miércoles, 2 de enero de 2013

La pelea de Chávez es contra una infección respiratoria


El Tiempo Colombia

Por: | 

Salud de Hugo Chávez
Los rumores se han apoderado de las conversaciones, las reuniones familiares y las redes sociales.

Análisis del asesor médico de EL TIEMPO sobre la posible condición de salud del mandatario.

Casi tres semanas después de haber sido sometido, por tercera vez, a una cirugía dentro del proceso de tratamiento del cáncer que lo aqueja, las complicaciones de ese postoperatorio parecen estar ensombreciendo el pronóstico de salud del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, de 58 años.  
Aunque todavía no hay reconocimiento oficial del tipo de cáncer que tiene el mandatario, se presume que se trata de un sarcoma (tumor que se origina en los tejidos de soporte, incluidos los músculos) y que el órgano comprometido inicialmente fue la vejiga. 
El tumor, que se encontraría muy avanzado, ha requerido la práctica de varias cirugías; la primera de ellas, para extirparlo, se habría complicado por la perforación de una parte del tubo digestivo; luego se necesitaron tratamientos para eliminar nuevos crecimientos del cáncer en el mismo sitio, lo cual ha sido complementado, desde un comienzo, con ciclos de quimioterapia y radioterapia.  
Se cree que, pese a todo, el tumor acabó invadiendo órganos vecinos y, aunque se ha especulado que tenía comprometidos huesos de la cadera y parte del intestino que habría ameritado el retiro de una porción del mismo, hay una alta posibilidad de que la columna vertebral, en su porción lumbar, haya sido alcanzada por el cáncer.  
De ser cierto, esta lesión pudo comprometer su sistema nervioso, en el componente de la médula espinal y en las raíces nerviosas que emergen de ella, para dar sensibilidad y movimiento a las extremidades inferiores.  
Este cuadro, comúnmente denominado "compresión medular", habría estado acarreándole al Presidente serias limitaciones en la movilidad y la sensibilidad de las piernas, con el agravante de que se trata de una condición muy dolorosa.  
Es probable que esto haya motivado la última cirugía; el objetivo habría sido intervenir la columna para liberar el sistema nervioso comprometido y, potencialmente, reconstruir las vértebras alteradas. Eso implicaría la fijación, incluso, con materiales metálicos de soporte.  
Esta clase de procedimientos requieren largos tiempos de cirugía, lo que explicaría las más de seis horas que duró su última intervención. Vale anotar que el tiempo quirúrgico prolongado, el déficit inmunológico del Presidente, las consecuencias de un tratamiento con esteroides, quimioterapia y radioterapia y su estado general, son factores que condicionan, en un altísimo grado, la aparición de infecciones, principalmente respiratorias, en el postoperatorio inmediato.  
Estas dolencias suelen ser muy agresivas, toda vez que, en casos como éste, son producidas por gérmenes de difícil manejo y que causan deterioros en corto tiempo, al punto que pueden llevar a los pacientes a estados sépticos generales, que ensombrecen el pronóstico.  
En otras palabras, los médicos de Chávez estarían luchando contra un estado infeccioso, cuyo desenlace es incierto.
El paciente también se enfrenta a la posibilidad de que su sangre se coagule dentro de los vasos sanguíneos, formando trombos que pueden empeorar la situación pulmonar, una complicación que suelen presentar pacientes de esta clase.  
Este análisis, valga decirlo, se desprende de los escasos datos que públicamente se han conocido y del conocimiento que tienen los médicos de la evolución natural de enfermedades de este tipo.  
Carlos Francisco Fernández
Asesor médico de EL TIEMPO   

En Twitter: @SaludET

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