No entendemos el empeño del Consejo
Nacional Electoral y del Partido Socialista Unido de Venezuela para que
candidatos firmen un acuerdo en el que se comprometan a respetar los
resultados.
Eso es absurdo, es como que
si los ciudadanos nos comprometamos a respetar la Constitución, o el Código Penal.
En efecto existen reglas previas que todos los venezolanos debemos cumplir.
No tengo ninguna duda de que
vendrán momentos muy duros. En mi opinión no se debe firmar nada en el CNE. Argumentos hay de sobra para adelantarles
una confianza que no tienen.
El tema no es que los
candidatos se obliguen a reconocer los resultados, el punto es que el CNE sea
quien reconozca los resultados el domingo, no que nosotros acatemos con
anterioridad su decisión.
El árbitro debe hablar al
final del juego, no antes. Su legitimidad derivará de su actuación el domingo, no debe ser
proclamada antes porque seria enjuiciar precipitadamente una actuación que no
se ha producido.
El Consejo Nacional Electoral
(CNE), si cumple con las normativa constitucional y legal, evidentemente revestiría
de legalidad y legitimidad todas sus decisiones empezando por sus boletines,
pero si en el desarrollo de de los acontecimientos se producen violaciones
empañaría el proceso y pondría en tela de juicio los resultados que puedan
anunciar. Por ejemplo: el pase inmediato al voto manual si una maquina está
inactiva por más de 120 minutos. (en los últimos procesos se han dañado maquinas y no se ha respetado esta norma);
otro ejemplo la transmisión de los datos antes del sorteo de las mesas a auditar.
Eliminación de las capta huellas, como paso previo al pase a la mesa electoral.
Ningún candidato puede a
negarse a respetar los resultados si las reglas se cumplen y el árbitro se
comporta con honestidad. La misma exigencia para integrantes de las milicias y
de la Fuerza Armada Nacional, si ellos no se convierten en activistas movilizadores
y actúan con estricto apego a la Constitución desde luego que se debe respetar
los resultados; pero si en el transcurso del proceso electoral observamos
militares buscando a los electores y amenazándolos para que voten evidentemente
el proceso estaría viciado de nulidad.
Quienes deben comprometerse a
ser árbitros serios e imparciales son los miembros del CNE, lo que digan los partidos o los candidatos
presidenciales no es tan importante si lo comparamos con la primacía
constitucional. Los Poderes públicos y
los militares son los que deben religitimar su juramento de cumplir la
Constitución y las leyes; es decir ser estar al servicio del Estado y no de
parcialidad política alguna. Es que acaso alguien me puede decir que el
Ministro de la defensa con sus declaraciones ha dado demostraciones de institucionalidad
o se ha comportado como un miembro activo del PSUV que constantemente humilla a
sus compañeros de arma., lo mismo con el CNE, TSJ; Fiscalía y Defensoría con su
servilismo al oficialismo.
En definitiva como ciudadano
respetaré y acataré los resultados electorales siempre y cuando el árbitro y la
FAN cumplan con sus deberes y esté comprobada su imparcialidad durante el
desarrollo del proceso electoral.
Prof. Pablo Aure
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