lunes, 26 de julio de 2010

Desinfecta lo podrido votando


El Carabobeño 26/07/2010
¡Hasta cuándo!
Desinfecta lo podrido votando
Pablo Aure

Mientras la economía de nuestro país se va al subsuelo o se pudren millones de kilos de alimentos por la ineptitud y corrupción de Pdval, mientras el número de muertes violentas todos los días aumenta quedando impune la mayoría de esos crímenes; y los hospitales continúan sin medicamentos; y habiendo una carencia palmaria en el suministro de los servicios de electricidad y de agua potable; a este disparatado Gobierno se le ocurre exhumar los restos de Bolívar para exhibirlos. Me tildarán de antibolivariano, pero antes de andar averiguando cuál fue la causa de la muerte del Libertador, deberíamos preocuparnos en resolver problemas más importantes. ¿Apátrida yo? ¡Apátrida tu!

Naturalmente, el chavismo saltará a acusar a todos los que critiquen su postura: de nuevo nos tildarán de apátridas y traidores, pero nada más lejos de la realidad. Son precisamente los intereses venezolanos los que priman en nuestra mente, lo cual dudamos de Chávez y su séquito. Me atrevo a decir que no hay mayor apátrida que aquel que expone a su pueblo a una guerra por andar buscando apoyo para su proyecto político que, vale recordarlo, nos ha puesto muchas veces bajo el dominio de la dictadura cubana. Al decir cosas como que Venezuela no tiene frontera con Colombia sino con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), o al comprometernos en conflictos ajenos (como fue en el caso del incidente diplomático entre Ecuador y Colombia, donde, como dice el argot popular, Venezuela no tenía vela en ese entierro.) Si Chávez no se hubiera permitido un romance extraño con la guerrilla, la acusación de Colombia en la OEA no hubiera tenido sindéresis y el mundo se hubiera reído de ella, pero por su proceder ahora todos los venezolanos, inocentes de las ansias de poder del Presidente, estamos en peligro. El único que ha comprometido la seguridad y estabilidad de nuestro país - lo que lo hace un verdadero apátrida - ha sido Hugo Rafael Chávez Frías. ¿Cuántas familias están pasando trabajo en este momento?

Irresponsabilidad histórica

El gobierno actúa irresponsablemente y con alevosía cuando opta por romper relaciones con el país vecino, lo hace con el fin de llamar al arraigo patriótico de los venezolanos ofreciéndoles un enemigo externo para que la población le preste atención a cualquier cosa menos a los problemas internos del país. Pero si bien es una peligrosa táctica para distraernos, el asunto merece exhaustiva atención. El rompimiento con Colombia es más dramático que la exhumación de Bolívar, naturalmente, pues tiene efectos políticos y económicos graves y reales. Chávez sacrifica nuestra economía y la calidad de vida de los venezolanos (especialmente los de la frontera) por una supuesta defensa de la dignidad de la nación, cuando todos sabemos que ha sido él quien ha dado motivos para que las acusaciones de Colombia tengan asidero y fuerza. ¿O es que no fue Hugo Chávez quien pidió que la FARC estuviera fuera de la lista de terroristas y dijo que Venezuela limitaba por el oeste con las FARC? ¿No fue quien pidió le dieran la categoría de beligerantes? ¿O es que acaso no tiene Chávez precedentes como el caso de Rodrigo Granda? La pregunta es: ¿quién, en realidad, ha puesto en entredicho la reputación e integridad de Venezuela?

