores. Es muy sencillo unirse al sentir mediático, pero precisamente por apostar al facilismo, evitar el qué dirán y pensar que la MUD es la acreedora de la razón o del sentir democrático opositor es que estamos como estamos.
Insurgir es la respuesta.-
Señores tenemos que insurgir contra todo aquello que estemos seguro no nos favorece para lograr los cambios. Ese método diseñado por el régimen y aceptado por los cogollos a contrapelo de la voluntad soberana, no es el que le conviene al país para desalojar a los tiranos. ¿Hasta cuándo lo vamos a repetir? ¡Votar en dictadura es vestir de demócrata al dictador!
La agenda de quienes se sientan a negociar con el régimen no es la misma de quienes claman libertad, prosperidad y democracia. Los cogollos se las arreglan no para sobrevivir, sino para sacar provecho de esta calamidad. Ellos tienen su vida resuelta, mientras el pueblo cada día se sumerge más en la desesperanza y en la pobreza.
Sé que algunos ingenuamente, pero otros, premeditadamente, defienden a sus “lideres”. Aquí hablo del PSUV y de la MUD, como ya les dije, representan el mismo estilo de hacer política que debemos combatir.
Me opongo a los líderes que utilizan su posición política para satisfacer  necesidades personales y llenar sus alforjas de dinero. Mantienen sus clientelas, consiguen, no sé de dónde, pero lo consiguen, cajas con abundante dinero en efectivo, algunos en bolívares, los de la MUD y, otros en dólares, los del PSUV. Parecieran caimanes del mismo pozo. Contra eso me rebelo. No quiero dirigentes que utilicen la política para hacer  negocios, apuesto a una clase política constructora de bienestar para todos los ciudadanos indistintamente del color partidista en el cual militen.
La dualidad inefable.-
Es bochornoso lo que hemos visto de ese lado MUD-PSUV, unos dicen que hay que ir a elecciones regionales para defender o recuperar espacios, mientras abandonan el único espacio que fue recuperado el 6D del 2015, que por cierto tampoco han sabido defender. No me vengan con la bobería que no hacen quórum porque no le han pagado; ¿es que acaso, se lanzaron a diputados por el sueldo o, para defender sus propuestas electorales? Ninguna excusa es válida porque no hay argumento que resista esa ausencia en sus espacios de trabajo.
Lo del PSUV raya en lo grosero. Se ufanan de ser demócratas pero anuncian leyes que castiguen la incitación al odio. Si no viviéramos aquí en Venezuela pensaríamos que esto es una obra de teatro bufa, pues son ellos quienes tienen como conducta reiterada, discriminar y maltratar a la población. El cinismo a su máxima expresión. Volviendo al tema de los dineros que les incautan a los dirigentes. Se hizo una alharaca por aquel sencillo que recibió en un sobre el diputado “opositor” Juan Carlos Caldera, o los cuatro cajones repletos de billetes que le encontraron a Lilian Tintori, pero le echan tierra a los trescientos mil dólares que le robaron a quien fungía de presidente del Banco Central de Venezuela o, los ochocientos mil dólares del maletín de Antonino Wilson y tampoco se habla de las pacas que representaban supuestamente un millón de dólares incautadas en un camión en la aduana de Puerto Cabello. Amigos, hay que salir de esta clase de dirigentes, y eso solo lo lograremos cuando no le tapemos las vagabunderías a los que se erigen como defensores de la revolución o aquellos que dicen luchar por las libertades y de la democracia, pero de la boca para afuera, porque los hechos demuestran otras cosas.
Claro que me abstendré de votar cuando se celebre ese fraude regional. Para sumarme al día siguiente a ese porcentaje que apuesta a una nueva Venezuela sin chantajes de nadie.

Pablo Aure

Universidad de Carabobo reinicia actividades a partir de mañana lunes 4 de septiembre


Pablo Aure: Universidad de Carabobo reinicia
actividades a partir de mañana lunes 4 de septiembre

Pablo Aure, secretario de la Universidad de Carabobo, informó que el próximo lunes 4 de septiembre reinician actividades académicas y administrativas en la mayoría de las facultades que conforman esta casa de estudios superiores.

“En virtud de la reprogramación que hicieran sus respectivos Consejos de Facultad, vista la difícil situación acontecida en el país y los hechos recientes que dificultaron la asistencia normal del estudiantado al campus universitario, esta semana entrante comienzan las Facultades de Ciencias Jurídicas y Políticas, Ciencias Económicas y Sociales y Odontología”, aseguró.

En cambio, Aure indicó que la Facultad de Ingeniería a pesar de tener previsto su inicio a la par que las anteriores, fue víctima de la delincuencia el pasado miércoles, por lo que se le dificultará su arranque y se evalúa actualmente su fecha de reinicio.

“Lo que si tenemos seguro es que el lunes 11 de septiembre arranquen las actividades administrativas y académicas en la Facultad de Educación, así como en la de Ciencias y Tecnología. Ese mismo lunes también se incorpora el personal de la sede del Rectorado”, agregó.

Asimismo Pablo Aure enfatizó que en el caso de la Facultad de Ciencias de la Salud, se tiene previsto su inicio de actividades para el 22 de septiembre.

“Desde la Secretaría siempre hemos sido partidarios de mantener la UC activa, por eso desde este lunes 4 de septiembre estaremos sumando esfuerzo para lograrlo. Arrancaremos con una reunión de trabajo con los choferes, para la evaluación de las unidades de transporte que están operativas, así como también estamos coordinando un plan de contingencia para que el servicio de comedor se mantengan funcionando”, precisó.

Y continuó “son muchas las adversidades y calamidades que han venido enfrentando las casas de estudios superiores, de recorte presupuestario, y diversos factores que cada día le dificultan más su funcionamiento, por eso el llamado es a reintegrarse con entusiasmo, ánimo y dedicación para darle vida a nuestro espacio ucista, a recuperarlo, entendiendo que nos encontraremos con una universidad llena de dificultades por la situación económica que la afecta, pero serán sus talentos humanos, quienes podrán sacarla adelante”, dijo Pablo Aure.

Por último afirmó “es momento de organizar y coordinar ideas como comunidad universitaria, que no solamente nos permitirán recuperar nuestras casas de estudio, sino también fijar el camino para rescatar y reconstruir nuestro país, por eso, desde la Universidad de Carabobo, debemos convertirnos en la luz de las libertades republicanas”.