lunes, 10 de agosto de 2015

La llave de la salida

¡Hasta cuándo!
La llave de la salida
 Pablo Aure
@pabloaure
El oficialismo sabe muy bien que por el camino que vamos no llegaremos a ningún lado. Les digo que ese tono agresivo de hablarle al país, probablemente por cuestiones de estrategia, tuvo su momento. Fue bueno para reagrupar a los radicales oficialistas y aislar a los considerados enemigos del “proceso”. Ya eso pasó con un saldo lamentable, aunque políticamente provechoso para ellos. Ganaron tiempo y se reagruparon. Señores del chavismo, del madurismo, o simplemente del oficialismo: este no es el momento de la agresividad. No hay recursos para mantenerlo, ni paciencia para aguantar más ignominia. El año pasado vimos los resultados: muertes, heridos, muchos presos, perseguidos, otros sometidos a presentación y limitada su libertad. Tenemos que apelar a la sensatez. 
Llegó la hora de la reflexión. Hay que ver las colas, entender que hay escasez, y que el hambre crece todos los días. Hambre de todo. Pronto llegará septiembre y el reinicio de las actividades escolares. Uniformes, loncheras, y la salud de los muchachos estará clamando seguridad. 
Decir que el imperio, la Cuarta, o los golpistas, son los responsables de esta tal guerra económica, no es la solución. Vamos a comenzar a hablar con seriedad; y como decimos en el llano “agarremos el toro por los cachos” y enfrenten los problemas con la verdad. Las elecciones serán una válvula de escape (es importante presencia de observadores internacionales) y funcionará como una leve anestesia. Llegaremos a ellas si, y solo si, durante estos meses tengamos garantías de abastecimiento (que al parecer no hay mucha). Si y solo si,  la devaluación no siga aumentando. Hay peligro de todo. Ningún gandolero se atreve a transportar leche, azúcar o café, porque no solamente las saquean, sino que sus vidas corren peligro. 
Temor absoluto
Sé que los rojos tienen miedo a perder el poder, pero también a perder el país. De qué les servirá una gobernación o un carguito si estarán bajo el acecho del reclamo popular. 
Aunque en lo particular pueda tener desánimo en cuanto al futuro, les confieso que la salida es menos complicada de lo que la vemos. No piensen que con solo votar saldremos de esto. Desde luego que cuando se presente la oportunidad tenemos que hacerlo, pero en las elecciones no está la salida (aunque sea un paso para tocar la puerta). Señores, la llave de esa puerta que nos conducirá a la salida está en un llavero rojo, si ellos no la sueltan, esta tragedia se alargará y cada día se agravará. No lo duden. 
Estamos en manos de personas, civiles o militares, que pueden ser escuchadas en los altos cuadros militares. Por ejemplo José Vicente Rangel o Francisco Ameliach. Mosca, no para dar un golpe, sino para garantizar el uso racional de la llave de la salida. No compartimos los procederes de estos personajes que he citado, pero creo que pudieran hacer algo para favorecer la apertura de la puerta de la transición, la cual consistiría en tratar de encontrar la normalidad. Este modelo económico fracasó y es una locura empeñarse en continuar sosteniéndolo. 

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