Parlanchín colorado

El presidente Hugo Chávez anunció ayer que suspendió su viaje a Cuba porque teme una posible agresión armada a Venezuela por parte de Colombia. “He decidido suspender el viaje a Cuba porque la posibilidad de una agresión armada contra territorio venezolano desde Colombia tiene una probabilidad como nunca la tuvo”, dijo. Tales declaraciones en lugar de causar alarma, deberían tranquilizar a los que hoy se preocupan por un eventual enfrentamiento bélico entre ambas naciones; ya que si Esteban sospecha que en realidad Colombia tiene dentro de sus planes atacarnos, no tengo ninguna duda que más rápido se escaparía para Cuba. Recordemos que el comandante presidente en las chiquiticas y con un fusil en el hombro (o en la espalda) no es tan valiente como cuando tiene en sus manos un micrófono y al mismo tiempo está custodiado por varios anillos de gorilas. Ese Chávez que hoy quiere hacer ver que se quedará para defender a la patria, ha reculado muchas veces. Empezando el 4 de febrero de 1992 que no logró alcanzar sus objetivos, mientras sus compañeros en la madrugada de aquel sangriento golpe le punían corazón y coraje a la encomienda, el valiente de hoy se rendía en el museo militar. La misma historia se repite el 11 de abril de 2002, cuando pedía a gritos que lo llevaran a Cuba, porque aquí corría peligro ¿o no?; por cierto, refugiado detrás de la sotana de un representante de la misma Iglesia Católica que hoy insulta. Por eso: yo te aviso chirulí que se va a querer quedar aquí dizque para enfrentarse a los colombianos que supuestamente vendrán a atacarnos. Nada que ver. El ejército que hoy nos ataca es otro: el de los malandros que están enquistados en el gobierno, los delincuentes que asesinan, los jueces y fiscales encubridores de la “boliburguesia”, la ineptitud del régimen; y sobre todo en estos últimos meses los escuadrones de moscas y gusanos que brotan de Pudreval.

Vota para alejar la pudrición

No hay otro camino que ir a votar el 26 de septiembre. Al pueblo hay que decirle que nos la estamos jugando ya en las chiquiticas. Votar es lo único que nos permitirá decirle al mundo entero que los venezolanos rechazamos el autoritarismo militarista. Que somos demócratas por convicción, y que por más que los recursos del Estado se dilapiden impunemente al inescrupuloso servicio de mantener en el poder a una logia militar fascista y corrupta, la inquebrantable voluntad de los hombres y mujeres decentes de Venezuela se va a imponer. Hay que decirle al ciudadano común que salga a votar y no se amilane.


Twitter: @pabloaure

lunes, 19 de julio de 2010


El Carabobeño 19/07/2010
¡Hasta cuándo!
El morbo de Esteban

Pablo Aure

Desde hace ya mucho tiempo quien nos dice de qué vamos a hablar durante la semana es Hugo Chávez. Esta semana el tema de conversación será, sin lugar a dudas, la exhumación de los huesos de Bolívar, aquel hombre cuyas propiedades genéticas lo hacen aparentemente inmune a la degeneración ósea, y que fue enterrado, según dictan las apariencias, desnudo. Bueno, al respecto tengo muy poco que decir, y lo voy a hacer ahora para abandonar el tema y hablar de cosas verdaderamente importantes.

Primero, un equipo de analistas que conseguí me hizo un estudio matemático de los efectos que tiene para los venezolanos de a pie el estudio forense realizado en el cadáver de Simón. Divididos porcentualmente, los efectos son los siguientes:

Se abre la tumba de Bolívar 100%

Cesa la epidemia de dengue 0%

Se avanza la investigación de la comida podrida de Pdval 0%

Disminuye la inseguridad 0%

Disminuye el derrame de petróleo en el Lago de Maracaibo 0%

Mejora el estado de la infraestructura vial 0%

Mejora la calidad del agua en Carabobo 0%

En segundo lugar, para entender a Chávez hay que estudiar la historia de Francois Duvalier “Papa Doc”, presidente-dictador de Haití hasta el año 1971, que utilizaba sus supuestos poderes de vudú para aterrorizar a la población, exacerbando el miedo y la superstición. Y eso es todo lo que voy a decir: Chávez se está valiendo de la ignorancia y del miedo, estrategia no pocas veces utilizada en la historia por los que se atribuyen poderes místicos y sobrenaturales, vaticinando desgracias y hecatombes provenientes del más allá en caso de salir del poder.

En fin, no merece mayor discusión el acto morboso de abrir la tumba de Bolívar. Es una irresponsabilidad seguir exacerbando rumores que sólo calarían en el Medievo, y ayudando, de nuevo, a Chávez en su afán de dictar pauta de lo que los venezolanos vamos a hablar toda la semana. Bien lo hizo el blog humorístico El Chigüire Bipolar (página web http://www.elchiguirebipolar.com) en reseñar la noticia con todo el ridículo que se merece, y en una mordaz sátira a nuestra economía en descomposición, con el título: “Encuentran dentro del sarcófago del Libertador restos del Bolívar”.

