Dr. Alberto Sosa Olavarría
Dadas las
circunstancias actuales consideración especial merece la que otrora fuera
considerada como el “paradigma ideal de la asistencia obstétrica
institucional”, en nuestro estado y aún en el país. Esta institución en sus
inicios no era más que un servicio dentro de la arquitectura del Hospital
Central de Valencia, el cual conforme han transcurrido los años se ha ido
transformando en una “urbanización de carácter asistencial” con múltiples
edificaciones a tal extremo que el Gobierno de Carabobo, durante la gestión de
Enrique Salas Römer decidió rebautizarlo con el nombre de “Ciudad Hospitalaria
Dr. Enrique Tejera”. El Hospital tiene
sus raíces en la acción tesonera y decidida de la Sociedad de Médicos y
Cirujanos del Hospital Civil, quienes desde el 29 de febrero de 1940 iniciaron
una serie de trámites que condujeron al proyecto y construcción del mismo, la
cual finaliza el 25 de junio de 1945 cuando sus instalaciones son entregadas al
Ministerio de Sanidad y Asistencia Social por el Ministro de Obras Públicas.
Múltiples fueron los inconvenientes que impidieron su inmediata puesta en
marcha, y no es hasta el 4 de julio de 1949 cuando es puesto al servicio de la
comunidad. Indispensable para la elaboración de la historiografía de la
institución, resulta la consulta de uno de sus cronistas, el Dr. José Luis
Fachín De Boni, quien en obra inédita se ocupa en detalle de los
acontecimientos, relacionados sobre todo, con la maternidad. Señala este ilustre obstetra que en la
reunión de preapertura de la institución el Médico Jefe de la Dirección de
Hospitales, Dr. Leopoldo García Maldonado enfatizó sobre la misión fundamental
de la misma, la cual sería la prestación de servicios médicos de óptima calidad
y la formación de recursos humanos especializados.
Hospital cuya
estructura arquitectónica está constituida por tres bloques, uno central, uno
del lado este y otro al oeste, la cual fuera inaugurada el 4 de julio de 1949 y
que funcionó como hospital general hasta 1962 cuando la edificación fue
destinada exclusivamente como maternidad con una capacidad de 232 camas.
El servicio de
obstetricia del HCV, comienza a prestar sus servicios desde el mismo momento en
que el hospital abre sus puertas a la comunidad, el cuatro de julio de 1949 y
en un principio lo hace con un equipo médico incompleto; un Jefe de Servicio:
Dr. Antonio José Escobar, Adjuntos Residentes a Disponibilidad: Dres. José
María Sanda, Julio Maldonado Peña y José Luis Fachín De Boni, en dicha
organización inexplicablemente no se incluían residentes de guardia a cuerpo
presente, omisión grave que fue resuelta sobre la marcha. El Dr. Fachín se
ofrece para ocupar una de dichas plazas e inicia la guardia del 4-7-49,
acompañado en las horas matutinas por el Dr. Julio Maldonado Peña y por el
resto del equipo, las veinticuatro horas. Las enfermeras que le acompañaron
fueron la Jefe de la Sección de Partos, doña Luisa Moterde de Nistche y la Sra.
Bernarda de Ostos, veterana partera del Hospital de Maternidad y Niños.
Los acontecimientos
de ese día de guardia constituyeron evidencias incontrovertibles para que la
dirección del hospital entendiera lo indispensable de la presencia permanente
de residentes, el ingreso de una paciente en graves condiciones generales
ocasionadas por una hemorragia del puerperio inmediato, que la condujo a un
shock hipovolémico. La vida de esta paciente pudo ser salvada gracias a la
presencia del médico residente. Transcurrida la primera guardia, recibe para
dar inicio a la segunda, el Dr. José Manuel Isaacs quién a partir de ese
momento y por un mes se alterna con su colega Facchín, hasta que se incorpora
el tan reclamado tercer residente, el Dr. Armando Arcay Solá, para hacer un
poco más prolongado el intervalo entre las guardias que venía agobiando a sus
predecesores. Algunos meses después el Dr. Isaacs se retira del cargo y la
vacante es cubierta por el Dr. Fernando Aguilera Q., quien la ocupa durante
todo el año 1950 y la deja para marcharse a Buenos Aires en pos del tan ansiado
postgrado en Dermatología. Para ese entonces se encontraba de visita en la
ciudad y procedente de Buenos Aires donde recién había culminado su post-grado
en obstetricia el Dr. Simón Infante González, el cual resulta atraído y
reclutado, por y para la maternidad, excelente adquisición, afirmaba el Dr.
