El Carabobeño
¡Hasta cuándo!
Desesperanza
Pablo Aure
@pabloaure
@pabloaure
Todo el mundo habla de lo mismo: devaluación, inflación, escasez,
inseguridad, indignación y ruina; se percibe la desesperanza de los
venezolanos, siendo más afectados los jóvenes que no ven a Venezuela
como el otrora país lleno de oportunidades que siempre fue.
Es una constante escuchar decir a los muchachos (casi con lágrimas en
los ojos) que temen por su futuro. Y cuando digo muchachos es que me
refiero tanto a bachilleres cursantes de estudios universitarios como a
profesionales entre 23 y 30 años, incluso ya con postgrados. Los
comprendo. Ese mismo sentimiento aflige a quienes tenemos hijos. Cuando
abordamos el tema junto a ellos no nos queda sino darles la
recomendación de Winston Churchill en su discurso de graduación: “nunca
te rindas”. Procuro transmitir el mensaje de que no hay que resignarse a
soportar pasivamente que sigan acabando con nuestra patria. No
bajaremos la cabeza y tampoco renunciaremos a la posibilidad de
convertir nuestra Venezuela en un gran país; y eso no será posible si
endosamos nuestra responsabilidad a otros.
Eres tú quien decide. No estoy hablando del voto, sino de ser más
enérgico a la hora de protestar, que es ya. Venezuela no puede morir en
nuestras manos.
Confieso que jamás imaginé que atravesaríamos por esta tenebrosa
etapa que estamos viviendo. Ojalá tenga asidero el apotegma que reza:
“cuando más oscura está la noche, más cerca está el amanecer”
Gozan con el engaño
La mentira y el cinismo son las banderas de estos últimos quince años de la vandálica revolución castrocomunista.
Maduro en la Asamblea Nacional habló de mantener el dólar a 6,30 Bs. y
una semana más tarde Ramírez dijo todo lo contrario. Es una burla
constante y sin el menor desparpajo. Pareciera que disfrutan engañando
al pueblo. Cada día se reafirma la confesión hecha por Giordani a
Guacaipuro Lameda en el sentido de promover la mayor pobreza entre la
gente para poder someterlas y gobernarlas eternamente. Quieren hacernos
creer que la grave crisis económica es el resultado de la dizque buena
fe con que han actuado siempre en el ejercicio del poder. Siento lástima
por quienes aún les puedan creer. El ministro Ramírez le echó la culpa
a los viajeros y a los “raspacupos” del problema con las divisas, pero
no habla de las empresas de maletín que dilapidaron más de treinta mil
millones de dólares en dos años. Porque sencillamente los encubren.
No tengo dudas: mientras el régimen castiga al pueblo seguirán los
boliburgueses “raspando la olla”. Y Maduro esperando la llegada de su
nuevo y lujoso avión de cien millones de dólares.
Horas aciagas
Horas aciagas vivimos en nuestro país. Algo ocurrirá. A lo lejos se
escuchan susurros desesperados en búsqueda de honestidad y libertad.
Probablemente en los cuarteles también se oyen.
No es fácil combatir esta felonía sin el apoyo de una fuerza militar:
no para aniquilar al adversario, sino para que nos proteja en nuestras
protestas cívicas, que cada día se multiplicarán.
Desde luego que es cuesta arriba la lucha, porque no luchamos contra
demócratas, sino contra un totalitarismo perverso y sin escrúpulos.
Hay quienes esperarán que se presente el acontecimiento. Yo prefiero
provocar el desenlace ¿Para qué esperar un acontecimiento si estamos
seguros de que se producirá? Y mientras más tarde ocurra en peores
condiciones dejarán al país.
¿Renuncia o diálogo?
¿Por qué no pedirle la renuncia a Maduro? Cuál es el miedo en
decirle que su antecesor nos llevó al borde del precipicio y él nos está
empujando.
Aquí lo que se impone es la renuncia. Desde luego, ello no implica
que desechemos el diálogo. No para darle plazo, sino para ponernos de
acuerdo cómo será la sucesión. Me inclino a favor de solicitarle la
renuncia a él y a los magistrados del Consejo Nacional Electoral y a los
del Tribunal Supremo de Justicia, para luego establecer un escenario
electoral. Mientras eso no ocurra seguiremos en caída libre.
Manipular la opinión pública Vs manipular la historia
No puedo concluir esta columna sin referirme al remitido manipulador del gobernador de Carabobo.
En una sociedad como la sociedad carabobeña del presente, manipular
la opinión pública es un proceso complejo y difícil que requiere de
disposición importante de medios y recursos. Manipular la historia desde
el poder, es más fácil y evidentemente puede dar más beneficios a los
gobernantes. Si no, que se lo pregunten al comandante intergaláctico.
Ayer, el ciudadano gobernador, publicó un remitido en la prensa
regional donde, además de manipular la historia, busca equipararse con
“los guerreros de la independencia”. Establece el remitido que desde el
Convento de San Francisco salieron las balas que cortaron la carrera de
muchos de nuestros héroes. Lo dice el ciudadano gobernador, por la
concentración que frente a este edificio realizáramos ciudadanos
valencianos para conmemorar el 23 de enero, fecha de lo que creíamos era
el fin de la última dictadura.
El convento de San Buenaventura o San Francisco, emblema de la
educación carabobeña desde 1830 (hace 184 años), tiene una historia
cultural muy rica para evocarla solamente como causante de una
confrontación que, como el mismo gobernador dice, duro 26 días en el año
de 1811. Esconde el remitido en cuestión la misma intención falseadora
de la historia que siempre empleó el comandante supremo y eterno.
Ese lugar, queridos lectores, ha sido sede, desde 1830, de
importantes instituciones carabobeñas, entre ellas: del Colegio Nacional
de Carabobo, de la Universidad de Valencia o Carabobo (entre 1892 y
1904), del Colegio Federal de Primera Categoría, del Colegio Federal de
Varones, del Colegio Páez, del Liceo Pedro Gual, del Instituto de
Ciencias Políticas “Miguel José Sanz”, de la Biblioteca Pública, de la
Escuela Normal “Simón Rodríguez”, de la Escuela de Ciencias Políticas
“Miguel José Sanz” y desde 1958 sede de nuestra querida Universidad de
Carabobo. Como vemos es un edificio cargado de educación, y por esta vía
de ilustración y cultura. De manera que no tenemos el “espíritu
realista”, ni somos agitadores, los que acudimos a la cita del 23 de
enero frente al edificio de la Universidad, como pretende dejar ver el
ciudadano gobernador. Somos ciudadanos que hacemos gala de nuestra
condición de hombres y mujeres civilizados, provistos de disposición e
ideas para no dejarnos avasallar por los gobernantes.
Otrosí: en lugar de un remitido público para
distorsionar la historia, los valencianos le hubiésemos agradecido al
gobernador que nos explicara la razón que lo motivó a entregarle al
poder central lo que no le pertenece. “Valencia se respeta” sigue a la
espera de su respuesta. Porque siendo Venezuela un Estado
descentralizado, jamás podrá entender que el gobernador de Carabobo haya
traicionado a sus electores. Quién sabe si esa traición tenga un
interés crematístico y no revolucionario. Lo cierto del caso y haciendo
una comparación como a estos enchufados les gusta, es oportuno
reflexionar en cuanto a los decretos 664 y 666 que despojan a los
valencianos de su patrimonio y preguntar; ¿quién es el realista: el que
permite que la corona de Miraflores le arrebate los bienes a la
provincia o, quien los protege?
@pabloaure
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