No embistamos el trapo

Y ahora, hablando de cosas verdaderamente importantes:

¿Cuántas toneladas de comida piche van hasta ahora? Es muy probable que ya la Asamblea Nacional haya prohibido difundir tal información “por la seguridad mental y espiritual de la patria”. El hecho es que los venezolanos debemos hacernos algunas preguntas sumamente importantes:

¿Ya hay abierto un proceso judicial sobre este asunto?

¿Por qué el gobierno no ha actuado frente a este desperdicio imperdonable de comida con la celeridad que actúa para perseguir “acaparadores” que ponen en peligro la seguridad alimentaria del pueblo?

¿Es justo que los venezolanos jóvenes que buscan estudiar en el exterior para afinar sus capacidades y traer nuevos conocimientos al país tengan que mendigar por unos pocos dólares cuando el gobierno entrega millones que se pierden en comida a punto de expirar? ¿Dónde estuvo Cadivi para esto?

Cada vez que hacemos una denuncia, por supuesto, el gobierno dice que es un acto de manipulación, que estamos buscando desestabilizar y que es una estrategia mediática. Bueno, pueden decir lo que quieran, pero lo que nunca se les oye, lo que debe dolerle a todo venezolano que no consigue alimentos, es decirnos quién es responsable.

Mientras tanto, en el mundo civilizado:

¿Qué pasó recientemente en Finlandia? El gobierno finlandés, a través del Ministerio de Transporte y Comunicaciones, ha declarado que el acceso a Internet a alta velocidad (1MB/s) es un derecho humano que debe gozar todo ciudadano de ese país, haciendo planes para que, a finales del 2015, ya exista una plataforma cien veces más rápida.

Vale preguntarse cómo es que Venezuela con todo su petróleo y con un satélite propio (el Simón Bolívar, cuyos supuestos méritos y posibles usos han cacareado los personeros del régimen) a duras penas puede prometerle a sus ciudadanos el servicio eléctrico, y en algunas regiones del país, ni siquiera todo el día. Inclusive, esta semana Venezuela sufrió un “apagón” del acceso a Internet vía Cantv en todo el territorio. ¿No es bochornoso? ¿No debería darles pena?

El fetichismo del venezolano

Pero para complacer al presidente, pobre hombre que siempre quiere ser el centro de atracción, me atrevo a usar unas palabras en un tema que toca, aunque sea de manera tangente, el asunto este de los próceres muertos. Voy a hablar del extraño complejo, casi homoerótico, que tiene la historia venezolana con los “hombres fuertes”.

¿Suena duro? Tal vez, es porque hay que poner las cosas claras. En este país se nos ha inculcado desde hace mucho tiempo un extraño modelo a seguir: cuando hablamos de líderes no alabamos al hombre inteligente, ni al sabio, ni al gentil, ni al bondadoso y mucho menos al prudente. Aquí gritan “así, así, así es que se gobierna” cuando las cosas se hacen a la fuerza, cuando alguien se ríe frente a la ley y la doblega a su voluntad. Desde el malandro que goza de cierta mística y respeto en su comarca porque “no se deja montar la pata”, hasta el militar que se pavonea con el pecho de paloma, sintiéndose superior al civil, el venezolano hace del hombre fuerte su ideal.

Y esto no es reciente. En buena parte de la “cuarta república” (como le gusta llamar al gobierno a esa época con poderes públicos independientes) existía un cierto coqueteo con las dictaduras. Se oía en las calles, en las panaderías y hasta en los salones de clase, frases como “ay, mijito, pero en la época de Pérez Jiménez uno podía dejar la puerta abierta y dormir tranquilo” o “por lo menos en la dictadura hacían obras”.

¿Será que el venezolano es tan, pero tan conformista que no se podía imaginar una vida sin delincuencia o con obras, coexistiendo las libertades políticas e individuales?

¿O será que nos han estado llevando de la mano a creer que esta es la única realidad posible?