Fachin.
El 1º de octubre de
1953, cuando se reincorpora al servicio el Dr. Fachín de Boni, luego de sus
estudios en Europa, se comienza a organizar todo lo concerniente a la docencia
hospitalaria para graduados, y el día 15 del mismo mes arranca con los mejores
augurios dicho programa con un simposio sobre Enfermedad Hemolítica Perinatal,
el cual se realizó con la colaboración del médico pediatra Miguel Franco
Palacios. La programación se cumplió rigurosamente durante ocho años y gracias
a ella Valencia, Carabobo y el país contó a partir de ese momento con una
pléyade de obstetras que han inscrito con brillo e hidalguía la historia de la
obstetricia carabobeña moderna. Con el transcurrir de los años la capacidad
física del hospital resulta insuficiente, especialmente la de la maternidad,
entonces el M.S.A.S. inicia la construcción de una nueva edificación, la cual
se le designa en los predios hospitalarios como “la ampliación” en la que son
ubicados los servicios de medicina y cirugía en el año de 1962 y el edificio
central del hospital pasa a ser tomado por el servicio de obstetricia con una
capacidad de 200 camas.
A los servicios Nº
1 y Nº 2 (creado este último en el año de 1958) se le añaden los servicios 3 y
4, todos ellos con funciones docente-asistenciales. Cabe destacar que el
edificio denominado como “la ampliación” en un inicio estuvo destinado a la
maternidad, pero ello no llegó a cumplirse, ya que la edificación no se
adecuaba a los criterios exigidos y se optó por el traslado de los demás
servicios a la misma.
Para el año de
1961, la maternidad es testigo de otro acontecimiento extraordinario en su
devenir histórico, el cual consistió en el inicio de la actividad docente de
pregrado para los alumnos de medicina que habían iniciado sus estudios en el
año de 1958 (año de la reapertura de la Universidad de Carabobo), y que para el
entonces estaban por iniciar el cuarto año de la carrera. Son seis los docentes
designados en una primera fase: Dr. José Luis Fachín De Boni (Coordinador),
Armando Arcay Solá, Simón Infante González, Aldo Giugni Maselli, Fidelia
Guerrero Zambrano y Luis Enrique Torres Agudo. Este equipo docente se encarga
del desarrollo del plan de estudio de la asignatura Obstetricia I, y para el
curso de Obstetricia II, que se inició en 1962, designa al segundo grupo de
docentes: Efraín Inaudy Bolívar, Francisco Montoya Travieso, Jesús Mendoza
Romero y Pastor Peña Ortiz, designándose además al Dr. Arturo Hurtado Georg,
Radiólogo adjunto.
Para 1963 se dicta
la asignatura Obstetricia III, concluyendo así y en forma exitosa el ciclo de formación
obstétrica de la primera promoción de médicos de la Universidad de Carabobo, la
cual egresa el 10 de julio de 1964, días antes de cumplirse los seis años
fijados para la cohorte.
El esplendor
institucional, comienza lamentablemente a mermar, múltiples son los factores
que le acechan, los tiempos de crisis comienzan a dar sus primeras
manifestaciones, la planificación de la salud, sobre todo en el área perinatal
no marcha a la par de las exigencias de un estado de crecimiento tan
vertiginoso como el del Edo. Carabobo, la sobrecarga institucional, la carencia
de presupuesto ajustado, el resquebrajamiento de la moral y disciplina médica
comienza a manifestarse de manera grave y preocupante, siendo el resultado la
intervención del hospital por parte del Ministerio de Sanidad. El Jefe del
Departamento, Dr. José Antonio Escobar se acoge a una merecida jubilación,
procediéndose a la designación del Dr. Luis E. Torres Agudo como Jefe Interino
del Departamento, hasta 1971 cuando es designado por motivos reglamentarios el
Dr. Armando Arcay Solá.
