martes, 31 de diciembre de 2013

La maternidad del hospital Central de Valencia @albertososao




                      
        MATERNIDAD DEL HOSPITAL CENTRAL
 
Dr. Alberto Sosa Olavarría

Dadas las circunstancias actuales consideración especial merece la que otrora fuera considerada como el “paradigma ideal de la asistencia obstétrica institucional”, en nuestro estado y aún en el país. Esta institución en sus inicios no era más que un servicio dentro de la arquitectura del Hospital Central de Valencia, el cual conforme han transcurrido los años se ha ido transformando en una “urbanización de carácter asistencial” con múltiples edificaciones a tal extremo que el Gobierno de Carabobo, durante la gestión de Enrique Salas Römer decidió rebautizarlo con el nombre de “Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera”.  El Hospital tiene sus raíces en la acción tesonera y decidida de la Sociedad de Médicos y Cirujanos del Hospital Civil, quienes desde el 29 de febrero de 1940 iniciaron una serie de trámites que condujeron al proyecto y construcción del mismo, la cual finaliza el 25 de junio de 1945 cuando sus instalaciones son entregadas al Ministerio de Sanidad y Asistencia Social por el Ministro de Obras Públicas. Múltiples fueron los inconvenientes que impidieron su inmediata puesta en marcha, y no es hasta el 4 de julio de 1949 cuando es puesto al servicio de la comunidad. Indispensable para la elaboración de la historiografía de la institución, resulta la consulta de uno de sus cronistas, el Dr. José Luis Fachín De Boni, quien en obra inédita se ocupa en detalle de los acontecimientos, relacionados sobre todo, con la maternidad.  Señala este ilustre obstetra que en la reunión de preapertura de la institución el Médico Jefe de la Dirección de Hospitales, Dr. Leopoldo García Maldonado enfatizó sobre la misión fundamental de la misma, la cual sería la prestación de servicios médicos de óptima calidad y la formación de recursos humanos especializados.
Hospital cuya estructura arquitectónica está constituida por tres bloques, uno central, uno del lado este y otro al oeste, la cual fuera inaugurada el 4 de julio de 1949 y que funcionó como hospital general hasta 1962 cuando la edificación fue destinada exclusivamente como maternidad con una capacidad de 232 camas.
El servicio de obstetricia del HCV, comienza a prestar sus servicios desde el mismo momento en que el hospital abre sus puertas a la comunidad, el cuatro de julio de 1949 y en un principio lo hace con un equipo médico incompleto; un Jefe de Servicio: Dr. Antonio José Escobar, Adjuntos Residentes a Disponibilidad: Dres. José María Sanda, Julio Maldonado Peña y José Luis Fachín De Boni, en dicha organización inexplicablemente no se incluían residentes de guardia a cuerpo presente, omisión grave que fue resuelta sobre la marcha. El Dr. Fachín se ofrece para ocupar una de dichas plazas e inicia la guardia del 4-7-49, acompañado en las horas matutinas por el Dr. Julio Maldonado Peña y por el resto del equipo, las veinticuatro horas. Las enfermeras que le acompañaron fueron la Jefe de la Sección de Partos, doña Luisa Moterde de Nistche y la Sra. Bernarda de Ostos, veterana partera del Hospital de Maternidad y Niños.

