La matricula
estudiantil de la Universidad de Carabobo aproximadamente es de 58 mil estudiantes, los cuales en su
mayoría se vieron afectados considerablemente por la paralización de
actividades; en algunas facultades a mayor escala que en otras. Solo en la
Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas se desarrollaron las clases sin
mayores contratiempos, y he allí la razón de haberse podido celebrar en agosto los actos
de grado tal como se programó a comienzo de año.
Recordemos que el
paro fue acordado a finales de mayo lo que quiere decir que han transcurrido casi
4 meses de inactividad (debemos sumarle el periodo vacacional) Eso se traduce
en un atraso estruendoso en los proyectos de los bachilleres y de quienes en
algunos casos tienen la pesada carga de su manutención en una Venezuela donde
cada día es más difícil ganarse la vida. Aunque sostengamos que el semestre no
se pierde, en la práctica 4 meses sin actividades docentes se traduce
evidentemente en eso a una pérdida del semestre. Por supuesto que muchos estudiantes lo perdieron
en sus proyectos académicos.
Gracias a Dios, en
Ingeniería y en Educación muchos estudiantes pudieron avanzar o quizá en cierto
modo recuperar parte del tiempo perdido, pues están cursando el verano, lo que
permitirá, por ejemplo, en el caso de Educación tener actos de grado para el 11 y 12 de diciembre. De no haber celebrado el verano, no tengo
dudas que las esperanzas de los futuros nuevos licenciados en educación se
verían truncadas hasta el primer semestre del 2014.
Lamentablemente los
estudios de factibilidad académica y económica realizados por la FaCES no
arrojaron resultados positivos, y eso se traducirá en una pérdida irreparable
del tiempo. Tengo fe en la fuerza creativa de sus autoridades y no tengo dudas
que diseñarán un sistema que atienda las necesidades estudiantiles en estos
momentos de dificultad.
Otra de las grandes
preocupaciones que hemos tenido es con los actos de grado de los nuevos médicos
que egresarán en la próxima cohorte ya que todavía no tenemos fecha de
graduación, no obstante desde la Secretaria, la DIGAE y la DAE de la FCS estamos
comprometidos en dedicarle todo el tiempo que sea necesario para ver cristalizado
ese momento. Los bachilleres cursantes de sexto año están cumpliendo sus
pasantías, solo las paralizaron por algunas semanas, por tal razón haremos todo
lo posible para que este mismo año en diciembre del 2013, también puedan recibirse
de médicos, así tengamos que hacerlo el 24 de diciembre como regalo del niño
Jesús.
Los estudiantes no
deben sufrir los rigores de las legítimas protestas de los docentes.
Quiero
finalizar diciendo que aunque nunca avalé la paralización de actividades, como
autoridad universitaria tengo el compromiso de darle la cara a los estudiantes
y sin excusas debo asumir sus consecuencias, pero eso si, al mismo tiempo no nos está dado descansar en la
tarea de solventar la crisis; siendo una de ellas precisamente la eventualidad de no tener
egresados en medicina para este año. Recordemos los médicos deben incorporarse
al sistema de salud y cumplir con su medicatura rural. El sistema de salud
venezolano, pudiéramos decir, que se renueva anualmente. En efecto, en noviembre
se realizan los concursos para que los medico recién graduados pueden incorporarse
a sus medicaturas rurales y cumplir con el artículo 8 de la ley del ejercicio
de la medicina; de no tener este año médicos egresados de la Universidad de
Carabobo, no solo le causaríamos un grave daño a los estudiantes en el
desarrollo de sus proyectos, sino que también afectaríamos a las comunidades
más desasistidas, pues estaríamos dejando que otras personas, que no tienen la
misma destreza y preparación que los médicos egresados de la UC ocupen esos
espacios. Me refiero a los médicos cubanos y también a los médicos integrales
comunitarios (MIC).
aunque todo parece indicar
que el 24 se levantará el paro que decretó la FAPUV, en lo particular tengo la
esperanza de que más nunca se recurra a este método para intentar presionar a
un gobierno que sin ninguna duda le interesa mantener a las universidades
inertes.
No perdamos el tiempo discutiendo y buscando responsables por la paralización preocupémonos por mantener siempre las
puertas abiertas de nuestras universidades. Recordemos que: ¡una Universidad
cerrada es una Universidad callada!
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