lunes, 9 de junio de 2014

“Estamos cansados del irrespeto a los valores autonómicos y democráticos”

Foro dominical El Carabobeño
Pablo Aure atrincherado en la Secretaría de la UC
“Estamos cansados del irrespeto a los valores autonómicos y democráticos”
Foto José Alberto Ochoa.
Alfredo Fermín / afermin@el-carabobeno.com
El Secretario de la Universidad de Carabobo (UC), Pablo Aure, se siente acosado porque las patrullas de la Dirección de Inteligencia Militar y del Sebin lo mantienen vigilado y lo amenazan de entrar a detenerlo por la fuerza en su oficina del Rectorado. 
Estamos cansados del irrespeto a los valores autonómicos y democráticos. Lo vivido con este régimen ha sido inaudito, al gobierno le da igual, hoy vemos la suspensión de procesos democráticos, los poderes públicos están secuestrados, no se reconocen las autoridades elegidas, el acoso es grave a quienes se atreven a disentir, y las Universidades no han escapado a esta grave situación, alertó. 
Aure, quien ha recibido el respaldo de la comunidad universitaria y de los sectores progresistas del país por sus constantes denuncias de violación de los derechos humanos y democráticos por parte del gobierno de Nicolás Maduro y del gobernador Francisco Ameliach, permanece “atrincherado” en su oficina de la Secretaría de la UC. 
Con serenidad y aplomo el líder universitario confiesa que tomó la decisión de resguardarse en su sitio de trabajo, ante el hostigamiento y persecución pública, notoria y reiterada de representantes del Ejecutivo Nacional y Regional. 
-Aún más, ante los graves hechos perpetrados el miércoles 4 de junio, cuando funcionarios del Sebin, allanando el recinto universitario, violando el artículo 7 de la Ley de Universidades, ingresaron al Rectorado de la Universidad de Carabobo con la intención de detenerme. 
Es evidente que fueron lesionados derechos humanos fundamentales y se pasó por encima del precepto constitucional y legal de la “inviolabilidad del recinto universitario”. El artículo 109 de la Constitución Bolivariana y el artículo 7 de la Ley de Universidades establecen que el “recinto de las Universidades es inviolable”; de hecho, se entiende por recinto universitario el espacio delimitado, previamente destinado a la realización de funciones docentes, de investigación, académicas, de extensión o administrativas, propias de la Institución. En este caso, el Rectorado de la UC es un espacio donde se realizan actividades administrativas y se concentran las cuatro autoridades universitarias con las dependencias respectivas. Por lo tanto, las fuerzas del Estado lo han violentado flagrantemente. 
Ante este atropello, tomé la decisión de protegerme en mi sitio de trabajo para  mantenerme activo en la lucha por la democracia y la autonomía universitaria. ¿Qué mejor que mi lugar de trabajo donde me mantengo dinámico y laborando por nuestra Alma Mater, y por la sociedad en general? 
-Pero, estando en este recinto es fácil para los organismos de seguridad del Estado mantenerte controlado, comentamos.
-Estoy acosado por los organismos de seguridad del Estado. Hay patrullas del DIM y del Sebin rondando, merodeando, vigilando la sede del Rectorado de la UC. Además, están amenazando con que en cualquier momento pueden entrar y detenerme sin que se me haya notificado de alguna orden judicial que ordene la privativa de mi libertad. 
-¿Hasta cuándo podrá mantenerse en esta trinchera?
-Estaré aquí el tiempo que sea necesario; hasta que cese el hostigamiento en mi contra. He asumido una postura política clara, rechazando de forma contundente el actual régimen castro-comunista que hoy se impone en Venezuela. Soy demócrata por convicción. Y para que estemos en un sistema democrático es necesario que existan poderes independientes y autónomos. Sabiendo que no existen, me mantendré en mi trinchera, en resguardo de mi integridad y libertad. No podrán callarme por denunciar la verdad.  
Como ciudadano no puedo sino expresar con pasión lo que siento y quiero para mi país. Sin lugar a dudas esas son las actuaciones que molestan o incomodan a este tipo de regímenes de talante dictatorial. No podemos ser indiferentes ante las injusticias y atropellos a nuestros derechos. La misma Constitución obliga a los ciudadanos, en el artículo 333, a “colaborar en el restablecimiento de su efectiva vigencia”. Quiero un país decente, con verdadera separación de poderes, donde unos pocos no sean los que usufructúen de sus riquezas amparados en un vil engaño al pueblo. 
-¿Teme por su vida y la de su familia?
-Sí existe temor, pero ese temor no puede ser más fuerte que las ideas democráticas y libertarias que siempre me han movido y motivado, ni podrá detenerme en mis luchas por la democracia. Creo en el diálogo pero con sectores verdaderamente democráticos para poder salir de esta grave crisis social que se agudiza y que nos acosa a todos. Es decir, el diálogo se debe dar entre los integrantes de la MUD y el resto de la sociedad civil, aunque no militantes de ninguna organización política, sí creyentes de la democracia.  
