Notitarde
Aseveró Enrique Aristiguieta Gramcko
Daisy Linares
Valencia,
enero 18.- El abogado y político venezolano, Enrique Aristiguieta
Gramcko, quien fue miembro de la Junta Patriótica de 1958, luego del
derrocamiento de Marcos Pérez Jiménez, afirmó este sábado que no logra
entender cómo sectores de la oposición aceptan "dialogar" con el
presidente, Nicolás Maduro, sin poner siquiera la condición de que se
derogue el artículo 666 que designa una autoridad única para Valencia.
"Ni le solicitan que se devuelvan las competencias a las alcaldías del
país y le quiten los interventores que le han puesto".
Enrique
Aristiguieta Gramcko, quien estuvo en una rueda de prensa para acompañar
al movimiento "Valencia se respeta" en su invitación a conmemorar el 23
de enero de 1958 destacó que ese sector "estuvo ahí mansamente para
permitir al Gobierno que gane tiempo y logre sus planes perversos, y la
víctima que viene ahora es la prensa".
En su criterio, "los
periódicos van a tener que decir lo que al Gobierno le dé la gana o no
le dan dólares para comprar el papel. Pérez Jiménez era más claro en
eso, tenía a un señor que tachaba con un lápiz rojo el material que se
iba a publicar al día siguiente. Pero, éstos no. Éstos son más
maquiavélicos, asesorados por el Gobierno cubano, porque ninguna de esas
cosas tan bien elaboradas, esas maldades salen del cerebro de Maduro.
Éste es un Gobierno que no tiene virtudes, se caracteriza por el uso de
la mentira, la incapacidad, la ignorancia, la deshonestidad, la mala
intención y el odio que destilan por todas partes".
Gobiernos paralelos
Por su parte, el doctor Alberto Sosa Olavarría, consideró que la autoridad única designada para la ciudad de Valencia, en el estado Carabobo, representa una estrategia gubernamental de retaliación postelectoral. "Cuando el Gobierno no logra los resultados esperados y el pueblo rechaza a sus candidatos y le da cabida a la oposición para que rija los destinos, deciden por la vía de la violación de la Constitución para nombrar gobiernos paralelos".
Por su parte, el doctor Alberto Sosa Olavarría, consideró que la autoridad única designada para la ciudad de Valencia, en el estado Carabobo, representa una estrategia gubernamental de retaliación postelectoral. "Cuando el Gobierno no logra los resultados esperados y el pueblo rechaza a sus candidatos y le da cabida a la oposición para que rija los destinos, deciden por la vía de la violación de la Constitución para nombrar gobiernos paralelos".
De igual forma, señaló que
"lamentablemente utilizan esa vía para destruir la voluntad popular,
aunque es la capacitada para designar a sus autoridades. El Gobierno se
caracteriza por no escuchar la voluntad popular. Despojan
a Valencia de su patrimonio, lo que significa simplemente una
disminución de la capacidad del Gobierno local para administrar los
propios bienes que le pertenecen a la ciudad, su historia", dijo.
Sosa
Olavarría, aseveró que "la acción tiene sus antecedentes, Valencia ha
sido víctima de los despojos de forma consuetudinaria, le quitaron el
Ateneo de Valencia en una maniobra insólita y hoy muchas de las obras de
arte que estaban ahí no se sabe ni siquiera donde están. El puerto, los
aeropuertos, se le ha ido estrechando el círculo y la idea
indudablemente es continuar en otra área, le tocará a la Casa de la
Estrella, la Casa de los Celis, la Casa Páez, que la mandó a cerrar el
Gobernador, es impresionante, e irán también por las universidades. La
idea es acabar con los estamentos donde el pueblo tenía la visión de
cultura, pertenencia y pertinencia".
-Es desaguisado, y creo que
se consolida en una manifestación de nepotismo cuando es el hermano del
Gobernador el designado como autoridad única con la visión de consolidar
un municipio paralelo a Valencia en tres grandes parroquias que
pretenden gobernar, manifestó.
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