Valencia capital del
secuestro
@pabloaure
Hemos tratado muchas veces el tema de la inseguridad en
Venezuela. Hoy insistiremos nuevamente ya que la situación es literalmente invivible.
La proliferación del crimen es general en todo el país, pero
en la capital carabobeña la realidad nos impone un toque de queda. Deambular
por las calles es un riesgo extremo.
Estamos a merced del hampa, que no pocas veces se nos
presenta mimetizada con organismos de “seguridad”. Así como lo leen: delincuentes
se mimetizan entre policías.
Las bandas que mantienen al acecho a los valencianos está
integrada por individuos fuertemente armados, con vestimenta, comportamiento y apariencia
policial. Recientemente se ha generado una ola de secuestros y atracos que
mantiene a los ciudadanos en zozobra. Existe una especie de pánico colectivo. No
es para menos.
Es aterrador que Venezuela encabece los índices de
inseguridad a nivel mundial. Caracas es la capital del crimen, disputándose ese
lamentable liderazgo con Valencia que se ha convertido en la capital del
secuestro, donde el número de casos de este tipo delictivo se ha incrementado espeluznantemente.
No era difícil predecir que llegaríamos a estos extremos, y
desgraciadamente podemos estar peor.
Digo que no era difícil caer en este barrial delincuencial
porque cuando los que tienen la tarea de gobernar carecen de principios y de
los más elementales valores ciudadanos, como el respeto a la vida, a la
propiedad y a la dignidad, no podemos esperar un país modelo de prosperidad, sino
precisamente todo lo contrario. Solo basta revisar el currículo –o, por qué no
decirlo- el prontuario de algunos jerarcas del régimen que se encuentran
ocupando distintos cargos en los poderes públicos, para darnos cuenta de lo que
digo. Secuestradores, homicidas, atracadores y estafadores, pululan en las
diferentes ramas del Poder Público (legislativa, Judicial y ejecutiva).
Política criminal.
En un principio pensábamos que esta terrible situación se
debía a la falta de políticas criminales diseñadas desde el alto gobierno. En
efecto, para controlar el crimen debe existir un equipo multidisciplinario que
la planifique, entre ellos sociólogos que estudien la realidad social, al
ciudadano y su entorno. Pero también por criminólogos que investiguen sobre el
crimen, el delincuente, la víctima y el control social; para determinar qué
clase de ciudadanos tenemos en el país, cuáles son los delitos más propensos a
cometerse, y de ese modo abordar cuáles serían las causas del aumento de la
delincuencia. No basta con acciones represivas, tenemos que ir a la causa
del problema.
Hoy estoy convencido de que en lugar de haber sido diseñada por
expertos una verdadera política criminal para combatir el delito, se han
esmerado en escoger a criminales políticos para elaborarla, esto, con la
exclusiva finalidad de insuflarle terror a la población de modo que se mantenga
ocupado al ciudadano común en la defensa de su integridad física y de esa
manera evitar que piense en algo distinto. Así, vemos también como dosifican la
entrega de alimentos para entretenernos igualmente con la alimentación. Nada es
casual. Acaban la producción privada, eliminan fuentes de trabajo, desprecian
la educación, reducen el poder adquisitivo; eso que ellos denominan la
destrucción de la moral burguesa. Para este régimen, los ciudadanos somos solo
un número, a los que deben dominar, y han
encontrado la macabra fórmula en la administración de la comida, y
amenazándonos con la muerte a través de la delincuencia desbordada.
El régimen obliga a la gente a hacer cola durante el día para
lograr comer, y en la noche encierra a los ciudadanos en sus casas para evitar
que los roben, maten o secuestren. Vaya que estamos frente a un gobierno
criminal.
Del conuco a las
autodefensas.-
Hemos escuchado muchas veces a Nicolás Maduro “aconsejarnos”
sembrar para producir nuestros propios alimentos. Es decir, que cosechemos lo
que vamos a comer, no dice que dejemos de alimentarnos. Pues bien, bajo ese
esquema y utilizando sus “fantásticas” soluciones tendría que aconsejar al país
a formar escuadrones de autodefensas para luchar contra el crimen ¿o no? Pero
lo más seguro es que nos diga: quédense en sus casas, porque la guerra
económica ha originado que los “pranes” tomen el control de las calles; pero no
se preocupen porque el súper general Padrino López ya ha sido nombrado como
jefe supremo de la Gran Misión Plomo al Hampa, que pondrá a raya a los
delincuentes de la IV que quieren volver al poder, pero no pasarán….y
blablablá”
No es cuestión de
leyes.-
Que la Asamblea Nacional no caiga en la trampa de discutir
una ley para ponerle fin a este desastre. Las leyes existen. No muerdan el
peine del “derecho penal simbólico”, esto significa comenzar a discutir
instrumentos normativos penales para crear una falsa sensación en la sociedad de
que hay interés por disminuir la criminalidad en el país. Olvídense de eso. La
filosofía del régimen es criminal y los crímenes comenzarán a disminuir cuando
tengamos otro gobierno que enaltezca los valores y principios ciudadanos.
Contra el crimen: la
educación.
No será fácil revertir el daño que estos malhechores han
provocado. Tenemos una sociedad que se ha venido descomponiendo aceleradamente.
Si la mayoría de la sociedad está descompuesta no esperemos que por arte de
magia tengamos gobernantes ejemplares. Las sociedades atrasadas eligen como
representantes a personas que más o menos se les parezca; o, vota por personas
que ni siquiera conocen para sacar a otras que sí conocen muy bien pero ya
están cansadas de ellas, por ejemplo, el ensordecedor grito de cambio que se
escuchó el 6D.
No tengo ninguna duda de que ese acrecentamiento delictivo
proviene de la pérdida de valores de nuestra sociedad. Lo cual no puede ser
atacada de una manera distinta a la de invertir en la educación en todos los
sentidos. Por eso, después de este disparate histórico, la tabla de salvación
para la reconstrucción y reconciliación nacional será la educación. Venezuela
tiene una importante reserva moral para llevar las riendas de la reconstrucción
y reconciliación ciudadana-.
Pablo Aure
No hay comentarios:
Publicar un comentario