Creemos más que en supuestas maquinaciones de magia negra, o en ritos de vudú, en una conspiración que se ha estado fraguando desde hace décadas para “enamorarnos” de nuevo de los dictadores, culminando todo con lo que tenemos ahora. Me permito hacer una comparación: muchas veces sucede, cuando una mujer decide abandonar al marido violento y borracho, que sus familiares la recriminan con frases como: “ay, pero si fulano por lo menos te daba de comer, y nunca tenías que preocuparte por dónde ibas a pasar la noche. ¿Por qué no lo perdonas? Él seguro está arrepentido”. Es seguro que una vez que la mujer vuelve con su ex, que los abusos regresan y aun más fuertes que antes, pues el hombre estaría convencido de que si fue perdonado alguna vez por sus atrocidades entonces podía volverlas a cometer sin miedo alguno. Venezuela había salido del mal matrimonio con las dictaduras, pero desde alguna parte alguien le cantó a este pueblo esa perniciosa canción, enamorándolo de nuevo de los tiranos.

Aquí es donde decimos: “¡Hasta cuando!”

pabloaure@hastacuando.com

Twitter:@pabloaure

jueves, 15 de julio de 2010

Apoyo al Cardenal Dr. Jorge Urosa Savino




MANIFIESTO A LA OPINIÓN PÚBLICA.

Nosotros, representantes de las diversas instituciones del Estado Carabobo, preocupados por la situación de ofensas proferidas por los titulares de los poderes del Estado Venezolano al Eminentísimo Cardenal Jorge Liberato Urosa Savino, Arzobispo de Caracas, queremos manifestar nuestra palabra de solidaridad a quien fue nuestro Segundo Arzobispo durante quince años, destacándose siempre por su don de Pastor, ciudadano, académico y comprometido con la sociedad, razones por las cuales ha escalado posiciones de jerarquía en la Iglesia Católica. En tal sentido, comprometidos con la conciencia colectiva deseamos expresar:

Primero: Todo ciudadano, dentro del ámbito del respeto y de la legalidad, tiene el derecho de emitir su opinión libre y sin ninguna limitación y, precisamente el Cardenal Jorge Urosa Savino como venezolano puntualizó consideraciones en las cuales manifestó su preocupación por el destino del país y el peligro que representa para la democracia la adopción de sistemas políticos no contemplados en la Constitución Nacional; de acuerdo a su conciencia y sin ofender a ningún funcionario o institución, nuestro querido Pastor siempre ha sido consecuente con su forma de ser y actuar.

Tal actitud de ciudadanía le ha costado al Cardenal Urosa, a la Conferencia Episcopal de Venezuela y al Clero en general, el desprecio y la exposición al escarnio público que, desde las altas esferas del Poder Público incitan al odio y a la división de la población, circunstancia que debe ser rechazada por todos los ciudadanos, sobre todo por la gran mayoría de católicos que sufren como propia la situación que vive nuestro admirado Cardenal y nuestra Iglesia.

Segundo: Consecuentemente, tal postura gubernamental hiere el corazón colectivo que tiene una representación social, una convicción de religiosidad, de estima y respeto hacia sus pastores, hacia la sacralidad que da al traste con una tradición que desde nuestros libertadores, fundadores de la República, han respetado, estimado y promovido; la Religión en todos los tiempos ha ofrecido un camino ético y de respeto a un conjunto de valores que en la sociedad brindan garantías de convivencia, equidad y respeto a la vida.

La presencia de la Iglesia Católica en Venezuela ha sido una constante lucha por la paz, por la conservación de la cosmovisión de los aborígenes, por la moral pública y el Cardenal Jorge Urosa Savino es exponente del verbo encendido de Monseñor Arias Blanco, de Monseñor Salvador Montes de Oca y de tantos obispos que consagraron su existencia a no silenciar la voz de los necesitados y de aquellos que no pueden expresar su opinión por miedo a la persecución.

Tercero: Con toda esta diatriba estéril, que ha pretendido solapar otras situaciones difíciles que están registrándose en el país que tocan la conciencia de los venezolanos, como fuerzas vivas no podemos dejar de expresar el pesar por el panorama que se cierne sobre la sociedad en donde la intolerancia política, religiosa y social se está posicionando en todos los ambientes y amenaza tomar rumbos aún más radicales.