Los acontecimientos de ese día de guardia constituyeron evidencias incontrovertibles para que la dirección del hospital entendiera lo indispensable de la presencia permanente de residentes, el ingreso de una paciente en graves condiciones generales ocasionadas por una hemorragia del puerperio inmediato, que la condujo a un shock hipovolémico. La vida de esta paciente pudo ser salvada gracias a la presencia del médico residente. Transcurrida la primera guardia, recibe para dar inicio a la segunda, el Dr. José Manuel Isaacs quién a partir de ese momento y por un mes se alterna con su colega Facchín, hasta que se incorpora el tan reclamado tercer residente, el Dr. Armando Arcay Solá, para hacer un poco más prolongado el intervalo entre las guardias que venía agobiando a sus predecesores. Algunos meses después el Dr. Isaacs se retira del cargo y la vacante es cubierta por el Dr. Fernando Aguilera Q., quien la ocupa durante todo el año 1950 y la deja para marcharse a Buenos Aires en pos del tan ansiado postgrado en Dermatología. Para ese entonces se encontraba de visita en la ciudad y procedente de Buenos Aires donde recién había culminado su post-grado en obstetricia el Dr. Simón Infante González, el cual resulta atraído y reclutado, por y para la maternidad, excelente adquisición, afirmaba el Dr. Fachin.
El 1º de octubre de 1953, cuando se reincorpora al servicio el Dr. Fachín de Boni, luego de sus estudios en Europa, se comienza a organizar todo lo concerniente a la docencia hospitalaria para graduados, y el día 15 del mismo mes arranca con los mejores augurios dicho programa con un simposio sobre Enfermedad Hemolítica Perinatal, el cual se realizó con la colaboración del médico pediatra Miguel Franco Palacios. La programación se cumplió rigurosamente durante ocho años y gracias a ella Valencia, Carabobo y el país contó a partir de ese momento con una pléyade de obstetras que han inscrito con brillo e hidalguía la historia de la obstetricia carabobeña moderna. Con el transcurrir de los años la capacidad física del hospital resulta insuficiente, especialmente la de la maternidad, entonces el M.S.A.S. inicia la construcción de una nueva edificación, la cual se le designa en los predios hospitalarios como “la ampliación” en la que son ubicados los servicios de medicina y cirugía en el año de 1962 y el edificio central del hospital pasa a ser tomado por el servicio de obstetricia con una capacidad de 200 camas.
A los servicios Nº 1 y Nº 2 (creado este último en el año de 1958) se le añaden los servicios 3 y 4, todos ellos con funciones docente-asistenciales. Cabe destacar que el edificio denominado como “la ampliación” en un inicio estuvo destinado a la maternidad, pero ello no llegó a cumplirse, ya que la edificación no se adecuaba a los criterios exigidos y se optó por el traslado de los demás servicios a la misma.
Para el año de 1961, la maternidad es testigo de otro acontecimiento extraordinario en su devenir histórico, el cual consistió en el inicio de la actividad docente de pregrado para los alumnos de medicina que habían iniciado sus estudios en el año de 1958 (año de la reapertura de la Universidad de Carabobo), y que para el entonces estaban por iniciar el cuarto año de la carrera. Son seis los docentes designados en una primera fase: Dr. José Luis Fachín De Boni (Coordinador), Armando Arcay Solá, Simón Infante González, Aldo Giugni Maselli, Fidelia Guerrero Zambrano y Luis Enrique Torres Agudo. Este equipo docente se encarga del desarrollo del plan de estudio de la asignatura Obstetricia I, y para el curso de Obstetricia II, que se inició en 1962, designa al segundo grupo de docentes: Efraín Inaudy Bolívar, Francisco Montoya Travieso, Jesús Mendoza Romero y Pastor Peña Ortiz, designándose además al Dr. Arturo Hurtado Georg, Radiólogo adjunto.

