CARMEN MUÑO / GUADARRAMA
Día 04/07/2015 - 22.22h
ABC España
El expresidente asegura que no puede haber elecciones «legítimas» en Venezuela mientras haya presos políticos y reclama un «proceso de observación internacional riguroso» que empiece meses antes del 6 de diciembre
El populismo convertido en dictadura en Venezuela y laamenaza populista en España han sido los ejes centrales del acto celebrado este sábado en el campus de FAES sobre la situación que se vive en el país sudamericano. El expresidente del Gobierno, José María Aznar, afirmó que «no pactar con los populistas es la primera regla para evitar que haya populismo» y consideró que ello es «de sentido común», pero «exactamente lo contrario a lo que se está haciendo en España».
Aznar advirtió de que «cuando el populismo llega, lo hace para quedarse, para vaciar las instituciones desde dentro y perpetuarse en el poder», porque «no es un alternativa democrática». El presidente de la Fundación FAES lanzó estas advertencias en presencia de Mitzy Capriles –mujer del alcalde metropolitano de Caracas y preso político Antonio Ledezma– y Miguel Henrique Otero –editor del diario independiente «El Nacional»–, en un debate sobre «Democracia, populismo, dictadura» en el que el director de ABC, Bieito Rubido, presentó a los ponentes. Lilian Tintori, esposa del líder opositor presoLeopoldo López, intervino a través de un mensaje grabado antes de su regreso a Venezuela.
«Los luchadores por la libertad han estado muy solos»
En una referencia expresa al populismo español, el expresidente señaló que «no solo ha aprendido de Venezuela, sino que ha contribuido» a la situación del país sudamericano, gobernado por el chavismo desde 1999. Al igual que ha colaborado también en Bolivia, Ecuadory «tantos sitios». Aznar cree que a los populistas españoles «no les interesa» el futuro de su país, «lo que quieren es volver atrás, justamente porque no es una alternativa democrática, para vaciar las instituciones, crear otra legitimidad y quedarse en las instituciones».
En la presentación de Capriles y Otero, el director de ABC destacó que «las sociedades libres, a través del periodismo, tenemos el mandato moral de colaborar a inocular permanentemente los anticuerpos necesarios para que no haya tentaciones como las que ahora mismo puede haber en nuestro propio país o en algunos otros de Europa donde el populismo crece de manera preocupante».
A su pregunta de si en España se corre el riesgo de infravalorar movimientos como Podemos, como les sucedió a los venezolanos conHugo Chávez, Miguel H. Otero respondió que el exmandatario fue«maestro» de los presidentes Evo Morales (Bolivia) y Rafael Correa (Ecuador) y de los líderes de Podemos. «Estos se formaron en Venezuela, fueron empleados de ellos, trabajaron en la elaboración de las leyes del estado comunal».
El editor de «El Nacional», el único diario independiente de tirada nacional que queda en su país, alertó de que el populismo «no es un fenómeno reducido a la República Bolivariana de Venezuela, sino que está en expansión (...) y esto está llegando hasta acá (España)». Para Otero, en Venezuela «estamos viviendo una dictadura» donde los poderes públicos «están secuestrados por el Ejecutivo y donde ya se están perdiendo las formas» que guardaban regímenes «bananeros» del siglo pasado. Como ejemplo, explicó que los 77 presos políticos venezolanos fueron sometidos a medidas cautelares desde el primer día de su detención, «violando el debido proceso».
Mitzy Capriles denunció la crisis humana y política que sufre Venezuela, donde «se reprime a los dirigentes más cualificados». Como su marido, alcalde de Caracas preso desde el pasado 19 de febrero, acusado de «conspiración». Capriles lamentó que los venezolanos sean «víctimas de los atropellos del odio, la crisis ética y los escandalosos índices de corrupción, violencia y muerte». Lilian Tintori reclamó en su mensaje «observadores internacionales cualificados ya para superar esta crisis por la vía electoral y pacífica».
Inmediata excarcelación
Tras la reciente convocatoria de las legislativas para el 6 de diciembre, Aznar instó a la liberación de todos los presos políticos y al envío inmediato de observadores internacionales que supervisen todo el proceso electoral, no 48 horas antes de los comicios. Insistió en que «no puede existir una convocatoria legítima de elecciones con presos políticos», que deben ser excarcelados «sin condiciones y de forma inmediata». Al mismo tiempo, reclamó un «proceso de observación yvigilancia internacional muy estricto y riguroso».
José María Aznar hizo un llamamiento a la responsabilidad de gobiernos e instituciones internacionales para velar por la «limpieza» del proceso. «Cuantos más sean, mejor será para el proceso democrático» venezolano. Se comprometió a trabajar para que la Unión Europea «forme parte de esa actividad internacional de carácter decisivo y muy condicionante en lo que se refiere a la limpieza de las reglas del juego democrático». También consideró que la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y la Organización de Estados Americanos (OEA) tienen «una muy especial responsabilidad». Lamentó, por último, que los «luchadores por la libertad» en Venezuela hayan estado tan solos: «Porque han estado solos justamente las cosas han llegado tan lejos en Venezuela».
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