Es por ello, que llamamos a la ponderación, al reconocimiento y respeto del otro como ciudadano dotado de los mismos derechos para entablar un diálogo efectivo, entendido como aquel que nace de asumir las razones de aquellos que disientan de nuestra posición.

Así pues, manifestamos nuestro apoyo irrestricto al Cardenal Dr. Jorge Urosa Savino por sus opiniones emitidas dentro del uso legitimo de los Derechos Humanos inherentes a su condición de principal Pastor Espiritual de la Iglesia Venezolana. Exhortamos al Ejecutivo y demás Poderes Públicos del Estado tener sensatez ante la opinión adversa y aceptar el diálogo y la búsqueda de soluciones a los problemas de la Patria mediante la discusión abierta y promover la unidad y bienestar de todos los venezolanos.

lunes, 12 de julio de 2010

Universidades en la mira


El Carabobeño 12/07/2010
¡Hasta cuándo!
Universidades en la mira
Pablo Aure

Cada día me siento más convencido de que existen tres tipos de personas que reaccionan de manera diferente ante el apoyo o gestos de bondad de los demás. Me explico: lo frecuente es que la gente agradezca los favores. En esta categoría se debería encontrar la mayoría, quizás por las más elementales normas de cortesía. Lamentablemente no es así. Hay otros, con quienes también nos topamos a cada rato, que son aquellos que se olvidan de que gracias a una institución, o buena decisión de alguna persona, su vida se transformó para bien. Pero en el camino hemos visto a muchos que parecen desquitarse o vengarse de las oportunidades que la vida les ofreció. A medida que avanzamos en edad y vamos conociendo a la gente, nos damos cuenta de que el mundo está lleno de olvidadizos y malagradecidos. Me voy a referir sólo a los fines de facilitar la lectura, a las universidades, pues en todos los sectores públicos y privados abundan los que pudiéramos calificar como vengadores de sus “éxitos”. Por ejemplo, en una suerte de desquite por la formación recibida en nuestras casas de estudio, hoy el alto gobierno pretende destruirlas para dizque construirlas de nuevo. En efecto, viene promoviendo lo que ellos han dado en llamar “constituyente universitaria”, pues consideran que en la toma de las grandes decisiones en las universidades quedan excluidas muchas personas; o no se les toma en cuenta a todos en la misma proporción. Se crítica que el voto de un profesor para elegir a las autoridades tenga mayor peso que el de un estudiante. Se quejan porque los obreros y los administrativos no tienen derecho a elegir a los decanos o a los rectores.

Malas intenciones

No crean que en realidad lo que se busca desde la cabeza del régimen es darle más poder a los obreros o a los empleados, o equiparar la fuerza del voto de todos los actores de la vida universitaria. No, amigos. Lo que el gobierno pretende es destruir los semilleros de la esperanza, envenenar la tierra fértil de los campus universitarios para que no pueda mantenerse el pensamiento plural. Para evitar que algún día podamos cosechar el fruto de la libertad. No hay otra cosa sino eso. Porque las universidades son incómodas para todos los gobiernos. Es verdad, los universitarios somos irreverentes; pero a pesar de que en tiempos “prechávez” hubo algunos ataques a nuestras instituciones de educación superior, vía estrangulamiento presupuestario, y hasta de incursiones de fuerzas militares, los presidentes de esa época entendían que era incompatible la concepción de un pensamiento único con la esencia universitaria. Hoy no sólo se nos asfixia recortándonos el presupuesto, sino que también se pretende que en las universidades se instaure algo que sería la negación de la vida universitaria, como lo es una sola manera de actuar y un solo modo de pensar.

