viernes, 30 de enero de 2015

URGENCIA DE ATENCIÓN DE UNA AGENDA ECONÓMICA NACIONAL INTEGRAL

PRONUNCIAMIENTO DE LA FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES DE LA UNIVERSIDAD DE CARABOBO (FACES-UC) SOBRE LA URGENCIA DE ATENCIÓN DE UNA AGENDA ECONÓMICA NACIONAL INTEGRAL
La Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad de Carabobo toma la iniciativa de convocar a los distintos sectores que hacen vida en el país (productivo, académico, profesional, político y civil, entre otros) para acopiar sus iniciativas y sugerencias y  generar una agenda económica nacional integral.
 El país debe cambiar el modelo político y económico imperante, el mismo se agotó y arrastra a la nación a situaciones de extrema penuria. El pleno impacto de la gestión económica y la caída de su casi única fuente de divisas, aún no se siente a plenitud y podría acarrear males sociales, institucionales y situaciones de incertidumbre política a evitar. Es una situación que exige a todos los venezolanos,  independientemente de sus opciones políticas.
No es verdad que el problema económico nacional se concentra en una única variable independiente y que con su cambio se soluciona el asunto, como sugieren algunos analistas.
Ni la tasa de cambio, ni el precio de la gasolina, ni la actuación monetaria irresponsable del Banco Central de Venezuela, o la perversión institucional de PDVSA u otras instituciones, ni ninguna otra, explican por sí solas la situación y actuación deplorables de la economía nacional.
El sistema económico –permítannos la figura-  es como un sistema de vasos comunicantes, en el cual lo que sucede en uno de ellos repercute en todos. Si ese sistema posee varias entradas, varias serán las vías de repercusión. De desearse su equilibrio, todas deben ser controladas.
Así se plantea el reto del manejo de la economía venezolana, afectado, además por todos sus condicionantes de diversos ámbitos, dentro de los cuales resaltamos los institucionales y conductuales, formales e informales.
En esa situación, nunca como antes, los sectores académicos nos sentimos obligados con el espíritu de la Ley de Universidades[1], y respondemos a ella: estamos al servicio de la nación, colaboramos en la orientación de la vida del país y contribuimos doctrinariamente en el esclarecimiento de los problemas nacionales.
Hemos hecho un esfuerzo por generar aportes propios –nuestra Facultad ha emitido dos manifiestos (uno a principio del año 2012  y otro más reciente, el 13 de enero de 2015) y sus miembros cumplen una permanente misión de opinión- y vista la disponibilidad de  contribuciones de otros, de muy diversas posiciones, nos proponemos el esfuerzo de la conjunción de iniciativas.
La problemática económica, en su más amplia comprensión, la expresamos en los siguientes aspectos principales:
1.      Un deterioro notable del sistema de las variables macroeconómicas, con causales precisamente identificados en los planos: fiscal, cambiario y monetario. Esto es verificable, por los desequilibrios o resultados desfavorables de éstas; como tener la inflación más alta del mundo, una caída en la producción, en  los ingresos y en las exportaciones, además de un aumento de la escasez de bienes y servicios, mayor dependencia de las importaciones, entre otros.
2.      Una situación distorsionada y de considerable daño en la base microeconómica, con expresiones de cuidado en el sistema de precios relativos, la eficacia de la acción de promoción y producción estatal y del aparato productivo y de servicios. Todo esto debido a los excesivos controles de precios y de cambio, de desincentivos y otras trabas y procesos burocráticos que aumentan los costos transaccionales del sector productivo del país. Como ejemplo tenemos,  instituciones nacionales claves, como el Banco Central de Venezuela, PDVSA y empresas básicas, el des focalizado sistema de banca pública y otras instituciones financieras y el daño a la iniciativa privada, por la vía del daño a las condiciones para la producción, el marco legal, las políticas macroeconómicas y sectoriales, las confiscaciones, entre otros.
3.      Un daño intencional amplio y severo de las condiciones institucionales nacionales formales e informales, explicado por acciones de naturaleza política injustificables.
4.      La pérdida de los motores endógenos de crecimiento y la inexistencia de un recambio del modelo productivo, en razón del agotamiento del modelo rentista importador y los retrasos, omisiones y negligencia en un nuevo modelo petrolero o productivo nacional.
5.      La evidente carencia de criterios para la transformación del anterior estado de cosas, pese a los análisis y propuestas de profesionales, instituciones y liderazgos interesados en buscar resolver la problemática del país.
 
Este punto lo queremos asumir en positivo. Diversos voceros oficialistas (ex ministros del campo, algunos de ellos), instituciones (la Academia de Ciencias Económicas del Estado Zulia, por ejemplo), individuos y sectores profesionales, etc. han puesto a la disposición del país sus opiniones, diagnósticos y propuestas sobre la completa situación económica nacional

Frente a esa evidente complejidad, el gobierno nacional e instituciones del Estado se manejan con un modo evasivo, parcial, carente de sentido de oportunidad, que no ha resuelto los problemas, sino que además presagia un futuro con mayores dificultades si no deciden asumir las medidas económicas, institucionales, políticas y sociales que demanda el país.
Es tiempo entonces, por la situación límite presente, de una acción integral de cambio a una plataforma de acción institucional y a la toma de decisiones de gobierno que reconduzcan el país a una gestión idónea para generar los cambios estructúrales necesarios  para así lograr mejorar resultados.
Invocamos al respecto, con la mayor amplitud de criterio posible (es decir, entendemos que en esta materia no puede haber cabida al cierre de la pluralidad de ideas, criterios y propuestas económicas y políticas), la conveniencia del máximo espíritu transicional a la mano, para una inmediata transformación a una plena institucionalidad democrática y a favor de un sistema económico de acuerdo al conocimiento reconocido en el campo.
Venezuela debe ir a una inmediata transición política y económica que asegure la permanente normalidad de su vida nacional. Para ello, la Universidad de Carabobo, por intermedio de su Facultad de Ciencias Económicas y Sociales somete a la consideración de la nación venezolana las siguientes iniciativas:
1.      La inmediata convocatoria de una reunión de los distintos exponentes de propuestas relativas a la situación económica nacional integral, con abstracción de su posición institucional, social o política, en el propósito del logro de una posición concertada sobre una agenda económica nacional.
2.      La propuesta inicial, de nuestra parte, en esa reunión, de una agenda de discusión, que incluya un punto de partida para el mejor diagnóstico, un programa integral de acción y un plan de instrumentación, que permitan generar una propuesta clara y pertinente de Plan Económico Nacional de gobierno.
3.      La difusión del presente Pronunciamiento como punto de partida, para activar este proceso necesario y urgente de transición política y económica que garanticen llevar a Venezuela a una senda de crecimiento económico consolidada en unas instituciones (formales e informales) que recuperen y fortalezcan al sistema democrático nacional.

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