¡Hasta cuándo!
Manu militari
@pabloaure
Todas las miradas
están puestas en la instalación de la nueva Asamblea Nacional. Quizá desde el
24 de enero de 1848, “día del fusilamiento al Congreso”, no existía tanta
incertidumbre sobre lo que acontecería en el Parlamento. Desde luego, las
épocas son otras, pero ambas tienen algunas circunstancias que las hacen
parecidas. Entre ellas, por ejemplo, la debilidad de nuestras instituciones
-hoy son tan débiles como hace 168 años-, y la pugnacidad casi irreconciliable
entre los que respaldan al Presidente de la República y la conformación
mayoritaria del Poder Legislativo.
Hoy se le implora
a la Fuerza Armada Nacional custodiar la sede del Palacio Federal Legislativo,
cosa que en circunstancias normales y en democracia, no debería hacer falta,
pues, es su obligación. Pero, como su Comandante en Jefe es el Monagas del
siglo XXI, el nerviosismo está a flor de piel.
La MUD ha
convocado una movilización para acompañar a los nuevos diputados, mientras que
“los colectivos” han hecho lo mismo, pero para respaldar “el Parlamento
comunal”.
La FAN con el jabón en la mano
Me late que la
Guardia Nacional intentará hacer notar una institucionalidad que no tiene (al
menos sus jefes); el ministro de la Defensa quizás ordene el acordonamiento de
los perímetros de la Asamblea Nacional, con el fin de impedir que se acerquen a
menos de cuatro (4) cuadras quienes vayan en apoyo a cualquiera de las
corrientes (opositoras u oficialistas). Con esta acción, capitostes de las
Fuerzas Armadas pretenderán lavarse la cara sucia por todos los desafueros y
latrocinios cometidos durante todos estos últimos años.
Y lo peor, no nos
sorprendamos de que aparezcan notables “opositores” haciéndoles loas a esos
esbirros que apenas meses atrás estuvieron golpeando a ciudadanos que ejercían
su derecho a protestar. Aquí debo diferenciar muy bien de los jefes enchufados
a la mayoría castrense que apuesta a la reinstitucionalización del país, pero
lamentablemente no han hecho valer su divisa, permitiendo que ésta se haya
visto ensombrecida por la ruindad en el comportamiento de sus voceros.
Por desgracia: en manos de la FAN
A partir de la
instalación de la Asamblea Nacional comenzará el pugilato político. Hay que
demostrar madurez y cordura desde el Parlamento. Que se entienda que no se
trata de “un quítate tú para ponerme yo”.
El “madurismo”
intentará correr la arruga hasta más no poder porque sabe que el tiempo será el
peor enemigo de la bancada opositora si en el primer trimestre no se perciben
los cambios, que estoy seguro no se percibirán, porque estos transcurrirán en
un constante forcejeo entre sanciones legislativas y nulidades
judiciales.
Es aquí lo perentorio
en enviar un mensaje claro a los cuarteles. Así mismo, como lo leen: ¡a los
cuarteles! Con la única finalidad de decirle a los honestos militares que ese
es el único brazo armado con el que los demócratas contamos.
Vendrán momentos
muy, pero muy, difíciles, porque hay muchos civiles armados que han fungido
como brigadas de choque del régimen. Probablemente desde algún sitio están
haciendo cálculos para tomar por asalto el gobierno, como lo hizo en su
oportunidad el intergaláctico, que en la actualidad llora (o pasa)
aceite.
¡Pasado, presente y futuro!
No tengo ninguna
duda: 112 diputados opositores constituyen la amalgama del conocimiento
necesario para superar la crisis. Les pido humildad y articulación como equipo,
que no es momento de proyectos partidistas.
¡Es la hora de Venezuela!
@pabloaure
No hay comentarios:
Publicar un comentario