Para 1963 se dicta la asignatura Obstetricia III, concluyendo así y en forma exitosa el ciclo de formación obstétrica de la primera promoción de médicos de la Universidad de Carabobo, la cual egresa el 10 de julio de 1964, días antes de cumplirse los seis años fijados para la cohorte.
El esplendor institucional, comienza lamentablemente a mermar, múltiples son los factores que le acechan, los tiempos de crisis comienzan a dar sus primeras manifestaciones, la planificación de la salud, sobre todo en el área perinatal no marcha a la par de las exigencias de un estado de crecimiento tan vertiginoso como el del Edo. Carabobo, la sobrecarga institucional, la carencia de presupuesto ajustado, el resquebrajamiento de la moral y disciplina médica comienza a manifestarse de manera grave y preocupante, siendo el resultado la intervención del hospital por parte del Ministerio de Sanidad. El Jefe del Departamento, Dr. José Antonio Escobar se acoge a una merecida jubilación, procediéndose a la designación del Dr. Luis E. Torres Agudo como Jefe Interino del Departamento, hasta 1971 cuando es designado por motivos reglamentarios el Dr. Armando Arcay Solá.
Para ese año de 1971 el plantel médico fundamental de la maternidad queda constituido de la siguiente manera: SERVICIO Nº 1: Jefe de Servicio: Dr. José María Sanda, Adjuntos: doctores: Efraín Inaudy Bolívar y José A. Peña González. SERVICIO Nº 2: Jefe de Servicio: Dr. José L. Fachín De Boni, Adjuntos: doctores: Fidelia Guerrero Zambrano, Plácido Morales Roa y José Miráz Graviña. SERVICIO Nº 3: Jefe de Servicio: Armando Arcay Solá, Adjuntos: doctores Luis E. Torres Agudo, Francisco Montoya Travieso y E. De León. SERVICIO Nº 4: Jefe de Servicio: Dr. Simón Infante González, Adjuntos: doctores Jesús Mendoza Romero y S. Acosta. SERVICIO Nº 5: Jefe del Servicio: Dr. Aldo Giugni Maselli, Adjuntos: doctores P. Peña O., L. Iñiguez y J. González.
Al final de la década aparece un nuevo repunte de la crisis institucional, y para finales del año 1977 el pabellón quirúrgico de la maternidad es cerrado, por graves fallas en su estructura, las pacientes que requerían de intervenciones quirúrgicas son entonces trasladadas a los quirófanos de “la ampliación”. Son los años postreros de la Venezuela Saudita.
Para el año de 1980, el Dr. Armando Arcay Solá se acoge a la Jubilación, ya para el entonces el Dr. Fachín tenía nueve años de haber dejado la maternidad y 7 alejado de la docencia.
El Hospital Central de Valencia es objeto de una nueva intervención y se designa al Dr. Alberto Sosa Olavarría como Jefe Interino del Departamento de Maternidad, quien a solicitud de sus superiores elaboró informe técnico-administrativo en el cual se hace un diagnóstico de la institución y se proponen soluciones a la problemática que la aquejaba para el entonces.
Entre los datos estadísticos más importantes, ese informe puso de manifiesto lo siguiente: Porcentaje de ocupación: Para las camas obstétricas el porcentaje de ocupación para el año 1979 fue de 103%, mientras que para Ginecología fue del 71% para el mismo año. Cabe destacar que para el mes de agosto de 1979 el porcentaje de ocupación total fue de 128% siendo el del servicio Nº 2, para la misma fecha, de 191%. Intérvalo de sustitución: Se ubicó en 0,52 días para las camas obstétricas y de 26 días para las camas de ginecología. Hecho que se explica por el cierre de los ambientes quirúrgicos de la maternidad, desde hace más de dos años. Promedio de estancia: Para el año de 1979 fue de 4,16 días para las camas de maternidad y de 38,4 días para las de ginecología (ver parágrafo anterior). Promedio diario de camas ocupadas: Para el año de 1979, este indicador fue de 241,50 para el área de maternidad y de 14 para el área de ginecología. Número de partos: para el año de 1978 se atendieron 14.234 partos y para el año de 1979 la cifra alcanzó a 14.922 partos. Número de nacimientos vivos y muertos: Años: 1978 1979. Vivos: 15.182 14.696. Muertos: 360 355. Número de consultas. Años: 1978 1979. Prenatal 4.378 4.219. Ginecología 4.741 4.729. Mortalidad Materna: La tasa de mortalidad materna por mil nacidos vivos y para el año de 1978 se ubicó en 0,77 mientras que para el año de 1979 fue de 1,31 por mil nacidos vivos. Mortalidad fetal: La tasa de mortalidad fetal expresada por mil nacidos vivos y a partir de las 28 semanas de amenorrea, fue para el año 1978 de 19,77 y para el año 1979 de 24,16 por mil nacidos vivos.  Mortalidad neonatal precoz: Fue de 16,19 para el año de 1978 y de 16,06 por mil nacidos vivos en 1979. Mortalidad Perinatal: Expresada por mil nacidos vivos pero incluyendo sólo la fetal tardía y la neonatal precoz. Para el año 1978 fue de 35,96 y para el año de 1979 de 40,22.  Incidencia de RN vivos con peso menor de 2.500 gr. fue para 1978 de 7,57% y para 1979 de 8,17%. Contribución de RN con menos de 2.500 gr. a la mortalidad neonatal: para el año de 1978 la cifra fue de 774,3 por mil muertes y para 1979 de 783,9. Morbilidad: Dadas las condiciones en que trabaja el Servicio de Archivo, resulta una labor casi imposible obtener cifras veraces, circunstancia que se agrava por la calidad del llenado de las historias por parte de los médicos.
