miércoles, 24 de junio de 2020

Noche de insomnio. Otra noche más/Pablo Aure

Dicen que quienes tienen la consciencia tranquila duermen tranquilamente.
Esa máxima me atormenta porque desde hace tiempo poco es lo que duermo, no dejo de pensar en qué he fallado como ciudadano.
Busco refugiarme en algunas lecturas o en alguna película, pero imposible apartar las complejidades de la situación país.
Lo confieso: no le encuentro la salida, con dolor debemos reconocer hemos fallado porque no hemos sabido convencer.
No veo el país como otros lo.ven y si otros lo ven como yo, no somos iguales para soportar lo que padecemos.
Siempre me asaltan preguntas, reflexiones y hay quienes de buena fe me aconsejan diciéndome "deja el mundo como está, porque no lo podras cambiar" No lo sé; porque sin lugar a dudas miles estarán igual que yo. Pensando en darle forma a esta complejidad.
Caimos en un pozo profundo dónde hay un misterio. La mentira se sobrepone y hasta ahora está venciendo.
Siento que la situación ha cambiado la gentileza, la bondad, la solidaridad y la responsabilidad hay compañeros que nos ven como sus rivales. Por ejemplo; la Universidad de Carabobo institución a la cual le he enterado casi toda mi vida. Primero como estudiante y luego como docente, ya no es la misma. Nos atacamos despiadadente, muchos nos ven (a las autoridades) como los responsables de los miserables sueldos que recibimos. Han logrado imponer el remoquete de primados y plebeyos. Hablan de primas cuantiosas en dólares. Cuántas falsedades que uno tiene que tolerar. Muchas veces los comprendo porque se siembran cizañas y alimentan la desigualdad. Esto ni siquiera debería ser objeto de debate pero es el tema de conversación cotidiana. *Nadie* puede estar conforme con lo que se recibe como contraprestación al trabajo. Cierto, existen primas de responsabilidad que dicho sea de paso cada día  va creciendo el número de "beneficiados" pero los montos también son una miseria para lo que se debería ganar y para quienes dicen que son millonarias y en dólares debo decirles que es falso de toda falsedad. No son caprichosas. Pero bueh, la inconformidad siempre existirá, el que quiera hablar de eso con gusto lo atiendo pero no para defenderme sino para aclarar. Se defiende el cree que está haciendo algo incorrecto y quién aclara es a quien le asiste la razón.
Pero el insomnio no me lo produce el miserable sueldo sino la descomposicion social. Los valores se han perdido. La verdad aquí no existe la confianza falleció primero.
Me desvelo en buscar la vía para recomponer lo que veo acabado. Las mezquindades son poderosas, la política la usan para surgir individualmente sin importar a quienes puedan hundir. Me siento sumergido en una espesa neblina.
La pandemia por el COVID19 ha acelerado mi preocupación, tengo más tiempo para pensar y gastar la vida porque no la vivo. *Nadie la puede vivir. Sino gastarla*
No sé que nos pasó, pero algo nos ocurrió.
Estamos secuestrados y apuntados y ni siquiera así somos capaces de ponernos de acuerdo. No nos creen, a otros si a pesar que se han cometiendo "errores" tras "errores" que nos hunden  cada día más. Razón tenía don Miguel de Unamuno cuando dijo:" las opiniones de las mayorías siempre son más creíbles que la de las minorías" Toda mi vida me he sentido en minoría.
Las opiniones las generan los poderosos, mientras que mi fortaleza o poder es la perseverancia, por eso solo le pido a Dios, fuerza para seguir navegando por el mismo rumbo porque seguro estoy que la corriente cambiará. Hoy voy en su contra pero ella mañana estará con nosotros. Los que hoy somos minorías mañana nos convertiremos en mayoría.
#ApretadoAbrazo
#24junio 1:30am
@pabloaure

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