Mea culpa

Quien esté libre de pecados que tire la primera piedra. En las universidades a lo largo de los años debemos reconocer que hemos cometido muchos pecados que se han ido amontonando y hoy sentimos que el mundo se nos viene encima. Quiero escribirles como Secretario para tratar de ser más gráfico en mis apreciaciones. Sería un mentiroso -cuestión que detesto- si decimos que todo marcha bien, que somos una institución inmaculada y que nunca nos hemos equivocado. Claro que hemos errado, y mucho. Pero lo importante es detectar las pifias y tener el coraje de aceptar nuestras culpas para poder corregirlas. Nadie en particular ha sido el responsable del deterioro institucional. Ha sido el sistema, quizás, el que ha venido decayendo. Por eso es necesario repensar nuestra querida alma máter. En ese proceso tenemos que involucrarnos todos para que la transformación, que no es una constituyente, la hagamos desde adentro, y no sea ningún gorila disfrazado de vengador el que intente imponernos lo que debemos hacer. Deseamos que cuando se nos señalen los desafueros que pudieron haberse cometido, tengamos una respuesta en positivo. Que podamos ser fuertes ante el adversario que pretende doblegar el indoblegable espíritu universitario. Propósito de enmienda

De la actual situación de la UC estamos claros las autoridades rectorales, y que se entienda bien, junto a nuestra rectora magnifica Jessy Divo de Romero, los vicerrectores Ulises Rojas y José Angel Ferreira, estamos dando nuestra vida para convertir a la Universidad de Carabobo en la mejor universidad del mundo; y no será difícil, porque se trabaja de manera mancomunada con cada uno de los decanos de las siete facultades. Con Juan José Ramos de Ciencias Jurídicas y Políticas, José Alejandro Corado de Ciencias de la Salud, José Luis Nazar de Ingeniería, Benito Hamidiam de Ciencias Económicas y Sociales, Luis Torres de Ciencias de la Educación, Yngrid Acosta de Odontología y José Marcano de Ciencias y Tecnología. Los representantes profesorales y estudiantiles ante el Consejo Universitario también con sus debates aportan ideas en la solución de los problemas. De igual manera el representante de los egresados, profesor Darwin Alvarado, diáfano al momento de hacer sus planteamientos. No puedo dejar pasar por debajo de la mesa a quien merece especial mención, así es, la profesora Lilian Ortiz, delegada del ministerio del poder popular para la educación universitaria, y aunque le cause algún problema con sus rojos camaradas, diré que en ella reconozco sinceridad en sus palabras y el respeto a las opiniones disímiles. No sé si en otras universidades se goza de la misma armonía en la composición del máximo organismo de dirección, pero en la UC tenemos un Consejo Universitario de aquilatados méritos, presto a las transformaciones. Por eso no vacilo en pensar que vamos por buen camino. Es largo, pero con nuestra rectora Divo de Romero al timón, estoy seguro de que llegaremos a puerto seguro.

El flanco del ingreso

No sólo por el presupuesto, o con la amenaza de la constituyente nos atacan; ahora se le suma un nuevo flanco: el ingreso. Se nos dice que somos excluyentes a la hora de seleccionar a los aspirantes, pues supuestamente la mayoría viene de las clases pudientes. A esa maniobra le contestamos con verdades: el 60% de la población estudiantil de la Carabobo viene de sectores humildes, y prueba de ello lo son las rutas que recorren nuestros autobuses para ir a buscar y llevar a los bachilleres, y los miles de estudiantes que almuerzan y cenan en los comedores. Nos dicen que hay que eliminar las pruebas porque y que son excluyentes. A eso también le contestamos con verdades: no es cuestión de honor, o de orgullo, que en las universidades autónomas las sigamos manteniendo; sólo que hasta ahora no existe un método mejor que garantice la excelencia en la selección. Ser responsables es nuestra tarea En la UC hemos entendido que debemos ser responsables para enfrentar el problema de la distribución de los cupos, que aunque no es sólo de nosotros, sí queremos aportar soluciones, pues si hay algo que caracteriza la historia ucista es su solidaridad, y como legado de nuestros antecesores, la Secretaria ha planteado modificaciones en el Reglamento de admisión y ha emprendido diversas acciones en procura de garantizar aún más las oportunidades. Me explico: venimos trabajando en diversas formas de ingreso, entre las que se destacan: el ingreso de los jóvenes con discapacidad, jóvenes con méritos científicos, y ahora se tiene previsto incluir como política dirigida el ingreso de jóvenes de bajos recursos económicos, con lo cual se dará mayor apertura y se abren, aún más, las puertas de nuestra Casa de Estudios a todos los bachilleres que egresen del régimen regular, así como los bachilleres egresados de regímenes alternativos, tales como parasistemas, Misión Ribas y otros. No obstante a todas estas modalidades de ingreso, el Consejo Universitario nombró una Comisión interdisciplinaria para seguir investigando en el tema de admisión conformada por: Prof. Angel Martínez, Prof. Pedro Navarrete, Prof. Marino Chemello, Prof. Carlos Brito, Prof. Ioana Georgescu, Prof. Glenda Arocha, Prof. Carlos García, Prof. Freddy Nadales, Prof. Lilian Guevara, Prof. Tania Bencomo, Prof. Cruz Mayz, Prof. Liliana Correia, Prof. Yogilma Cartaya, Prof. Lilian Ortiz, Prof. Luis Veloz, y el bachiller Adrián Alfonzo. Luego se han venido incorporando otros docentes expertos en el área de admisión: Prof. Rolando Smith, y el equipo del Centro de Apoyo para las Personas con Discapacidad (Capedis), y pronto daremos a conocer los resultados de esas investigaciones; será un novedoso sistema de admisión. Quizás no desaparezcan las evaluaciones, pues de alguna manera hay que escogerlos, pero el evento traumático como es decidir el futuro de un bachiller en las cuatro horas de las Pruebas Internas, recibirá algunas modificaciones. Repito por ahora, no tenemos un sistema mejor que las pruebas internas, pero estamos dispuestos a reconsiderarlo para garantizar mayor equidad y justicia a la hora de seleccionar a nuestros estudiantes. En la UC somos responsables y estamos intensamente comprometidos con el futuro del país.
pabloaure@hastacuando.com