Para la fecha se lograron reparar o sustituir los ascensores así como también aligerar la instalación del monta-cargas externo, se remodeló el área de admisión, se logró la reubicación del banco de Sangre, tanto del laboratorio como la sala de donantes, hacia la planta baja del ala oeste donde se encontraba la Consulta Externa de la Universidad, y que correspondía al antiguo servicio de obstetricia, se reubicó el área de reposo de los estudiantes,  se puso en funcionamiento el área de quirófanos que llevaba más de tres años cerrados, se inició la remodelación de la sala de partos y la reubicación de ésta en el ala oeste (área cedida a la Universidad). No fue posible crear una unidad de cuidados intensivos de la maternidad así como también la de cuidados neonatales (UCIM, UCIN). Se reubicaron las dependencias de la Universidad. Se consolidó la Unidad de Perinatología que había sido fundada por el Dr. Efraín Inaudy Bolívar en 1972, y se logró formalizar la creación del Servicio de Medicina Interna con adjudicación de 10 camas. Se propuso , pero no fue aceptado por la mayoría de los Jefes de Servicio, la organización de los servicios, tanto en su estructura como en sus objetivos y fines, a tal fin se propone la siguiente denominación: Servicio Quirúrgico, Puerperio Normal, Puerperio Patológico, Embarazo de Alto Riesgo, Sala de Partos, Consulta Prenatal de Bajo y Alto Riesgo ni tampoco, a pesar del esfuerzo, se pudieron elaborar las NORMAS Y PROCEDIMIENTOS EN OBSTETRICIA de nuestra maternidad.
Gran parte de estas necesidades se fueron satisfaciendo a lo largo de las gestiones de los doctores Alberto Sosa Olavarría, quien fue sucedido en 1982 por el Dr. Aldo Giugni Maselli, éste por el Dr. Pastor Peña Ortiz, y luego por las doctoras Marta Yadira Peralta y Salgua Elmosry.  Cabe señalar que desde el año de 1982 la Maternidad fue designada oficialmente con el nombre de “Dr. José Luis Fachín De Boni” por iniciativa de los médicos de dicho centro y encabezados por el Dr. A. Sosa Olavarría quien se encargó de realizar los trámites correspondientes. En 1987 se concluyó la nueva sala de partos, en el ala oeste, pero la misma permaneció cerrada porque no existían recursos humanos y económicos para su puesta en funcionamiento, tiempo después fue totalmente equipada y puesta en funcionamiento.
El 31 de marzo del 2001 la ciudad de Valencia fue estremecida y el corazón de todas las parturientas fue desgarrado por la infausta noticia de que un voraz incendio había destruido la Maternidad, salvándose milagrosamente las 200 pacientes y todos los recién nacidos que se encontraban en ese momento allí hospitalizados. En aproximadamente tres horas, las implacables llamas generadas en la imprudente acción de un obrero que se encontraba realizando un trabajo de reparación de techos, acabó con el sueño de todos aquellos hombres y mujeres que sacrificaron sus vidas por la que fuera la mejor maternidad del Estado Carabobo y una de las principales del país. Hasta el momento de concluir estas crónicas, no se sabe que será de sus ruinas, existen proyectos que la alejan de su noble y original misión, será la historia la que juzgue a quienes no quisieron reconstruirla.
De este centro salió la primera camada de Especialistas en Obstetricia que tanta fama y prestigio le han dado a la tocología carabobeña: José Luis Fachín De Boni, Armando Arcay Solá, Efraín Inaudy Bolívar, Fidelia Guerrero, Luis Enrique Torres Agudo, Francisco Montoya Travieso, Jesús Mendoza Romero, Aldo Giugni Maselli, y tantos otros que dejaron sembrados en ella sus sueños, experiencias, conocimientos y esperanzas.
En la plazoleta que se encuentra en la fachada de la maternidad podemos observar el busto en bronce del que sin duda alguna puede ser considerado como el “Padre de la Obstetricia Carabobeña”, Dr. Luis Pérez Carreño, ese busto, develado el 8 de diciembre de 1960, se encuentra hoy en día deteriorado, las lozas de mármol que lo cubrían fueron sustituidas por materiales de poca calidad. Luego del incendio, conmovía el alma ver el busto del Dr. Pérez Carreño rodeado de escombros.
La situación descrita es ejemplo y reflejo de la crisis que acogota al país y a sus instituciones de salud, de gravedad sin precedentes, recordamos las palabras del Dr. José L. Fachín “...la Maternidad como una entraña más de la Venezuela de Gallegos: ama, sufre y espera”.
        
