¡Fuera! por grosero y mentiroso

¡Hasta cuándo!

 PABLO AURE

@pabloaure

En julio, cuando comenzó la campaña electoral, a Chávez se le consultó sobre la posibilidad de debatir con su contendor Henrique Capriles Radonski, y él contestó: “Alguien imagínese un debate entre Chávez y la nada, fuera de ranking, (...), no hay cómo, ni cuándo, ni nada”. Dos meses después, el presidente saliente no deja de referirse a quien lo sustituirá. Como todos los cobardes, recurre al insulto para descalificar a su adversario, que cada vez lo ve y lo siente como el próximo presidente. Evidentemente la estrategia de ignorarlo no le funcionó. A un mes de las elecciones ya no puede decir que compite contra “la nada”, porque Capriles se ha convertido en el todo para Venezuela, pues con él nacieron nuevas esperanzas. 

Este fin de semana en Carabobo, Henrique Capriles visitó el pueblo 200 en su triunfal campaña electoral. Quizá el otro candidato quisiera hacer lo mismo, pero sus menguadas condiciones físicas y las mentiras de todo lo que prometió, se lo impiden. Mientras el candidato de la esperanza va en ascenso, con un mensaje de unión, el enfermo candidato del continuismo y del atraso socialista acentúa su iracundia con un lenguaje soez y de división, el cual, de paso, lo ha caracterizado siempre en estos largos 14 años de debacle. El viernes pasado, al presidente saliente se le volaron los tapones insultando al candidato del progreso. Al día siguiente Capriles Radonski se negó a confrontarlo, y con argumentos lapidarios le dijo: “El que insulta, es que ya se agotó... el que apela al insulto, es porque ya se le agotaron las ideas”.   

La gente consciente percibe el estrepitoso descenso de Hugo Rafael. No podía ser de otra manera para alguien que ha engañado a quienes por varios años en él creyeron. 

Que nadie lo dude: ¡Capriles está ganando las elecciones del 7 de octubre! Quedan 34 días para consolidar el triunfo. Nuestro trabajo será ahora el de reforzar la presencia y permanencia de testigos en cada mesa electoral para que el número de votantes cuadre con los votos escrutados: ni uno más ni uno menos. Recuerden que en las mesas donde no tengamos testigos, los tramposos podrán manipular los resultados. Lo han hecho y lo seguirán haciendo si les damos  oportunidad. 

La Lottt y Amuay

Amuay ha sido un acontecimiento demasiado serio para que lo olvidemos. Los venezolanos vivimos del petróleo y el Gobierno ha demostrado negligencia en la custodia precisamente de lo que nos da de comer. Hemos sido excesivamente pasivos para exigir responsabilidades por la explosión. Valdría la pena imaginarse lo que hubiera hecho Chávez si ocurre un accidente parecido en una empresa privada. Quizá en cadena nacional le ordenaría a Luisa Ortega Díaz iniciar investigaciones y dar castigo a los culpables (no es equivocación en la redacción: él le ordena a la fiscal) Cárcel para los dueños y para los administradores. ¿De qué nos sirven los anuncios que hace Chávez con bombos y platillos sobre supuestos avances revolucionarios en materia laboral, como por ejemplo la nueva Ley Orgánica del Trabajo para los Trabajadores y Trabajadoras, si él es el primero en incumplirla.? En  efecto, el artículo 43 de esa ley señala: “Todo patrono o patrona garantizará a sus trabajadores o trabajadoras condiciones de seguridad, higiene y ambiente de trabajo adecuado, y son responsables por los accidentes laborales ocurridos y enfermedades ocupacionales acontecidas a los trabajadores, trabajadoras, aprendices, pasantes, becarios y becarias en la entidad de trabajo, o con motivo de causas relacionadas con el trabajo. La responsabilidad del patrono o patrona se establecerá exista o no culpa o negligencia de su parte o de los trabajadores, trabajadoras, aprendices, pasantes, becarios o becarias, y se procederá conforme a esta Ley en materia de salud y seguridad laboral.” Creo que no hace falta ninguna explicación para que el patrono sea sancionado por la explosión de Amuay.  