Desde luego que siempre existe el miedo, el temor por mi familia, por mis hijos, mi esposa. Claro que sí, tengo miedo. El  régimen es peligroso, lo ha demostrado con creces. Nunca antes había habido tantos presos políticos, ni estudiantes asesinados y torturados como en este tiempo. Pero, igual, si no haces nada te pueden matar en una esquina para robarte. Incluso a las afueras de Miraflores acaban de asesinar a un sindicalista que salía de una reunión en Palacio. 
Me preocupa y tengo miedo de ser detenido, pero ese miedo lo enfrento porque prefiero perder mi libertad y no perder definitivamente a mi país. Por eso sigo y seguiré luchando desde la trinchera desde donde me encuentre. No es necesario ocupar un cargo público para expresarte como ciudadano. 
-¿A quién responsabiliza de lo que pueda sucederte?
-Al Gobierno nacional, encabezado por Nicolás Maduro y, en especial, al gobernador del estado Carabobo, Francisco Ameliach, quien ha emprendido una campaña en mi contra, criminalizando mi postura política y acusando a las autoridades de la Universidad de Carabobo, por acción u omisión, de que han convertido el recinto universitario en foco de violencia, como parte de un presunto plan desestabilizador en contra del Gobierno nacional. Eso es absurdo, malintencionado, y falso. Ellos no entienden que si su régimen ha fracasado es por su errática política que está hundiendo a Venezuela. Lo vemos y padecemos todos, sin excepción. Hemos perdido la fe en las instituciones del Estado, y eso es grave. Si no luchamos unidos y con convicción, todo terminará como en Cuba donde solo los capitostes del régimen viven bien, y el pueblo permanece en la más inaudita miseria. 
-En consecuencia, ¿los sectores democráticos no deben intentar seguir dialogando con el Gobierno
-Todos los regímenes despóticos persiguen y tratan de destruir a quienes se le oponen. Hay que dar la pelea en todos los frentes democráticos, mientras las circunstancias lo permitan. ¿Tú crees que Rómulo Betancourt hubiera consentido sentarse con este tipo de régimen? Claro que no, al contrario, los hubiera combatido frontalmente. Como tiene que ser. Dialogar con quien te secuestra, humilla, atropella y roba es aceptar sus desmanes. Peor aún, es tolerarlos bajo ciertas condiciones, llámense negociaciones o transacciones. ¿Cómo sentarse a la misma mesa dizque a dialogar con quienes son capaces de asesinar al pueblo por mantenerse en el poder? 
-Con situaciones como la que comenta ¿hay posibilidades de que pronto los venezolanos volvamos a tener un gobierno democrático? 
-Veo un futuro promisorio porque la juventud se ha plantado con una convicción férrea de lucha por su futuro. Un pueblo entero ha comenzado a seguir este llamado de los jóvenes y estudiantes que pacíficamente piden cambios. Estamos cansados del irrespeto a los valores autonómicos y democráticos, lo vivido con este régimen ha sido inaudito, al gobierno le da igual, hoy vemos suspensión de procesos democráticos, los poderes públicos están secuestrados, no se reconocen las autoridades elegidas, el acoso es grave a quienes se atreven a disentir, y las Universidades no han escapado a esta grave situación. 
Creemos en el Movimiento Estudiantil porque juega un papel protagónico en esta lucha por la democracia, por el país, por eso mi respaldo a la juventud, hay que mantenerse en la calle, no hay que dejar sólo a los jóvenes quienes tienen la esperanza en un cambio por un mejor futuro. 
Pablo Aure, abogado y magíster en Ciencias Penales y Criminológicas, exdirector y decano  de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad de Carabobo. Coordinador del Núcleo de Secretarios de las Universidades Nacionales.
Simonovis
Es dantesca la situación por la que atraviesa Iván Simonovis que lleva 11 años preso. Al régimen poco, o nada, le importa que el comisario muera en las mazmorras. Es  más, presiento que apuesta a su muerte para provocar un desenlace y observar hasta dónde, el pueblo, es capaz de soportar un segundo asesinato de un disidente que, valientemente, decidió recurrir a la huelga de hambre para demostrarle, a su país, y al mundo entero la grave tiranía que soportamos en Venezuela. Recordemos, el primer mártir que se inmoló fue Franklin Brito. El trato hacia Simonovis ratifica lo que hemos venido sosteniendo: no somos iguales frente a la ley. De Simonovis se burlan, pero también se burlan de nosotros, nos están retando. Reconozco que nuestras acciones no han estado a la altura de las exigencias de justicia, paz y libertad que el país reclama. Hemos sido muy timoratos a la hora de defender a quienes han sido detenidos injustamente. Insisto en decir que el régimen nos reta, porque envía a la Fiscal General de la República, Luisa Ortega, a que pretendiendo hacer las funciones de médica y se atreve a asegurar que Simonovis goza de buena salud. Vaya cinismo, cuando es público y notorio el deterioro en que se encuentra, según lo certifican sus médicos tratantes en reiterados exámenes, que su salud está sumamente deteriorada.

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