lunes, 3 de septiembre de 2018

¿Qué hace Pablo Aure recorriendo Venezuela junto a María Corina Machado?


Por: Rafael Fernández Collins / @fecollins

La primera vez que conocí al Prof. Pablo Aure fue en el año 2014 en el Campamento Libertad San Diego que se había levantado en rechazo al régimen de Maduro, para aquel entonces no imaginé que un año después estaría trabajando a su lado como periodista. La referencia que teníamos de él era de ser un opositor radical, aguerrido y frontal contra Chávez y luego contra Maduro. Del otro lado de la acera se le llamaba terrorista, entrenador de paramilitares dentro de la Universidad de Carabobo e incluso delincuente académico. Cuando empecé a trabajar con él, recuerdo las palabras de una periodista amiga que me preguntó “¿No te da miedo trabajar con Pablo Aure?”, para aquel entonces gran parte de las calles del centro de Valencia estaban llenas de grafitis que decían ‘Pablo Aure asesino’, dejados allí como parte de la guerra sucia del ex gobernador Ameliach después del famoso ‘contraataque fulminante’, y Aure tenía régimen de presentación cada 15 días ante un tribunal. Yo le respondí a mi amiga “No, no me da miedo”, y lo hice desde la inocencia de quien hasta aquel entonces no había visto o vivido en primera persona lo que el régimen es capaz.

Uno de los recuerdos que se vienen a mi mente de vez en cuando es de un día del año 2017 cuando estábamos en alguna actividad propia de la Universidad de Carabobo, y el Prof. Pablo Aure me dice “Rafa vamos al peaje de Guacara que tienen a María Corina retenida allí”, y enseguida nos fuimos a ver en cómo podíamos ayudarla. La situación era irreal, los colectivos habían trancado toda la autopista regional del centro ante la mirada impune de la Guardia Nacional, a María Corina y su equipo le habían roto los cauchos de los vehículos, y luego de haber resuelto andar en moto, la GNB le había retenido las motos en Guacara. Era absurdo. Sin embargo, seguimos adelante, se reunieron unos vehículos de gente amiga de Valencia y se continuó parte del recorrido, con la supuesta promesa de que íbamos a ser escoltados por la GNB para evitar otro ataque de los colectivos. La verdad, eso no pasó así, a penas dejamos Guacara los únicos que nos escoltaban era el SEBIN, y cuando estábamos almorzando, ya casi en medio de la comida entró un señor al restaurante para decirnos que unos hombres extraños en el estacionamiento habían apuñalado los cauchos del vehículo del Prof. Pablo Aure. Ahora contrasto ese día con el famoso video donde María Corina intercepta a unos motorizados del SEBIN y les pregunta “¿Por qué me están siguiendo?” Y el motorizado le responde “le estamos brindando la seguridad a ustedes”, y lo que puedo decir al respecto es ¡curiosa forma de hacerlo!

Hoy, ya en septiembre de 2018 y después de haber vivido como estoy seguro le ha pasado a la mayoría de los venezolanos muchas cosas difíciles relacionadas a la situación país, escribo estas líneas para buscar el sentido de por qué en medio del caos, un profesor universitario se une a María Corina Machado a recorrer precisamente todo el territorio del país, del cual ambos tienen prohibido salir y precisamente cuando no hay elecciones libres convocadas a las que uno podría suponer, ambos aspirarían a un cargo, entonces ¿cuál sería la motivación de esta cruzada?

Ya en lo que va de año hemos acompañado a María Corina Machado a cuatro destinos diferentes: Mérida en abril, Yaracuy y Lara a finales de Julio, Anzoátegui, Bolívar y Monagas a principios de agosto, y más recientemente, el estado Zulia a finales del mismo mes.

En Mérida asistimos a la Universidad de los Andes, a un evento que unió criterios políticos y académicos, que reflexionó sobre la crisis universitaria, el trato a los estudiantes apresados y torturados por el régimen y de la voz de María Corina, sobre la urgencia de la salida de las mafias del poder y todo el trabajo y la responsabilidad que viene después con la llegada de un nuevo gobierno. Hasta allí digamos, me parecía perfectamente justificable que un profesor universitario estuviese al lado de ella, porque la temática era más que todo académica. Así seguimos los meses hasta llegar a la gira por Yaracuy y Lara, en ella, el acto central fue en la Urb. Sucre de Barquisimeto, una zona que fue embestida por las fuerzas de choque del régimen en las protestas del año pasado, sus habitantes fueron perseguidos y encarcelados, y mi sorpresa fue ver y sentir una energía casi mística cuando llegamos, de gente que a pesar de haber vivido lo peor permanece de pie y dispuesta a seguir luchando, allí digamos, entendí perfectamente lo que hacía María Corina, pero honestamente, no entendía que hacia un profesor universitario a su lado cuando no habían temas académicos presentes.