Twitter: @pabloaure

lunes, 5 de julio de 2010

Todo está podrido


El Carabobeño 05/07/2010
¡Hasta cuándo!
Todo está podrido
Pablo Aure

Los que hoy hablan de constituyente universitaria son los mismos que ayer quemaban autobuses a las puertas de la Universidad Central de Venezuela, o lanzaban bombas molotov contra policías y civiles que contradijeran sus reclamos. Esos a quienes todo lo que hacían los gobiernos de la IV república les parecía malo, hoy son cómplices de las vagabunderías del actual régimen. Valdría la pena imaginarse qué hubiera pasado si a Caldera, a Lusinchi, o a cualquiera de los gobiernos que precedieron al actual, se le hubiese podrido la millonada de kilogramos de alimentos que se perdieron en Pdval. Cuántos autobuses hubiera quemado Elías Jaua o Jorge Rodríguez. Quién sabe si hasta toda la flotilla nacional. Ellos protestaban de esa manera. Eran enérgicos a la hora de hacer sus reclamos. Pero hoy, en una suerte de alcahuetería, callan o inclusive, suelen aplaudir las atrocidades de Hugo Rafael. Detrás de estos revolucionarios de pacotilla no existe sino el fantasma del resentimiento, del odio, de la amargura, de la demagogia y de la mentira. No tengo dudas de que en la mal llamada cuarta república se cometieron muchos desafueros, pero jamás se sembró el odio. Me atrevo a decir que los gobiernos que se alternaban el mando eran más severos entre ellos mismos que contra los “cabeza calientes” de aquella época. Los comunistas o los izquierdistas que eran profesores o estudiantes de las universidades públicas y autónomas durante el “puntofijismo” no eran estigmatizados. Al contrario, sus compañeros de aula o de universidad, sin distingo de colores o ideología, les tenían consideración extrema, los escondían, los apoyaban y protegían para evitar que la Digepol o la Disip los capturaran. Había compañerismo.

El pecado de disentir

En la Venezuela de Chávez es considerado pecado y desde luego, delito de lesa patria protestar contra las atrocidades del gobierno. Son doce años de aplausos venales. ¡Por Dios qué ha ocurrido! Los valores del compañerismo y la solidaridad se han ido perdiendo. Los que hoy piden constituyentes en las universidades fueron los mismos que tuvieron el manto protector de ellas; muchos se marcharon a Europa o Norteamérica para realizar estudios de postgrado, paradójicamente becados, a todo dar, por los gobiernos que ellos combatían. Me gustaría saber cuántos profesores universitarios pudieran obtener una beca para cursar estudios en el exterior si por casualidad el gobierno se entera que no comparten los lineamientos de esta corruptela vestida de rojo. Ninguno. ¡Qué riñones este régimen hablando de exclusión, siendo el más excluyente que cualquier otro de los que han pasado!

