viernes, 12 de diciembre de 2014

La peor afrenta contra la democracia es utilizar los tribunales para encarcelar a los adversarios

No hay peor afrenta contra la democracia que cuando un gobernante utiliza los tribunales para encarcelar y silenciar a sus adversarios.
Nadie puede dudar que Enzo Scarano se encuentre tras las rejas no porque cometió algún delito sino porque es incómodo para los intereses del oficialismo que pretende gobernar a Carabobo sin ninguna sombra.
Es importante que los gobernantes asimilen que jamás lograrán conquistar la confianza de los pueblos a fuerza de represión y de miedo, al contrario, mientras más represión y más miedo el que puedan infundir mayor será la desconfianza hacia ellos.
Lo que ocurre con Enzo Scarano y Salvatore Lucchese es un acto criminal y de venganza política que está reñido con los valores democráticos.
Todos sabemos cuál fue la situación que originó la detención y la destitución del alcalde Scarano. No fue ningún delito contemplado en alguna norma penal: él está preso por un acto arbitrario acompañado por el abuso y el secuestro de todas las ramas del poder público que exhiben quienes desempeñan funciones en el alto gobierno. El Tribunal Supremo de Justicia cumplió la orden (inconstitucional)  de encarcelarlo y de destituirlo. Desde el punto de vista jurídico es imposible que alguien pueda argumentar la razón de mantener a Enzo y a Salvatore  tras las rejas, y menos aun teniendo una Constitución, así como normas procedimentales y penales que garantizan fórmulas de  cumplimiento de condenas extra muros. Es decir, que en caso de que en realidad se haya comprobado la comisión de un hecho punible, dada la entidad de la pena que le impusieron a Scarano y a Luchesse, indiscutiblemente ellos deberían estar en libertad; si acaso con algunas limitaciones, bien sea, presentación ante tribunales, prohibición de salida de algún sitio determinado o apostamiento policial en su residencia mientras dure la condena.
Hoy quiero elevar mi voz para que sea escuchada por quien tiene el poder de decretar la libertad de los prisioneros políticos, para que se reencuentre con el espíritu democrático y ordene la excarcelación de Enzo, de Salvatore y de todas aquellas personas que se encuentran en prisión por el solo hecho de mantener posiciones políticas contrarias a las del gobierno.
No es clemencia para Enzo y Luchesse la que solicito, sino justicia.  Que los aires navideños sirvan para reflexionar, que ojalá que esos funcionarios que hoy  detentan mucho poder logren entender que los cargos de gobierno son temporales, y que cuando estos se asumen debe ser para hacer el bien y jamás para abusar de ellos.
El 2015 será un año muy complicado, y lo hará mucho más difícil si mantienen en las cárceles a líderes políticos, no tengo dudas que si el gobierno los libera la presión social bajaría.
Gobernador Francisco Ameliach: yo no tengo ninguna duda de que usted puede facilitar la liberación de Enzo y de quienes hoy injustamente están detenidos, en nombre de Carabobo se Respeta y en el mío propio, pido la liberación de todos los presos políticos.
Nuestras  diferencias políticas, las debemos dilucidar con las herramientas democráticas: el debate y la fuerza de las ideas para convencer a la gente. Hacer uso de la cárcel y de los tribunales para atemorizar a los adversarios no se convalida con las funciones de un gobernador electo con el voto mayoritario del pueblo.
Pablo Aure

Coordinador de “Carabobo se Respeta”

No hay comentarios:

Publicar un comentario