El Carabobeño 04 febrero 2015

Altos costos impiden servir carne en comedor de la UC

El alimento se sustituye por pollo, pescado y granos. (Foto Archivo/Andrews Abreu)

Beatriz Oliva || boliva@el-carabobeno.com

La inflación y la escasez atacan a todos los sectores, y la Universidad de Carabobo (UC) no escapa de esta realidad. El comedor del campus Bárbula no ha podido ofrecer en lo que va de año productos cárnicos en sus platos, debido al elevado costo.

A la UC se le ha hecho imposible asumir este compromiso. Por los altos costos no se puede agotar en un solo rubro buena parte del presupuesto, y menos cuando comienza un ejercicio fiscal sin tener el conocimiento de la manera cómo serán atendidas las insuficiencias, manifestó la rectora Jessy Divo de Romero.

En diciembre del año pasado la cotización de un proveedor de alimentos oscilaba entre 140 bolívares y 205 bolívares la de primera, mientras que en el 2015 está entre 450 bolívares y 520 aproximadamente. Esto representa un incremento en el presupuesto universitario, en lo que a alimentos se refiere.

En la UC se busca la manera de ofrecerle a toda costa el plato de comida a la comunidad universitaria. Los productos cárnicos son sustituidos por pollo, cochino, pescado y granos, pese a que esto puede incrementar los gastos, señaló la directora de la Dirección de Desarrollo Estudiantil (DDE), Gladys Delpino.

El pollo era uno de los productos más económicos, por lo que se utilizaba al menos cinco veces a la semana para el almuerzo y la cena. Ante la escasez este año se ofrece solo tres veces por semana. Este alimento es imposible comprarlo regulado. Se adquiere fresco y viene limpio con seis u ocho cortes, explicó el coordinador del comedor Bárbula, Gustavo Flores.

Entre los productos difíciles de adquirir para el comedor también destacan los de limpieza y químicos. La escasez de repuestos también se suma a la lista, pues no se han podido adquirir piezas necesarias para el funcionamiento del ayudante de cocina. Esto obliga a comprar alimentos procesados.

En La Morita, en Aragua, el caso es diferente, pero no deja de resultar afectado por la escasez y la inflación. Una contratista es la encargada de elaborar la comida. Desde junio hasta finales de 2014 el plato servido para el comedor fue cotizado en 65 bolívares, mientras que el primer mes de este año estaba en 160 bolívares para el almuerzo y 140 para la cena.

La empresa contratista ha mermado la entrega de pollo en el servicio por la escasez, así como las tortas para el postre por lo difícil que ha resultado conseguir leche en el mercado. Es sustituido por frutas, detalló el Edgar Vielma, coordinador general de la DDE Aragua.

En el comedor de La Morita se ofrecen mil 800 servicios entre almuerzo y cena. En Bárbula seis mil también entre ambos, de los cuales 300 son para el comedor de Deporte y 700 para Ingeniería.

Insuficiencias

Ante el comportamiento de la inflación y la escasez se estima que los recursos contemplados en el presupuesto para atender el comedor este año podrían alcanzar para dos o tres meses, sin embargo, las insuficiencias ya fueron consignadas.

Las faltas presupuestarias del comedor Valencia y Maracay están en el orden de los 138 millones 600 mil 585 bolívares, mientras que en el 2014 eran de 77 millones tres mil 475 bolívares.