De Sabaneta pa´Tocorón

¡Hasta cuándo!

De Sabaneta pa’ Tocorón

(Foto EFE)

Pablo Aure
@pabloaure

La horrenda situación de cárceles venezolanas es un tema de nunca acabar. Una nueva masacre ocurrió la semana pasada en Sabaneta, otra vez bajo la mirada complaciente y hasta incitadora de la ministra del Servicio Penitenciario.

Todos saben que esa matanza la ejecutó un “pran”. Para nadie es un secreto que fue una lucha entre bandas. Al día siguiente de esa tragedia carcelaria la ministra responsabiliza a la IV República de lo que viene sucediendo en los centros penitenciarios, y casi al mismo tiempo acordó el traslado de quien lideró la ejecución masiva de los internos. En efecto “el mocho” Edwin Soto fue trasladado junto con 15 presos (sus “luceros” o cuidadores) a la cárcel de Tocorón en un avión militar custodiado por efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana.

Este acontecimiento no puede pasar inadvertido. Es algo sumamente grave lo que ocurrió, no solo la ejecución, sino el acuerdo entre la ministra y el “pran” para tal despropósito. La ministra conviene con el mocho Edwin el traslado; pero antes ha permitido solapadamente la masacre. No se habla de las responsabilidades criminales de quienes la ejecutaron.

Se trata de una operación limpieza negociada con el jefe de los asesinos. Resulta poco menos que sorprendente una política de depuración en las cárceles convenida con los “pranes” para que el Gobierno y la GNB no se “rayen” consiguiéndose, además, que los crímenes queden impunes. Preguntémosle a la ministra: ¿Por qué no habló de enjuiciar a los responsables de la masacre?, es decir, a las “mafias” que ella dice operan en las penitenciarías venezolanas, que son tan fuertes y poderosas que en 14 años de gobierno no han podido remover.

Seguirán ocurriendo hechos como los vividos en Sabaneta mientras no se humanice, primero, a los funcionarios del sistema penitenciario, y luego a los internos.

Constitución de papel

Lo hemos dicho muchas veces, tenemos una Constitución de avanzada en cuanto a Derechos Humanos, y en lo particular sobre el sistema penitenciario pudiéramos decir que, en teoría, es modelo para otros países. Pero de nada nos sirve seguir adornándonos con un texto de avanzada si en la práctica, como decía el poeta Octavio Paz, solo tenemos una “Constitución de papel” que no se cumple. El artículo 272 de la Constitución dice: “El Estado garantizará un sistema penitenciario que asegure la rehabilitación del interno o interna y el respeto a sus derechos humanos...”. Desde el año 1999 el Estado venezolano está en mora constitucional con los privados de libertad. Basta de sandeces y mentiras atacando a gobiernos anteriores de lo que en 14 años han sido incapaces de corregir y solucionar. Los presos de la IV República quizá todos están en libertad.

Nepotismo revolucionario

El editorial del diario El Nacional del sábado pasado llevó por título “Hijo de papá”, en el cual se describían las “credenciales” de Nicolás Maduro Guerra para “liderar el equipo encargado de supervisar los planes y acciones gubernamentales, con el fin de sugerir correctivos y hacérselos llegar a su padre, en Miraflores”. Vaya méritos.

Esa ha sido la manera de seleccionar a los funcionarios durante esta tragedia roja, hijos, hermanos, cónyuges o padres son los que se encargarán de todo. Así hemos visto al padre y al hermano del difunto gobernando en Barinas, o en los ministerios, alcaldías y en cualquier puesto o cargo, es suficiente el parentesco del candidato para hacerlo merecedor del cargo. Recordemos que el finado en el 2009 convirtió a su cónyuge en constituyente.

El comandante eterno y supremo gobernó con su familia y entorno íntimo, y ahora también lo hace Nicolás. También podemos señalar que la señora de Maduro fue muy criticada cuando se desempeñó como presidenta de la Asamblea Nacional. Enchufó a casi toda su familia en el parlamento.

Quiero advertir que esto no es un estilo solo de los rojos rojitos, pues tenemos muchos gobernantes “demócratas” que han hecho lo mismo inclusive antes de la aparición del clan revolucionario. En gobernaciones y alcaldías hemos visto como se transfieren el cargo, de padres a hijos o de marido a mujer. Es la cruda realidad que nos agobia. Queremos cambiar el país pero no nos fijamos que en algunas conductas nos parecemos mucho a quienes queremos sustituir.

¿Camarada en el imperio?

El teniente Rafael Isea, ex gobernador del estado Aragua, desde hace algunos meses ha sido noticia. Se le sindica de haber cometido innumerables actos de corrupción. Lo acusan sus mismos camaradas. Quien lleva la batuta en estos señalamientos es Tareck El Aissami, actual gobernador de Aragua. Al parecer, Isea está metido hasta el cuello en los jugosos negocios de las “notas estructuradas”, igualmente el Consejo Legislativo de Aragua lo investiga por obras no ejecutadas.

Pues bien, desde hace algunos días venía corriendo el rumor de haberse entregado a la DEA. Pero a las 19 horas del día viernes apareció escribiendo en su cuenta Twitter @Isea_enContacto varias veces: “Si fuera cierto que hablé con la DEA ya habría confirmación oficial. Alguien ha visto tal confirmación? NO existe, porque nunca sucedió!” “No negocio mis ideales, ni mis principios, como pretende hacer creer la triste oposición venezolana que se da a la tarea de difundir chismes”. No dijo desde dónde escribía, pero (hablando en el argot criminalístico) no hay crimen perfecto, a Isea se le olvidó quitarle la ubicación a la configuración de su cuenta twitter, por lo que se delataba su presencia en Washington.

Al darse cuenta del desliz, su cuenta twitter trinó de nuevo: “Donde sea que me encuentre siempre defenderé el legado del CMDTE HUGO CHÁVEZ! Maduro y Diosdado! Hasta la Victoria Siempre! Venceremos!” “Continuaré los estudios de Maestría que interrumpí hace 9 años. Para eso estoy en Washington D.C.” Sobre estas revelaciones de Isea podemos hacer muchísimas conjeturas. Por ejemplo, que a pesar de decir que son comunistas y odiar al imperio, salen corriendo para EEUU cuando tienen la primera oportunidad, reconociéndoles la superioridad a la educación universitaria en ese deleznable país. No escogió a su Cuba adorada. Nos preguntamos: ¿cómo hace un teniente retirado, procedente de una familia humilde, para mantenerse él y su familia en la capital de EE UU para cursar una maestría? Que nos lo expliquen ¿CADIVI le estará otorgando dólares preferenciales? Para concluir, debemos decir que probablemente sea cierto que donde quiera que se encuentre ese farsante, sin dudas que defenderá el legado de quien lo puso donde había. ¿Ustedes se imaginan la fortuna que debe haber amasado el teniente?

Terminarán como los “pranes”

No hay que ser profetas para saber cómo terminará este bandidaje. Será exactamente igual a como arreglan los problemas los “pranes” en las cárceles: ellos mismos se encargarán de exterminarse. Siempre estuvieron enamorados del poder y del dinero, no para transformar el país, sino para llenar sus alforjas.