Para ese año de
1971 el plantel médico fundamental de la maternidad queda constituido de la
siguiente manera: SERVICIO Nº 1: Jefe de Servicio: Dr. José María Sanda,
Adjuntos: doctores: Efraín Inaudy Bolívar y José A. Peña González. SERVICIO Nº
2: Jefe de Servicio: Dr. José L. Fachín De Boni, Adjuntos: doctores: Fidelia
Guerrero Zambrano, Plácido Morales Roa y José Miráz Graviña. SERVICIO Nº 3:
Jefe de Servicio: Armando Arcay Solá, Adjuntos: doctores Luis E. Torres Agudo,
Francisco Montoya Travieso y E. De León. SERVICIO Nº 4: Jefe de Servicio: Dr.
Simón Infante González, Adjuntos: doctores Jesús Mendoza Romero y S. Acosta.
SERVICIO Nº 5: Jefe del Servicio: Dr. Aldo Giugni Maselli, Adjuntos: doctores
P. Peña O., L. Iñiguez y J. González.
Al final de la década aparece un nuevo repunte
de la crisis institucional, y para finales del año 1977 el pabellón quirúrgico
de la maternidad es cerrado, por graves fallas en su estructura, las pacientes
que requerían de intervenciones quirúrgicas son entonces trasladadas a los
quirófanos de “la ampliación”. Son los años postreros de la Venezuela Saudita.
Para el año de
1980, el Dr. Armando Arcay Solá se acoge a la Jubilación, ya para el entonces
el Dr. Fachín tenía nueve años de haber dejado la maternidad y 7 alejado de la
docencia.
El Hospital Central
de Valencia es objeto de una nueva intervención y se designa al Dr. Alberto
Sosa Olavarría como Jefe Interino del Departamento de Maternidad, quien a
solicitud de sus superiores elaboró informe técnico-administrativo en el cual
se hace un diagnóstico de la institución y se proponen soluciones a la
problemática que la aquejaba para el entonces.
Entre los datos
estadísticos más importantes, ese informe puso de manifiesto lo siguiente: Porcentaje
de ocupación: Para las camas obstétricas el porcentaje de ocupación para el año
1979 fue de 103%, mientras que para Ginecología fue del 71% para el mismo año.
Cabe destacar que para el mes de agosto de 1979 el porcentaje de ocupación
total fue de 128% siendo el del servicio Nº 2, para la misma fecha, de 191%.
Intérvalo de sustitución: Se ubicó en 0,52 días para las camas obstétricas y de
26 días para las camas de ginecología. Hecho que se explica por el cierre de
los ambientes quirúrgicos de la maternidad, desde hace más de dos años. Promedio
de estancia: Para el año de 1979 fue de 4,16 días para las camas de maternidad
y de 38,4 días para las de ginecología (ver parágrafo anterior). Promedio
diario de camas ocupadas: Para el año de 1979, este indicador fue de 241,50
para el área de maternidad y de 14 para el área de ginecología. Número de
partos: para el año de 1978 se atendieron 14.234 partos y para el año de 1979
la cifra alcanzó a 14.922 partos. Número de nacimientos vivos y muertos: Años:
1978 1979. Vivos: 15.182 14.696. Muertos: 360 355. Número de consultas. Años:
1978 1979. Prenatal 4.378 4.219. Ginecología 4.741 4.729. Mortalidad Materna:
La tasa de mortalidad materna por mil nacidos vivos y para el año de 1978 se
ubicó en 0,77 mientras que para el año de 1979 fue de 1,31 por mil nacidos
vivos. Mortalidad fetal: La tasa de mortalidad fetal expresada por mil nacidos
vivos y a partir de las 28 semanas de amenorrea, fue para el año 1978 de 19,77
y para el año 1979 de 24,16 por mil nacidos vivos. Mortalidad neonatal precoz: Fue de 16,19 para
el año de 1978 y de 16,06 por mil nacidos vivos en 1979. Mortalidad Perinatal:
Expresada por mil nacidos vivos pero incluyendo sólo la fetal tardía y la
neonatal precoz. Para el año 1978 fue de 35,96 y para el año de 1979 de
40,22. Incidencia de RN vivos con peso
menor de 2.500 gr. fue para 1978 de 7,57% y para 1979 de 8,17%. Contribución de
RN con menos de 2.500 gr. a la mortalidad neonatal: para el año de 1978 la
cifra fue de 774,3 por mil muertes y para 1979 de 783,9. Morbilidad: Dadas las
condiciones en que trabaja el Servicio de Archivo, resulta una labor casi
imposible obtener cifras veraces, circunstancia que se agrava por la calidad
del llenado de las historias por parte de los médicos.
