¡VENEZUELA, LA DEL NORTE O LA DEL SUR!
La religión y la política lo único que han logrado, es separar a la humanidad.
Ponernos a hablar de historia en estos momentos es remover heridas que la verdad no vale la pena tocarlas, por el dolor que causaría a millones de habitantes de este hermoso planeta, pero muchos se empeñan en repasar la historia para repetir los garrafales errores que se cometieron en el pasado.
El mundo aún mantiene el engaño de la famosa Alemania Oriental Democrática, qué de democrática solo tenía el cartel del cuartel, porque adentro de ella, se vivía el más feroz comunismo, aunque como dictadura, tenia y mantenía reglas, normas que cumplir, no como la tiranía que vive Venezuela, donde el Caribe (Piraña) hace lo que quiere entre la espantosa selva de cemento.
Cuesta creerlo pero Venezuela si está dividida en dos; los del norte y los del sur; los de rojo y los de sin color; los patriotas y los apátridas; los misioneros y los emprendedores; los benefactores y los explotadores. Lo que vive el país es una realidad que no se puede ocultar, porque lo vivimos en cada esquina de él, dentro de los supermercados, ya encontramos políticas excluyentes y represivas, el pensamiento se dividió también, hay quienes piensan con miedo y otros de una forma complaciente.
Lo malo de este desastre social es que, todos andan camuflados para aprovechar el momento y sobrevivir entre esta guerra ideológica que, más que ideológica es bobologica.
En esta división de norte y sur, o este u oeste, se perdió la identidad, la libertad y la verdad, los políticos se han encargado de envolver al ciudadano entre promesas y esperanzas solo con el propósito de mantenerlos ocupados ,para que no piensen en la verdadera causa de sus problemas.
Aquí no se escapa nadie de este relajo político, porque a la final todos los partidos en Venezuela son de tendencia socialista y cuando se piensa igual pero con diferente bolsillo, las ideas se van para donde le paguen mejor.
La sociedad venezolana fue disociada, alegada de la realidad, en ella solo encontramos reclamos mal fundados y deseos sin bases ni patrón, en este rio revuelto solo sobrevive el político pillo y corrupto y uno que otro ciudadano que tiene los valores en cero pero sus cuentas llenas.
Todos queremos ver una sola Venezuela, pero mientras que no se logre tener otra vez el amor al trabajo, el respeto a lo privado, los principios y valores bien afianzados y el resentimientos social sepultado, será muy difícil que los venezolanos vuelvan a encontrasen como ese tricolor adornado de estrellas.
Una sola Venezuela piden nuestros hijos , donde todos podamos comprar sin terminal de cedula, donde el que tenga una idea la pueda exportar y el que quiera crecer pueda importar , una sola Venezuela que, si hay una división sea la que nos proporciona la mesa donde nos sentamos a comer.
No quiero vivir en el norte ni el sur, quiero vivir en un país hermoso llamado Venezuela. ¿Ustedes se imagina ese Macondo donde sucedía de todo y a la vez no pasaba nada? ¡Ese Macondo lleno de mariposas amarillas y de familias alegres y conflictivas, pero que no dejaban de ser familia! Cuanto nos dejo el Gabo con sus CIEN AÑOS DE SOLEDAD, los venezolanos deberían versen en esta cita; “Locamente enamorados al cabo de tantos años de complicidad estéril, gozaban con el milagro de quererse tanto en la mesa como en la cama, y llegaron a ser tan felices, que todavía cuando eran dos ancianos agotados seguían retozando como conejitos y peleándose como perros”
¿Cuánto nos movemos en la vida, de norte a sur de este a oeste y siempre terminamos en el mismo sitio? Siempre con el mimos propósito; vivir feliz y sin que nada nos falte, sin importar que, lo que nos alimente, venga del norte o del sur.
¿Valdrá la pena morir por una ideología, cuando la ideología no muere por uno?
Luis F. Córdoba R @lfcr81
para atracoalpueblo.com
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