domingo, 30 de noviembre de 2014

¿AD vs SUMATE… o la resta de oportunidades?/ Manuel Barreto

¿AD vs SUMATE… o la resta de oportunidades?/ Manuel Barreto

De entrada: ¿hasta dónde es responsable el mantenerse al margen de estas declaraciones? ¿Realmente esperan que los ciudadanos NO partidistas – que NO apolíticos, IDIOTAS (de acuerdo a la acepción griega) y menos antipolíticos no tengamos injerencia en estos menesteres cívicos? Señores, tengan presente que al ser figuras públicas, inevitablemente están en la mira por sus acciones y omisiones. Y si la crítica aparece es porque no se está de acuerdo con la forma de proceder en esta ocasión.
¿Cómo eludir cualquier comentario cuando, conjuntamente y bajo la dirección de María Teresa Gómez R, (de SUMATE) un grupo de amigos conformamos aquella especie de CNE correcto, decente, imparcial y comprometido con la cívica labor de garantizar aquellas ejemplares Primarias que concluyeron con una simpática hoguera que garantizó el secreto de aquel escrutinio?... ¿Acaso J.J.Avila, José Alaimo, Carmelo Ecarri, María Martin, Elis Mercado observaron alguna anomalía, algún acto incorrecto, alguna bellaquería o ventajismo que a mí se me pasó por alto? ¿Acaso no se cumplió a cabalidad con la labor encomendada?... ¿O es que se trata de un típico pase de factura a Mate Gómez por haber participado, compartiendo el panel con Andrés Velásquez, Diputado a la A.N, luego Miembro de la MUD Nacional, en una presentación a favor de las Primarias? ¿Acaso es este un momento propicio para emprenderla contra SUMATE, cuando precisamente su ex directora está siendo sometida a la más aberrante y deleznable persecución política que mujer alguna haya vivido en nuestra vida republicana?... ¿O será que VENTE realmente impide que ustedes vayan?...¿O tal vez que una vez más se ponen en práctica tácticas dilatorias para someter la voluntad de la MAYORÍA que espera elegir por Primarias donde proceda tal método? ¿AD vs SUMATE… o la resta de oportunidades?
Amigos: cuando toda la nación venezolana se encuentra verdaderamente preocupada por el marasmo en el cual nuestros verdaderos adversarios han llevado al país, cuando esperamos la sensatez de un mensaje UNITARIO; cuando lo que realmente importa a la ciudadanía- amén del vuelo sideral del dólar, es la puesta en libertad de esos adalides de la democracia contemporánea, ustedes adelantan su juego, cuando lo que está en juego, ¡NO ES JUEGO!Entiendan Amigos, que con estas prematura confrontación, lejos de estimular la participación, incentivan al rechazo, y luego a la abstención. Entendemos que en política golpear es un estilo, y llamar a la participación es otro, no es cuestión ni siquiera de estrategia sino de estilo de hacer política o de participar, e incluso si se quiere, de respetar a la ciudadanía. Así las cosas, me permito recordarles que las encuestas más recientes indican que los partidos políticos democráticos representan alrededor de un 12% del electorado, en tanto que contamos con un 75% de opositores que no militan en ningún partido. Por chocante que parezca, pues menester se hace repetirlo: para que vuelvan a tener vigencia, tienen que refundarse, que reconstruirse radicalmente, algo que parece muy difícil pero no imposible. Tienen que aceptar el resultado de sus mismos diagnósticos, que arroja un evidente rechazo, ya que se hace necesario decidirse a favor del mañana y no quedarse en la obsecuencia del pasado. Ahora bien, las organizaciones de la sociedad civil tienen que responder rigurosamente al preguntarse qué democracia quieren, tienen que saber qué rol político quieren y cuál rol le dan a los partidos, o si seguirán esperando a que se destrocen para sustituirlos; pero siempre considerando que la crisis política, desde la perspectiva de la acción política no es responsabilidad de unos o de otros, sino que es responsabilidad de todos.
Se hace impostergable llegar a un acuerdo con todos los actores para saber cómo se articulan representación y participación.

Y en cuanto a los candidatos, recordemos que la palabra candidato proviene del vocablo latinocandidus que significa sin mácula, limpio, impoluto, inocente. Y efectivamente esto es lo primero que hay que exigirle a un candidato, que sea una persona limpia, cerrada a la trampa y a la mentira, a lo turbio y al chanchullo. Tenemos que fijar más nuestra mirada, sin pasiones ni temores, en los ojos de cada candidato para que no se nos filtren los brincadores de talanqueras, los que no asisten a las sesiones y cumplen con sus obligaciones, los que se empeñan en transitar este siglo como si fuese el pasado. Es ineludible reconocerlo: gran parte de la culpa de mantener en el poder a personas sin categoría para el cargo, la tiene el pueblo mismo.
Manuel Barreto Hernaiz
@mrbarretoh

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