Para la fecha se lograron
reparar o sustituir los ascensores así como también aligerar la instalación del
monta-cargas externo, se remodeló el área de admisión, se logró la reubicación
del banco de Sangre, tanto del laboratorio como la sala de donantes, hacia la
planta baja del ala oeste donde se encontraba la Consulta Externa de la
Universidad, y que correspondía al antiguo servicio de obstetricia, se reubicó
el área de reposo de los estudiantes, se
puso en funcionamiento el área de quirófanos que llevaba más de tres años cerrados,
se inició la remodelación de la sala de partos y la reubicación de ésta en el
ala oeste (área cedida a la Universidad). No fue posible crear una unidad de
cuidados intensivos de la maternidad así como también la de cuidados neonatales
(UCIM, UCIN). Se reubicaron las dependencias de la Universidad. Se consolidó la
Unidad de Perinatología que había sido fundada por el Dr. Efraín Inaudy Bolívar
en 1972, y se logró formalizar la creación del Servicio de Medicina Interna con
adjudicación de 10 camas. Se propuso , pero no fue aceptado por la mayoría de
los Jefes de Servicio, la organización de los servicios, tanto en su estructura
como en sus objetivos y fines, a tal fin se propone la siguiente denominación:
Servicio Quirúrgico, Puerperio Normal, Puerperio Patológico, Embarazo de Alto
Riesgo, Sala de Partos, Consulta Prenatal de Bajo y Alto Riesgo ni tampoco, a
pesar del esfuerzo, se pudieron elaborar las NORMAS Y PROCEDIMIENTOS EN
OBSTETRICIA de nuestra maternidad.
Gran parte de estas
necesidades se fueron satisfaciendo a lo largo de las gestiones de los doctores
Alberto Sosa Olavarría, quien fue sucedido en 1982 por el Dr. Aldo Giugni
Maselli, éste por el Dr. Pastor Peña Ortiz, y luego por las doctoras Marta
Yadira Peralta y Salgua Elmosry. Cabe
señalar que desde el año de 1982 la Maternidad fue designada oficialmente con
el nombre de “Dr. José Luis Fachín De Boni” por iniciativa de los médicos de
dicho centro y encabezados por el Dr. A. Sosa Olavarría quien se encargó de
realizar los trámites correspondientes. En 1987 se concluyó la nueva sala de
partos, en el ala oeste, pero la misma permaneció cerrada porque no existían
recursos humanos y económicos para su puesta en funcionamiento, tiempo después
fue totalmente equipada y puesta en funcionamiento.
El 31 de marzo del
2001 la ciudad de Valencia fue estremecida y el corazón de todas las
parturientas fue desgarrado por la infausta noticia de que un voraz incendio
había destruido la Maternidad, salvándose milagrosamente las 200 pacientes y
todos los recién nacidos que se encontraban en ese momento allí hospitalizados.
En aproximadamente tres horas, las implacables llamas generadas en la
imprudente acción de un obrero que se encontraba realizando un trabajo de
reparación de techos, acabó con el sueño de todos aquellos hombres y mujeres
que sacrificaron sus vidas por la que fuera la mejor maternidad del Estado
Carabobo y una de las principales del país. Hasta el momento de concluir estas
crónicas, no se sabe que será de sus ruinas, existen proyectos que la alejan de
su noble y original misión, será la historia la que juzgue a quienes no
quisieron reconstruirla.
De este centro
salió la primera camada de Especialistas en Obstetricia que tanta fama y
prestigio le han dado a la tocología carabobeña: José Luis Fachín De Boni,
Armando Arcay Solá, Efraín Inaudy Bolívar, Fidelia Guerrero, Luis Enrique
Torres Agudo, Francisco Montoya Travieso, Jesús Mendoza Romero, Aldo Giugni
Maselli, y tantos otros que dejaron sembrados en ella sus sueños, experiencias,
conocimientos y esperanzas.
