COMUNICADO JÓVENES FRENTE A LA OEA
ABAJO
CADENAS
Quisimos aferrarnos a las
instancias internacionales porque creímos posible que los países amigos nos
iban a escuchar.
Sabemos que hay muchos
intereses económicos en juego. Sabemos que para el mundo, el gobierno
venezolano es un “amigo” estratégico.
Creímos que la historia y la
solidaridad demostrada en el camino por la libertad de América podrían tener
algo de peso.
Estos días aquí, encadenados
por la conciencia nacional, en solidaridad con los pueblos hermanos, han
servido para dejar constancia de quiénes y por qué están encadenados.
Nosotros podemos abrir los candados, y
asumir nuestras acciones en defensa de la libertad y soberanía venezolana.
Ustedes, los chulos, los cobardes, los alcahuetes de una inconstitucionalidad,
la tienen más difícil: están encadenados
por su conciencia de esclavitud.
Hay otros que como ustedes,
quieren que Venezuela sea por siempre esclava de los designios de los tiranos,
que actúan por capricho propio, o por mampuesto de otros intereses.
A ustedes y a ellos les
decimos: ABAJO CADENAS
Un alerta para el país
Nuestra llamada de atención
estuvo dirigida, en sus primeras horas, a la comunidad internacional; en buena
medida cómplice de la inconstitucionalidad que se vive en Venezuela. Sin embargo, está muy claro que nuestra acción debió
reforzarse por la apatía de algunos sectores, que prefirieron acomodarse ante
las violaciones, que juegan a la cohabitación con un gobierno de facto, que no
se sustenta en ninguna legitimidad.
Hasta aquí vinieron a pedirnos que nos fuéramos, para no dañar la imagen de país... ¡Desvergonzados!
Hasta aquí vinieron a pedirnos que nos fuéramos, para no dañar la imagen de país... ¡Desvergonzados!
La imagen del país se daña
cada día por culpa de los atropellos de los que usurpan funciones y desangran el
tesoro nacional de la libertad y la soberanía, pero sobre todo se daña, por la
inacción de sectores que se pliegan, en complicidad, a esa usurpación,
reconociendo la farsa y aupando la usurpación.
Para muchos, nosotros hemos
estado durante estos días encadenados perdiendo el tiempo, desperdiciando
nuestras vidas. Qué poco saben de la lectura política nacional.
Nosotros, gracias a estas
cadenas de dignidad, nos hemos liberado de la resignación, de la sumisión, del
colaboracionismo puro, que entrega la patria, que sucumbe ante los designios de
los lugartenientes, que regentan desde La Habana, lo que aquí padecemos.
Estas cadenas, con todos sus
eslabones, nos han servido para emitir un alerta al país.
Esta es la hora de la verdad.
Cada hora, el régimen de facto avanza aceleradamente en la destrucción. Las
medidas económicas anunciadas, sin enmarcarse en ninguna política de Estado
eficaz, se convertirán en más flujo de caja para el gasto corriente, pero menos
posibilidades para la gente como nosotros.
La incitación al odio, la
violencia desatada, el desabastecimiento... La realidad, pues... demandan de
los venezolanos mayores acciones.
Hoy, nosotros damos por concluido este primer paso.
Hoy, día de la juventud,
retomamos la gesta de aquellos muchachos que bajo el mando de José Félix Ribas,
asumieron su rol histórico y salieron a defender la libertad y la soberanía.
El símbolo de estas cadenas
se queda con nosotros, para ir por el país a decir: ¡ABAJO CADENAS!
Son muchas las acciones que
vamos a emprender en defensa de la libertad y de la soberanía.
Estamos en emergencia, y es
hora de actuar en consecuencia.
Caracas, 12 de febrero de 2013
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