      
Vista aérea de la Maternidad Dr. José Luis Facchin De Bonni luego del incendio

La Maternidad reconstruida luego de 12 años y miles de millones de bolívares invertidos y que no ha sido aún reinaugurada
         
                     
 
El nuevo  nombre de la Maternidad. Sin comentarios.

El solo nombre de Maternidad de Alto Riesgo, nos induce a pensar en que se trata de una institución donde, se corre un elevado riesgo para la integridad bio-psico-social de la embarazada que acude en solicitud de atención, otro cantar sería el de Maternidad Para la Atención del Alto Riesgo Obstétrico o para la Atención del Embarazo de Alto Riesgo. ¿Cuestión de semántica? No, pero si muy válido para la trasmisión de mensaje claro al usuario. El nombre elegido implica Riesgo Institucional.
En salud pública y atención perinatal Alto Riesgo significa mayores probabilidades de padecer daños (morbilidad) o de perder la vida (mortalidad) en la paciente embarazada o en el producto de la concepción, por factores sociales, médicos, obstétricos, psíquicos o de otra índole, condicionantes de riesgo. Si la intención es la de crear un centro de Máximo Nivel de Complejidad (IV Nivel) para la atención exclusiva de pacientes de Alto Riesgo Perinatal (Centro de Atención Perinatal de IV Nivel). En primer lugar ya deben tener claro cuál es la prevalencia del Embarazo de Alto Riesgo en el Estado Carabobo y de las áreas de influencia ya que se convertirá en un centro de referencia, para garantizar una adecuada cobertura, segundo deben disponer de una estrategia expedita y eficaz para aceptar solo aquellas pacientes tipificadas como tales para no convertirla solo en eso, una Maternidad común y corriente, donde serán atendidas todas las pacientes que a esta acudan, de bajo y alto riesgo, con una obvia sobrecarga de trabajo.
Si se trata de concentrar los mejores recursos para la Salud Perinatal en aquellas pacientes que más lo necesitan (premisa fundamental en el Enfoque de Riesgo), el centro debe disponer entre otros de: área de Consulta Externa para el Embarazo de Alto Riesgo, Unidad de Diagnóstico Perinatal o Unidad de Perinatología, Laboratorio de Genética Perinatal, Cuidados Intensivos para la Madre (UCIM) y el Recién Nacido (UCIN), Servicio de Medicina Interna (Patología no obstétrica de la gestante incluyendo Endocrinología y manejo de Diabetes Gestacional), Sala de Preparto y parto con Monitoreo Electrónico Materno Fetal, Unidad de Imagenología Perinatal (adscrita a la Unidad de Perinatología), Consulta de Puerperio de Alto Riesgo, Servicio de Neonatología de Alto Riesgo, Unidad de Apoyo Psico-Social y Legal, etc., finalmente,  se debe contar con personal altamente calificado en todas estas áreas las 24 horas del día
Si no se satisfacen estos requisitos, simplemente se trata de otra mentira más, vulgar demagogia, ignorancia e improvisación. En conclusión la Maternidad del Hospital Central de Valencia “Dr. Enrrique tejera” se ha convertido en un MPI (Monumento de Promesas Incumplidas), y como diría el padre de la obstetricia carabobeña Dr. José Luis Facchin de Bonni "La Maternidad, como una entraña más de la Venezuela de Gallegos, ama, sufre y espera".
Dr. Alberto Sosa Olavarría CI: 3.307.287
asosaolavarrria@gmail.com

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