lunes, 10 de junio de 2013

El diablo suelto

¡Hasta cuándo!
El diablo suelto
(Foto Archivo EFE)
 Pablo Aure 
@pabloaure
Muchas veces hemos repetido aquella expresión de Carlos Andrés Pérez en la que aseguraba que la política la había inventado el diablo. Y es que no pudo haber sido alguien distinto. Me estoy refiriendo al trajinar que hemos vivido o mejor dicho, sufrido, acá en Venezuela durante mucho tiempo. 
La mentira, la maldad, la demagogia y la corrupción, entre otros ingredientes, son los que aderezan, en buena parte, los acontecimientos nacionales. 
Con la llegada de esta locura que algunos se han atrevido llamar revolución, se ha dictado cátedra, pues el mismo diseñador probablemente se apersonó en estas tierras venezolanas. 
A Maduro no se le quiebra la voz para mentir, como tampoco vacilan en adulterar la verdad todos aquellos que se sientan hijos del “gigante supremo y eterno”. Ya en si, esa expresión para calificar al finado, es una monumental mentira. 
Pues bien, la semana pasada presenciamos varios acontecimientos que demuestran lo que les digo. 
Satán en las mayores.- 
El canciller de Venezuela Elías Jaua aparece fotografiado estrechándole la mano a John Kerry, secretario de Estado de Estados Unidos. Nada menos y nada más al representante del mismísimo imperio, ese, que tanto dicen aborrecer por ser el causante de los grandes males del mundo. Elías Jaua declaró: “Esperamos que esta reunión sea el inicio de una relación de respeto entre el Gobierno del presidente Nicolás Maduro y el del presidente Barack Obama”. Y Kerry dijo lo siguiente: “Acordamos hoy, ambos, Venezuela y Estados Unidos, que nos gustaría ver a nuestros países encontrar un nuevo camino hacia adelante, establecer una relación más constructiva y positiva y encontrar las maneras de hacerlo” El secretario de Estado de EEUU nos aclara que ¡el diablo también juega en las grandes ligas!    
¿Cinismo de Estado?
Evidentemente, Elías Jaua no podía presentársele con las manos vacías al secretario de Estado de Estados Unidos. Tenía que llevarle un presente para pedirle cacao, razón por la cual aquel supuesto espía que quisieron acusar de estar vinculado con una imaginaria conspiración de “la derecha” contra la democracia venezolana, lo liberaron horas antes del encuentro. 
Debemos entender bien la liberación del “gringo” para comprender la forma como se maneja la justicia en este país. Rodríguez Torres, ministro de relaciones interiores, justicia y paz escribió en su cuenta Twitter (casi simultáneamente al encuentro Kerry-Jaua) lo siguiente: “El gringo Timothy Hallet Tracy, capturado haciendo espionaje en nuestro país, ha sido expulsado del territorio nacional”. 
En un país responsable, en el que se respeten los derechos humanos y lógicamente los poderes públicos funcionen de manera independiente, jamás veríamos arbitrariedades como la captura (o liberación) de Timothy Hallet Tracy. 
Iban a sacrificar al “gringo” como terrorista sin ninguna prueba, lo cual pone en evidencia que el sistema judicial venezolano está al servicio de oscuros intereses, donde la Fiscalía General de la República viene procediendo como una gestora del régimen y ejecutando órdenes sin importar la magnitud de la tropelía. 
Al “gringo” lo capturan, lo mandan para El Rodeo. El ministro Rodríguez Torres dice que Obama pronto sabrá lo que encierra esa detención y las pruebas que el gobierno tiene. 
No obstante, a esos graves señalamientos, cuando Jaua se reúne con Kerry, expulsan al gringo y en ese momento la fiscalía archiva el expediente. 
A los legos en materia jurídica les informo que el archivo procedía, siempre y cuando no se tuvieran elementos de convicción que sirvieran de prueba en contra del gringo. ¿Qué justicia es esa? 