En la plazoleta que
se encuentra en la fachada de la maternidad podemos observar el busto en bronce
del que sin duda alguna puede ser considerado como el “Padre de la Obstetricia
Carabobeña”, Dr. Luis Pérez Carreño, ese busto, develado el 8 de diciembre de
1960, se encuentra hoy en día deteriorado, las lozas de mármol que lo cubrían
fueron sustituidas por materiales de poca calidad. Luego del incendio, conmovía
el alma ver el busto del Dr. Pérez Carreño rodeado de escombros.
La situación
descrita es ejemplo y reflejo de la crisis que acogota al país y a sus
instituciones de salud, de gravedad sin precedentes, recordamos las palabras
del Dr. José L. Fachín “...la Maternidad como una entraña más de la Venezuela
de Gallegos: ama, sufre y espera”.
Vista aérea de la Maternidad Dr.
José Luis Facchin De Bonni luego del incendio
La Maternidad
reconstruida luego de 12 años y miles de millones de bolívares invertidos y que
no ha sido aún reinaugurada
El nuevo nombre de la Maternidad. Sin comentarios.
El solo nombre de
Maternidad de Alto Riesgo, nos induce a pensar en que se trata de una
institución donde, se corre un elevado riesgo para la integridad
bio-psico-social de la embarazada que acude en solicitud de atención, otro
cantar sería el de Maternidad Para la Atención del Alto Riesgo Obstétrico o
para la Atención del Embarazo de Alto Riesgo. ¿Cuestión de semántica? No, pero
si muy válido para la trasmisión de mensaje claro al usuario. El nombre elegido
implica Riesgo Institucional.
En salud pública y
atención perinatal Alto Riesgo significa mayores probabilidades de padecer
daños (morbilidad) o de perder la vida (mortalidad) en la paciente embarazada o
en el producto de la concepción, por factores sociales, médicos, obstétricos,
psíquicos o de otra índole, condicionantes de riesgo. Si la intención es la de
crear un centro de Máximo Nivel de Complejidad (IV Nivel) para la atención
exclusiva de pacientes de Alto Riesgo Perinatal (Centro de Atención Perinatal
de IV Nivel). En primer lugar ya deben tener claro cuál es la prevalencia del
Embarazo de Alto Riesgo en el Estado Carabobo y de las áreas de influencia ya
que se convertirá en un centro de referencia, para garantizar una adecuada
cobertura, segundo deben disponer de una estrategia expedita y eficaz para
aceptar solo aquellas pacientes tipificadas como tales para no convertirla solo
en eso, una Maternidad común y corriente, donde serán atendidas todas las
pacientes que a esta acudan, de bajo y alto riesgo, con una obvia sobrecarga de
trabajo.
Si se trata de
concentrar los mejores recursos para la Salud Perinatal en aquellas pacientes
que más lo necesitan (premisa fundamental en el Enfoque de Riesgo), el centro
debe disponer entre otros de: área de Consulta Externa para el Embarazo de Alto
Riesgo, Unidad de Diagnóstico Perinatal o Unidad de Perinatología, Laboratorio
de Genética Perinatal, Cuidados Intensivos para la Madre (UCIM) y el Recién
Nacido (UCIN), Servicio de Medicina Interna (Patología no obstétrica de la
gestante incluyendo Endocrinología y manejo de Diabetes Gestacional), Sala de
Preparto y parto con Monitoreo Electrónico Materno Fetal, Unidad de
Imagenología Perinatal (adscrita a la Unidad de Perinatología), Consulta de
Puerperio de Alto Riesgo, Servicio de Neonatología de Alto Riesgo, Unidad de
Apoyo Psico-Social y Legal, etc., finalmente,
se debe contar con personal altamente calificado en todas estas áreas
las 24 horas del día
Si no se satisfacen
estos requisitos, simplemente se trata de otra mentira más, vulgar demagogia,
ignorancia e improvisación. En conclusión la Maternidad del Hospital Central de
Valencia “Dr. Enrrique tejera” se ha convertido en un MPI (Monumento de
Promesas Incumplidas), y como diría el padre de la obstetricia carabobeña Dr.
José Luis Facchin de Bonni "La Maternidad, como una entraña más de la
Venezuela de Gallegos, ama, sufre y espera".
Dr. Alberto Sosa
Olavarría CI: 3.307.287
asosaolavarrria@gmail.com
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