El pasado viernes el canciller Nicolás Maduro leyó un comunicado en el cual el presidente Hugo Chávez informaba sobre su estado de salud. Al final de la lectura, el comandante-presidente se despide con estas palabras: "Me consumiré gustosamente al servicio del pueblo sufriente". Esa despedida corrobora una vez más la confusa situación emocional de nuestro Presidente. No sé si las palabras con las que se despide las escribió con cinismo, o en realidad es demasiado grande la chifladura para pensar que se está consumiendo salvando la patria. De lo que sí no tengo dudas es que el pueblo está sufriendo desde hace muchísimo tiempo. Pero tampoco tenemos por qué dudar que, desde hace doce años, se ha acentuado el dolor popular, pues el pueblo que hoy sufre, ayer fue engañado con falsas promesas.
Enfermedad presidencialPensemos por un rato en la enfermedad que hoy padece Hugo Rafael. Lo digo en serio: pensemos. No me lo imagino con la rodilla adolorida ni tampoco con un absceso pélvico. Sinceramente, la falsedad compulsiva con la que actúa me hace ubicar su trastorno mucho más arriba: a nivel de la azotea. Si eso es así, pues entonces debemos estar seguros de que sí se está consumiendo; y los que gustosamente saborean su enfermedad son algunos ministros, allegados, familiares y uno que otro vivo que "gustosamente" vienen llenando sus cuentas en el exterior gracias al "sacrificio" de quien desvaría creyendo ser el salvador de la patria.
No pisen el peineApartemos un poco la enfermedad del Presidente y estudiemos el caso. Repito, no el padecimiento presidencial, sino el comportamiento del gobierno en el tratamiento de este asunto y de otras muchas cosas que han ocurrido. Señores, lo menos que pudiéramos afirmar es que frente a lo que está pasando con Chávez, nos encontramos en presencia de una inmensa falta de respeto hacia el pueblo. El régimen le falta el respeto a todos los venezolanos: a los de su partido y a los restantes. Se va sin permiso, firma convenios sin ningún control, y ahora monta ese show del absceso pélvico. Y lo que es peor: muchos pisan el peine y comienzan a investigar sobre lo que significa un absceso pélvico (incluso yo lo hice) y descuidamos el verdadero propósito de toda esta payasada presidencial. Este gobierno sigue destruyendo la nación a fuerza de entregar nuestra riqueza a otros países. Por ejemplo, ayer se anunció que "Venezuela y Cuba invertirán 1.300 millones de dólares en proyectos conjuntos". Adivinen de dónde saldrán esos reales: del mismo fondo de donde han salido durante estos doce años: del bolsillo del pueblo venezolano. Qué suerte tienen esa cuerda de vividores (el calificativo es otro) profesionales: Fidel, Correa, Evo, Ortega y seguramente ahora Humala, para encontrarse un manirroto que los mantenga.
Siguen los apagones
Lo que pasa con la electricidad ya raya en la obscenidad. Sin ningún rubor el régimen pone una y mil excusas para librarse de la absoluta responsabilidad que tiene por los constantes apagones en nuestro país. Que si el fenómeno de El Niño, las sequías, las iguanas, el sabotaje, el paro petrolero, y, en fin, un montón de pretextos para justificar lo injustificable. Aquí lo que sí es imposible de disimular es que Chávez sigue regalando la plata para mejorar la calidad de vida en otros países, mientras que los venezolanos vamos pa’ tras como el cangrejo.
¡La provincia se respeta!Hay algo que no podemos dejar de mencionar con respecto a los racionamientos eléctricos. Me refiero a la poca importancia que tiene la provincia para el gobierno. Ni de casualidad se le ocurre racionarles la luz a los caraqueños. Caracas reacciona y le late en la cueva a Chávez. Nosotros acá en Valencia ¿qué hacemos?: nada. ¿Hasta cuándo esa pasividad? Estamos permitiendo que se burlen de nosotros y lo hemos venido tolerando inermes. Si me preguntan qué hacer, muchos me conocen y saben que en mi accionar suelo ser radical. Cada vez que nos dejen sin luz, pues, nuestra presencia de protesta debe ser en las oficinas de Corpoelec. ¿Por qué no?, también tomar pacíficamente cualquier otra oficina dependiente del poder central. Entiéndase Fiscalía, Contraloría, Defensoría del Pueblo, Palacio de Justicia, y hasta los cuarteles militares, para que entiendan que la provincia se respeta.
Comunismo no sale por las buenasEl viernes, en un acto del colegio donde estudia mi hija, una señora me hizo una pregunta que repetidas veces me hacen: ¿Usted de verdad ve alguna solución a todo esto? Ella quería saber si yo en realidad pensaba que con las elecciones del año que viene íbamos a salir de esta locura. Le contesté como siempre lo hago, diciendo lo que pienso: que no. Y lo pienso así porque por ahora sólo veo a líderes promocionando simplemente sus nombres para convertirse en el abanderado de la oposición en las futuras elecciones presidenciales. Ellos, esos precandidatos, quieren hacer ver que estamos en una Venezuela democrática. Y creo que eso es ser irresponsable. Olvídense de que el año que viene saldremos con discursitos blandengues que evitan decirle las cosas como son a Chávez, porque ilusamente piensan que perderían los votos afectos al chavismo. No señor, aquí no hay salida con candidatos "majunches" (en eso Chávez tiene razón). Pero eso no quiere decir que este mal será vitalicio. El próximo año, después de las primarias -e inclusive luego de las elecciones- comenzará la verdadera lucha en la que los majunches no tendrán cabida. Y se los digo porque la historia no falla: comunismo no sale por las buenas...
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Articulo muy bueno. Con relacion a la oposicion y sus candidatos, te refiero que esta es pesima, en cada eleccion viven en un endocanibalismo, y con ello pierden el sentido propio de esa oportunidad. El pueblo no se siente sensible ante sus dicursos retorico. Si el oficialismo es deficiente la oposicion es pesima.
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