El “chip” de Arias
“No acepto jueguitos de nadie”, dijo Maduro. “Que lo sepan en Colombia, porque aquí no hay bobos gobernando”. Cierto, nada de eso. Que tampoco nos equivoquemos en Venezuela, Maduro no es bobo. Bobo es quien lo piense. 
A propósito de esa expresión, me vino a la mente Arias Cárdenas que al parecer quedó con una mano agarrando la gallina y con la otra el “chip” de racionamiento. 
No quiero significar con eso que él sí es un bobo; falso, si algo no tiene ese señor es tal condición. Nadie más “vivo” que ese personaje para salir ileso de todos los acontecimientos. Formó parte del gobierno de Caldera, fue electo gobernador, se enfrentó al fallecido comandante presidente, le llamó gallina, lo culpó de las muertes durante los sucesos del 11 de abril diciendo que tenía las manos manchadas de sangre, y a pesar de todo eso sigue enchufado; por algo será. 
Les insisto: el diablo deambula para arriba y para abajo en esta rutina nacional. Pareciera que Arias es uno de los instrumentos utilizados por Mefistófeles.         
Ley desarme ¿para quién?
Con bombos y platillos fue aprobada la Ley Desarme. La referida ley contó con el voto unánime de los diputados de la Asamblea Nacional. 
Sin temor a equivocaciones y sin tener la intención de ser aguafiestas, me atrevo a asegurar que esa ley constituirá lo que la doctrina conoce con el nombre de derecho penal simbólico. Se dicta una norma  con la finalidad aparente de combatir el delito pero la  realidad nos dirá otra cosa. 
La Ley establece que la edad mínima para poder portar un arma es 25 años; se instaura un control de la venta de municiones y además se estipula el canje del arma por “oportunidades”. 
Para no irnos muy lejos les pondré un ejemplo: aquí mismo en Valencia hay un sector denominado “Mañonguito” situado en la parroquia San José desde donde constantemente se denuncian hechos delictuosos, tales como atracos o secuestros express; las víctimas informan que los asaltantes en su mayoría son sujetos jóvenes que portan armas de alto calibre. Nos preguntamos: ¿será que era necesario aprobar esa Ley para desarmar Mañonguito? ¡Claro que no! Es más: ¿qué muchacho cuya conducta ha sido desviada hacia el crimen va a cambiar su pistola por una oportunidad en un país donde las “oportunidades” les son negadas por el propio régimen? Para que esa Ley desarme tenga éxito, primero el gobierno debe invertir en la educación desde la inicial hasta la superior. 
El país no se desarma con leyes, sino con verdaderas políticas de Estado que no es un simple texto normativo,  condenado a ser engavetado en el escritorio de los funcionarios o adornando las bibliotecas. 
Se nos olvidó la ilegitimidad de Maduro.-
Ya no hablamos de fraude electoral. Comenzó la campaña hacia las municipales. El diablo sigue suelto. 
Ese ambiente que percibíamos en la segunda quincena de abril y buena parte de mayo desapareció. Volvimos al conformismo. Bajaron la llama del fogón. La gran pregunta: ¿Quién o por qué se decidió bajar la temperatura a las diferencias entre la oposición y el gobierno? ¿Será que detrás de todo esto existe algún tipo de negociaciones con sectores oficialistas? Volvamos al principio: la política la inventó el diablo, y eso involucra a tirios y troyanos. 
Por lo pronto, continúa ese ruido silencioso, casi subterráneo que nos dice que esto no durará por mucho tiempo. 
A todo evento y obviando el ruido, indudablemente nos falta un largo trecho por andar, pero pa´lante, no debemos desmayar, es menester seguir batallando por nuestras creencias. Lo peor que nos puede suceder es que abandonemos la lucha. Existe una mayoría de venezolanos firme en principios éticos y morales, dispuesta a construir un país donde reine la paz, la tolerancia y el progreso. ¡SÍ SE PUEDE!. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario