No me cansaré de decirlo: este régimen es inhumano porque
continuamente soslaya los derechos humanos establecidos tanto en la
Constitución como en una gran cantidad de tratados internacionales suscritos
por Venezuela.
Es dantesca la situación por la que atraviesa el comisario Iván
Simonovis que lleva 11 años preso, al régimen poco o nada le importa que Simonovis
muera en las mazmorras; es más, presiento que apuesta a su muerte para provocar
un desenlace y observar al pueblo hasta dónde es capaz de soportar un segundo
asesinato de un disidente que valientemente decidió recurrir a la huelga de
hambre para demostrarle a su país y al mundo entero la grave tiranía que soportamos en Venezuela. Recordemos,
el primero martir que se inmoló fue Franklin Brito.
El trato hacia Simonovis ratifica lo que hemos venido sosteniendo: no
somos iguales frente a la ley, es una quimera para el régimen lo que establece
el artículo 21 constitucional en su encabezado “Todas las personas son iguales ante la ley…”
muchísimas medidas humanitarias se han otorgado en infinidades de casos, y es
lo normal que ocurra en democracia y donde exista en el papel, me refiero a los instrumentos jurídicos (tanto en la Constitución como en el código orgánico procesal penal) un sistema que
garantice la preminencia de los derechos humanos, y donde los ciudadanos sean juzgados en libertad
y además se antepongan las fórmulas de cumplimiento de penas no privativas de la
libertad con preferencia a las medidas de naturaleza reclusoria, como lo
establece el texto constitucional en su artículo 272.
De Simonovis se burlan, pero
también se burlan de nostros, nos están retando, que confieso y reconozco que nuestras
acciones no han estado a la altura de las exigencias de lo que el país reclama,
que no es otra cosa que justicia, paz y libertad. Hemos sido muy timoratos a la hora de
defender a quienes han sido detenidos injustamente. Insisto en decir que el
régimen nos reta, porque envía a la Fiscal General de la república pretendiendo hacer las funciones de
médico, y se atreve a asegurar que Simonovis goza de buena salud (vaya cinismo), cuando es
público y notorio y lo cual está certificado por sus médicos tratantes en
reiterados exámenes que su salud está sumamente deteriorada.
Nos ha faltado el coraje de
hacer lo que hicieron los precursores de los derechos libertarios. Hoy digo con
responsabilidad que debemos invocar los antecedentes de la Revolución Francesa y emular la toma de La Bastilla abriéndole las celdas a los presos políticos. No tengo dudas que correremos el más grande de los riesgos de la represión brutal del régimen y de sus esbirros, pero si no nos enfrentamos
con coraje seguirán burlándose de nuestro pueblo.
Maduro (no me equivoco cuando
digo Maduro, porque todos sabemos que el poder judicial y la fiscalía cumplen órdenes
ya que no actúan autónomamente) trata al pueblo con discriminación, pues
mientras concede una medida humanitaria a Edgardo Parra excalde de Valencia que llevaba pocos meses
preso y juzgado por delitos de corrupción, a Simonovis se la niega no obstante
tener 11 años tras las rejas. Quiero hacer la salvedad que como abogado
creyente de la justicia y del sistema garantista no puedo oponerme que le
concedan una medida humanitaria a quien se la merece, es decir, si Edgardo Parra
padecía o padece de alguna enfermedad, nos parece justo que se la concedan, lo
que no es justo es la negativa que lo hagan con Ivan Simonovis que se nos muere en la cárcel.
Pablo Aure
Carabobo Se Respeta
Coordinador
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