miércoles, 2 de enero de 2013

Diputados opositores deben exigir que les dejen ver a Chávez

Lamento el estado de salud del presidente de la república, así como lamento y me entristece la situación en la que se encuentran miles de enfermos venezolanos que hoy están en los hospitales de nuestro país y que no pueden ser atendidos por falta de los insumos necesarios para su curación. Me mortifica que muchos pacientes carabobeños que padecen de cáncer no tengan los recursos para ir a otros países a buscar atención, como sí lo ha podido hacer el presidente.
La situación que hoy vive nuestro país, que por la enfermedad de un hombre que tiene en vilo a la nación, debe ser aclarada. Ya basta de mentiras o de medias verdades. No es posible que el secretismo sea el que se imponga. Chávez es un ser humano como cualquier otro. Su vida es finita y en algún momento morirá, y cuando eso suceda, el país debe y tiene que seguir adelante. Desde luego, que muchos lo llorarán; y habrá duelo, pero eso no significa que Venezuela se detenga. La Constitución de la República prevé la manera como deben ser suplidas las faltas presidenciales, bien sea por la muerte o la sobrevenida incapacidad física o mental que imposibilite al presidente para seguir ejerciendo sus funciones. Esto no es un problema de los Chávez o del PSUV nada más. Es un asunto de interés nacional.
La salud de Chávez no le puede interesar solo a su familia, sino a todo el país, por eso nuestro interés en que se diga la verdad.
Creo que a la dirigencia opositora le ha faltado arrojo para exigir el esclarecimiento de la situación presidencial. No sé si fue por el asueto navideño, o porque han caído en el chantaje de no preguntar o no preocuparse por Chávez porque entonces los tildarán de indolentes. No se trata de indolencia, repito, de lo que se trata es de exigir que se nos diga la verdad. 60 diputados pueden hacer mucho si se lo proponen. Ir a la isla de Cuba, provocar que se nombre una comisión para constatar el verdadero estado de salud de Chávez, acompañados por una junta médica. Así como el VicePresidente Maduro pudo ir y hablar con Chávez, por razones de Estado a una comisión de diputados de la oposición también se lo deberían permitir. Insisto, la salud de Chávez nos interesa a todos, es el presidente.
Dentro de dos días se elegirá a la nueva junta directiva de la Asamblea Nacional, lo que significa que probablemente también se esté escogiendo a quien se encargará por algunos meses de la presidencia. El 10 de enero debe tomar posesión para un nuevo periodo y aunque parezca mentira, muchos dudamos del verdadero estado de salud del presidente. 

Pablo Aure   

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