Don gato y su pandilla

El Nacional de ayer abrió con el titular: “72% cree que Chávez no investiga la comida podrida”. Esa noticia fue extraída del estudio realizado por Hinterlaces que demostró que ese porcentaje de venezolanos cree que el Presidente no está haciendo lo necesario para sancionar a los responsables de la pérdida de las 120000 toneladas de alimentos importados por Pdval. Bueno, en realidad no era necesario hacer ese estudio para inferir que Chávez en lugar de procurar sancionar a los responsables -pues él sería uno de los afectados de manera directa- tratará de echarle tierrita al tema de Pdval y su pudrición. Ya se le ocurrió cambiarle el nombre: ha pensado transferirle la encomienda de garantizar la “soberanía alimentaria” a la Corporación Venezolana de Alimentos (CVAL) para que más nunca se mencione la porquería que manejaba Pdval. Desde ahora en adelante todo funcionará. Era el nombre que podría los alimentos. ¡Vaya mente! la de esta gente: ¡creen que escondiendo la basura todo se arreglará! Así hace el gato: le echa tierra a sus defecaciones para ocultarlas. El régimen en lugar de sustituir a sus colaboradores cuando ponen la torta, prefiere cambiarles la encomienda. Por eso hemos visto a lo largo de esta desventura revolucionaria a los mismos funcionarios moverse cuales fichas de ajedrez, de un lado a otro. Volviendo al tema de la comida podrida, el cual no podemos abandonar, porque quizá de todos los delitos que el chavismo ha cometido en estos once años (que son muchísimos), este ha sido el más perverso. Dejar que se pudrieran miles de millones de platos de comida es algo muy cruel. Con esos alimentos se hubiesen podido surtir todas las escuelas, hospitales, universidades, asilos, y demás establecimientos públicos del país por bastante tiempo. En cualquier país, democrático o comunista, a los responsables de un acto como el cometido por Pdval se les castigaría rigurosamente. Aquí no. Aquí se señalan a unos chivos expiatorios y se les encarcela hasta que pase el escándalo. Quién se va a comer el cuento que los culpables son únicamente los que hasta ahora la fiscalía ha imputado ya sabemos que los verdaderos capos de la comida podrida siguen libres de toda culpa, y casi seguro continúan haciendo negocios en esta “revolución bonita”.

Sentencia cantada

“Yo voy a esperar un tiempo, a ver si aparecen los dueños de Globovisión. Habrá que pensar qué va a pasar con ese canal, porque los dueños andan huyendo, huyendo de la justicia”. Eso lo dijo Hugo Chávez el viernes 2 de julio en cadena nacional, y acto seguido dejó caer esta perlita: “parece que el Estado va a tener que recuperar las acciones de Globovisión en pago a este platal que se están llevando sus dueños” aquí no hay que ser prestidigitador para saber lo que el presidente se trae entre manos. No puede recurrir a la trampa de revocatoria de la concesión como hizo con Radio Caracas Televisión porque los tiempos no le dan; presiona por otras partes. Inventan delitos para perseguir a sus dueños y de ese modo hacerse de las acciones. La verdad es que son bárbaros. La mafia rusa se queda en pañales ante las ocurrencias del régimen. Y por desgracia ni Guillermo Zuloaga ni Nelson Mezerhane tienen dónde acudir en el orden interno para defender sus derechos porque aquí todo está podrido. Sólo es cuestión de tiempo para que el régimen le dé el sablazo a Globovisión como lo ha hecho con muchas empresas. Por cierto para los que me escriben preguntando qué debemos hacer para impedir que el régimen siga avanzando en sus locuras; siempre he pensado: la calle es la única vía. Entiéndase bien, no llamo a la rebelión, lo que sugiero es hacernos respetar recurriendo al artículo 68 constitucional: “Los ciudadanos y ciudadanas tienen derecho a manifestar, pacíficamente y sin armas, sin otros requisitos que los que establezca la ley”.



Twitter: @pabloaure