jueves, 7 de noviembre de 2013

FOPEDIUC debería asumir acreencias laborales del docente jubilado



Secretaría UC propondrá ante el Consejo Universitario que FOPEDIUC asuma acreencias laborales del colectivo docente jubilado
Veo con mucha preocupación la situación problemática que vive actualmente el colectivo docente jubilado de la Universidad de Carabobo que hasta la fecha no ha cobrado el monto de sus intereses sobre prestaciones a través de los denominados “petrorinocos”. Me preocupa que una vez que terminaron su relación con nuestra universidad, parecieran encontrarse desamparados,  sin tener mucho eco en sus luchas, ni nadie que vele por sus derechos. Ahora bien, como universitarios solidarios, preocupados por tal situación que padecen quienes han aportado toda su vida al servicio de nuestra Alma máter, pudiéramos proponer una salida que es, que FOPEDIUC, asociación civil a la cual el Ejecutivo Nacional le ha venido haciendo aportes, así como lo hizo el trabajador durante su vida activa, PAGUE esos montos a los trabajadores, y así, dejen de estar en esa suerte de limbo, sometidos a un sorteo un lunes de cada mes, al arbitrio del Ejecutivo nacional.
Es oportuno recordar que la CRBV establece en el Artículo 92 que “…El salario y las prestaciones sociales son créditos laborales de exigibilidad inmediata…” en tal sentido, no solamente es injusto el trato que el ejecutivo nacional mantiene con los jubilados universitarios que no han cobrado sus “petrorinocos” sino que también es inconstitucional.
Pues bien, existiendo una institución en la UC cuya misión primordial es garantizar las jubilaciones al personal docente y de investigación, cremos que ha llegado la hora de hacer justicia, por lo que propondremos ante en el seno del Consejo Universitario que FOPEDIUC asuma las acreencias laborales de esos jubilados, en orden de antigüedad y previa disponibilidad presupuestaria, para evitar ese camino de sufrimiento y pena al docente de tener que esperar las listas mensuales, y le sean pagados ya los  petrorinocos.
Sería perfectamente factible, pues el jubilado le cedería a FOPEDIUC el monto de sus “pétrorinocos”, y sería FOPEDIUC quien se subrogaría ante el gobierno y gestionaría el reembolso. De esa manera, el Fondo cumpliría con los fines para los cuales fue creado. No estamos hablando de liquidación, ni de descapitalización de ese fondo, sino de responsabilidad ante sus afiliados, en la mayoría de los casos personas de la tercera edad, con lo cual se minimizaría la problemática, y el docente podría disfrutar lo que por derecho constitucional laboral le corresponda.
Prof. Pablo Aure
Secretario

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