viernes, 30 de mayo de 2014

Con arrojo liberaremos a los presos politicos


No me cansaré de decirlo: este régimen es inhumano porque continuamente soslaya los derechos humanos establecidos tanto en la Constitución como en una gran cantidad de tratados internacionales suscritos por Venezuela.  
Es dantesca la situación por la que atraviesa el comisario Iván Simonovis que lleva 11 años preso, al régimen poco o nada le importa que Simonovis muera en las mazmorras; es más, presiento que apuesta a su muerte para provocar un desenlace y observar al pueblo hasta dónde es capaz de soportar un segundo asesinato de un disidente que valientemente decidió recurrir a la huelga de hambre para demostrarle a su país y al mundo entero  la grave tiranía que soportamos en Venezuela. Recordemos, el primero martir que se inmoló fue Franklin Brito.
El trato hacia Simonovis ratifica lo que hemos venido sosteniendo: no somos iguales frente a la ley, es una quimera para el régimen lo que establece el artículo 21 constitucional en su encabezado “Todas las personas son iguales ante la ley…” muchísimas medidas humanitarias se han otorgado en infinidades de casos, y es lo normal que ocurra en democracia y donde exista en el papel, me refiero a los instrumentos jurídicos (tanto en la Constitución como en el código orgánico procesal penal) un sistema que garantice la preminencia de los derechos humanos, y donde los ciudadanos sean juzgados en libertad y además se antepongan las fórmulas de cumplimiento de penas no privativas de la libertad con preferencia a las medidas de naturaleza reclusoria, como lo establece el texto constitucional en su artículo 272.
De Simonovis se burlan, pero también se burlan de nostros, nos están retando, que confieso y reconozco que nuestras acciones no han estado a la altura de las exigencias de lo que el país reclama, que no es otra cosa que justicia, paz y libertad. Hemos sido muy timoratos a la hora de defender a quienes han sido detenidos injustamente. Insisto en decir que el régimen nos reta, porque envía a la Fiscal General de la república pretendiendo hacer las funciones de médico, y se atreve a asegurar que Simonovis goza de buena salud (vaya cinismo), cuando es público y notorio y lo cual está certificado por sus médicos tratantes en reiterados exámenes que su salud está sumamente deteriorada.
Nos ha faltado el coraje de hacer lo que hicieron los precursores de los derechos libertarios. Hoy digo con responsabilidad que debemos invocar los antecedentes de la Revolución Francesa y emular la toma de La Bastilla  abriéndole las celdas a los presos políticos. No tengo dudas que correremos el más grande de los riesgos de la represión brutal del régimen y de sus esbirros, pero si no nos enfrentamos con coraje seguirán burlándose de nuestro pueblo.
Maduro (no me equivoco cuando digo Maduro, porque todos sabemos que el poder judicial y la fiscalía cumplen órdenes ya que no actúan autónomamente) trata al pueblo con discriminación, pues mientras concede una medida humanitaria a Edgardo Parra excalde de Valencia que llevaba pocos meses preso y juzgado por delitos de corrupción, a Simonovis se la niega no obstante tener 11 años tras las rejas. Quiero hacer la salvedad que como abogado creyente de la justicia y del sistema garantista no puedo oponerme que le concedan una medida humanitaria a quien se la merece, es decir, si Edgardo Parra padecía o padece de alguna enfermedad, nos parece justo que se la concedan, lo que no es justo es la negativa que lo hagan con Ivan Simonovis que se nos muere en la cárcel.
Pablo Aure
Carabobo Se Respeta
Coordinador

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