Llegó la gira por el estado Bolívar a la que fuimos a entregar donativos, yo realmente estaba agradecido con el equipo de María Corina por permitirme vivir esa experiencia, allá nos conseguimos de frente con la devastación absoluta, y si bien es cierto que no se puede evitar que el río Orinoco crezca, si se puede brindar ayuda humanitaria, levantar campamentos para damnificados, facilitar atención médica, cosas que en un país normal el Estado hace sin mayor problema. En Bolívar nada de eso hay, es como si el Estado no existiera, y recuerdo que le hice ese comentario al Prof. Pablo y él me dijo “no es que el Estado no exista, es que existe un Estado forajido, estas son sus características, no atienden las necesidades básicas de la población, lo único que hacen es preocuparse por mantener el poder que usurpan”. Terminamos el recorrido llenos de una esperanza difícil de precisar, porque allí, en la gente que lo había perdido todo, vimos en ellos contrario a lo que se puede pensar, las ganas de salir adelante, es como que una vez que no tienes mas nada que perder, la única salida posible es enfrentar la desgracia y ganar. En medio del viaje me escribió un amigo por WhatsApp casi de forma despectiva después de ver unas fotos de María Corina abrazando a un niño, mi amigo me dice “Maria Corina parece que está en campaña” y me pasa la foto, yo me quedé mudo por unos segundos porque de verdad era una típica foto de los políticos en campaña electoral, pero al poco tiempo le respondí de acuerdo a lo que había vivido: sí, está en campaña de denuncia. Y mas tarde ese día el testimonio de Leonardo García, un habitante del sector Perro Seco me lo confirmó, pues él, montado en una lancha en plenas calles inundadas de su urbanización nos dijo “mi esposa y mi hija duermen en casa, las tengo que sacar por un puente aéreo y si nos caemos al agua nos podemos enfermar, no nos han prestado apoyo de nada, eso es lo que quiero decirles para que salga al aire, que uno está aislado aquí”, y quien dude de esas palabras, les comento que el video está colgado en mi galería de Instagram. Ahora, de nuevo, entendía perfectamente que estaba haciendo María Corina allí, pero seguía sin entender que hacia un profesor universitario al lado de ella.

Así llegamos a la gira del Zulia, que sin temor a equivocarme puedo decir fue donde las piezas de lo que veníamos haciendo encajaron. Maracaibo, la segunda ciudad más poblada de Venezuela está muy golpeada, la reducción del consumo eléctrico es del 75% y deja sin luz hasta por 18 horas varias zonas de la ciudad. Allí, en medio de este contexto, de negocios cerrados, de gente buscando que comer en las calles, de ancianos en largas colas para cobrar su pensión, una periodista del canal 11 del Zulia la pregunta al Prof. Pablo Aure su opinión sobre las medidas económicas que se habían anunciado recientemente y como afectan a la universidad venezolana, el Prof. Pablo respondió “no son medidas económicas, son la devastación, por eso la primera solución que se le puede ofrecer a la universidades es salir del régimen”, allí comencé a darle sentido a su presencia en las giras, luego agregó “por eso estoy acompañando a María Corina, porque ha sido la primera en entender esto”, y finalmente todo cuadró. Pero como si eso no fuese suficiente, en medio de una reunión de organización de la alianza Soy Venezuela, María Corina dice “me acompaña Pablo Aure quien ha sido la consciencia de las universidades”, claro, con ánimos de ser honesto, quizá suena algo presumido atribuirle a una persona ser la consciencia de las universidades en general, pero si debo reconocer que esta integración entre un académico y una líder social y política como María Corina representa quizá lo que todos los venezolanos que hemos entendido que esto es una lucha del bien contra el mal debemos hacer y es dejar de exigir sin distingo del gremio o el sector al que uno forme parte, correcciones o reflexiones a un régimen que no tiene ánimos de hacerlas, pues como bien me dijo el Prof. Aure, representan un Estado forajido, y de acuerdo a la historia, los regímenes con esas características no tienen propósito de enmendar su malas acciones, sino por el contrario, de profundizarlas, y por ello comenzar a exigir como único discurso su salida inmediata del poder que usurpan, porque solo a través de ella se podrán ofrecer verdaderas soluciones. Eso sí, la unión debe ser de todos, con una sola excepción y en esto me fusilo una idea de María Corina: “sin cómplices ni corruptos. Sin cómplices porque nos delatan, y sin corruptos porque seriamos más de lo mismo”.

Ahora, después de haber visto muchas cosas de las que el régimen es capaz, tanto contra políticos, periodistas y cualquier ciudadano que le sea incomodo podría responderle a mi amiga la periodista: no es que no me da miedo, es que precisamente a pesar del miedo la única opción que tenemos es avanzar, es eso, o la esclavitud, y de acuerdo a mis principios, los hombres y las mujeres nacimos para ser libres y responsables.




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