Actuemos

Rafael Poleo en su péndulo del viernes en la revista Zeta nos dice: “Lo de Amuay pudiera ser la advertencia última para que reaccionemos a egoísmos irresponsables”. Escribe también que “esa tragedia profundiza el descrédito de un gobernante incapaz y marca inferioridad numérica frente al electorado”. Comparto totalmente esas apreciaciones: seguimos siendo pasivos ante esta y muchas tragedias en el país. ¿Nos hemos acostumbrado al miedo? ¿Estamos esperando el 7-O y por eso dejamos que pasen las cosas sin inmutarnos? Sinceramente, no sé cuál es la respuesta a estas interrogantes, pero estoy preocupado. No porque seamos minoría, sino por lo que ha venido ocurriendo y la manera como lo hemos enfrentado. Matan presos, explota la refinería, nos siguen matando en las calles y ¿qué hemos hecho? ¡Nada! Seguir pendientes de cuidar parcelas y no actuar como ameritan las circunstancias solo por el temor de que nos tilden de golpistas. ¡Por Dios! Nada nos apartará de ese proceso, pero no podemos ser tan pasivos a la hora de exigir respeto ciudadano. 

Vuelvo a decir: nadie dude de que Capriles está ganando las elecciones, pero debemos estar preparados para defender la voluntad de los electores. ¿Lo estamos? No lo sé.  Quiero ver un compromiso de todos los gobernadores y alcaldes del sector democrático en la defensa de los resultados. La actuación de ellos el 7-O en la noche será fundamental. Si permitimos un fraude, olvídense de lo demás: gobernaciones y alcaldías en diciembre y en abril serán parcelas rojas. 

PoliCarabobo en la mira del grosero.-

Ayer el presidente saliente dijo: “Anoche hablé con el ministro Tareck El Aissami y el comandante de la guarnición de Valencia para que le metan el ojo a esa policía (de Carabobo)” Desde hace días el gobierno nacional le “tiene ganas” a este cuerpo policial.

Primero el oficialismo manda grupos armados para impedir de manera vandálica actos propios de la campaña electoral del candidato de la Unidad y de la esperanza y luego, cuando PoliCarabobo actúa los rojos rojitos se hacen los mártires. Es una constante: lo hicieron en Guacara y el sábado en Tocuyito.

De todo hay en la viña del señor.

La policía del estado Carabobo no escapa a esa conseja, pero eso no significa que todo el cuerpo policial sea corrupto y amerite su intervención. Lo que debe hacerse es castigar a los bandidos con todo el peso de la ley y desde luego con la correspondiente expulsión del Cuerpo. Desde hace dos semanas han venido produciéndose eventos que apuntan hacia la intervención de PoliCarabobo. Recordemos: cuando el candidato de la esperanza visitó Araguita (Guacara) las bandas armadas del alcalde de ese municipio arremetieron con palo, piedras y botellas a los seguidores de Henrique Capriles (http://bit.ly/N56YiU) Allí estaban dos alcaldes, el gobernador y el próximo presidente de la república. Desde luego que PoliCarabobo debía protegerlos. Pregunto: qué hubiese pasado si a Chávez se le intenta sabotear una concentración como lo pretendió hacer el alcalde de Guacara con Henrique Capriles. La Casa militar no solo que lo hubiese impedido, sino que ya estarían varios presos por intento de magnicidio.

Pues bien, el ministro Tarek ordenó suspenderle el salario a los policías que evitaron un enfrentamiento en Guacara y a la vez protegieron la integridad física de Capriles y de quienes le acompañaban.

La semana pasada hubo una noticia en la que se involucraban a funcionarios de Policarabobo en hechos de extorsión, inmediatamente el diputado Ortega y el alcalde Parra solicitaron la intervención. Repito, a los corruptos les sale sanción, laboren en la institución que sea. Pero de allí a entregarle PoliCarabobo al gobierno nacional no solo que sería inconstitucional sino que, precisamente, la entregaríamos a quienes son los responsables de los grandes males del país. Si hay alguna institución que debe ser intervenida por el pueblo es la Guardia Nacional que es la sugerida para que intervenga a PoliCarabobo. O se nos olvidó ya quiénes custodian las cárceles repletas de armas; o los puertos y aeropuertos del país, de donde sale y algunas veces “descubren” grandes alijos de drogas...