Artículo de opinión publicado en El Carabobeño
¡Hasta cuándo!
Así, así, así es que se gobierna
pabloaure@gmail.com
@pabloaure
Cómo no referirnos a la cadena nacional de Nicolás Maduro donde
incitó para que literalmente saquearan a Daka. Cómo evitar hablar de las
largas colas que desde la noche del sábado se presenciaron a las afuera
de Ivoo, JVG y Mundo Samira, en atención a la exhortación presidencial
de que nada quedara en los anaqueles. Hoy podemos decir que la política
del saqueo se dirige desde el alto poder.
No asumiremos una postura de defensa de ningún negocio que comercie
con electrodomésticos importados. Lo que trataremos de examinar es el
tema de la propiedad privada, de la oferta y la demanda, el Estado de
Derecho y el delito de instigación a delinquir.
La ley de la oferta y la demanda es la que en situaciones normales
determina los precios de los productos en lo que se conoce como una
economía de mercado. Si por ejemplo en el país existieran muchas
fábricas de televisores o de neveras, habría una competencia en el
mercado y la gente tendría oportunidades de comprar o la más barata o la
que le pareciera mejor. Desde luego, habiendo mayor oferta de productos
y al encontrarlos fácilmente, los precios no serían tan altos.
Probablemente a Daka le otorgaron dólares preferenciales para
importar electrodomésticos, pero lo que no dice Maduro, y estoy seguro
de que es así, es que esos empresarios fueron “vacunados” por alguien
del Gobierno para agilizarle los trámites. Es muy probable que la
cantidad aprobada en dólares no fue la misma que recibieron. Pero
supongamos que lo que le aprobaron fue lo que recibieron, pensemos
entonces, en lo que se denomina el valor o costo de reposición de la
mercancía, que no es otra cosa que seguramente lo que ayer pudo comprar
por determinada cantidad, no es probable que su inversión para reponerla
hoy sea la misma que inicialmente previó, sobre todo con la constante
devaluación de la moneda. Y es que no puede ser de otra manera, en un
Gobierno tan corrupto y en circunstancias en que nadie puede garantizar
que periódicamente se aprueben dólares preferenciales para la
importación de electrodomésticos.
Es tan baladí la tesis de Nicolás Maduro al reseñar que el valor del
dólar lo fijan dos páginas de Internet como son dolartoday.com o
lalechuga.com, que ninguna persona puede creérsela.
Las tiendas de electrodomésticos aumentan sus precios porque el mismo
Gobierno anuncia devaluaciones disfrazadas y tienen que asegurar su
permanencia en el tiempo, reponiendo la mercancía que venden sin tener
ninguna expectativa de que el Gobierno pueda volver a otorgarle dólares
preferenciales e imaginándose que en cualquier momento puedan recurrir
al denominado dólar negro para realizar sus importaciones. Por cierto,
es necesario que Nicolás Maduro reconozca que el valor del dólar
paralelo no lo fija ninguna página de Internet, sino los enchufados en
Pdvsa o en el BCV, que son quienes manejan dólares oficiales. No son los
venezolanos “ricos” que viven en Miami, ni tontos que fueran para
traerse lo que se llevaron y alimentar un gobierno castro comunista cuyo
único interés es acabar con el capital privado.
Esos electrodomésticos que fueron saqueados en Daka no son productos
de primera necesidad, no creo que deban estar sometidos a ningún control
de venta. El comerciante vende al precio que él fije, allá si los
compradores aceptan el precio. Lo que no puede un comprador es robar un
producto porque no está de acuerdo con el precio, así lo considere
excesivamente alto.
Un “pran” en Miraflores
La incitación a delinquir es un delito que está tipificado en el
artículo 283 del Código Penal: “Cualquiera que públicamente o por
cualquier medio instigare a otro u otros a ejecutar actos en
contravención a las leyes, por el solo hecho de la instigación será
castigado:
1º. Si la instigación fuere para inducir a cometer delitos para los
cuales se ha establecido pena de prisión, con prisión de una tercera
parte del delito instigado....”
Maduro en cadena nacional instigó al pueblo a cometer delitos contra
la propiedad. Desde luego sería iluso pensar que a la Fiscal General de
la República le pueda pasar por la cabeza la idea de solicitar un
antejuicio de méritos contra “su jefe” Nicolás Maduro por haber
instigado al pueblo a delinquir. En Venezuela la Ley no es igual para
todos.
Pero hay más: en el caso de Daka podemos afirmar que los organismos
de seguridad pública del Estado, nacional, regional y municipal, no
impidieron el saqueo a Daka. Solo apareció la GNB luego de quedar poco o
nada en los anaqueles de la tienda. Es más, vi algunas fotografías
donde los saqueadores aparecían custodiados por efectivos militares para
garantizarles sus fechorías.
En resumen: Nicolás Maduro incita a delinquir. Los encargados de
proteger la propiedad privada facilitan el asalto y los delincuentes
actúan a sus anchas. Díganme ustedes ¿en qué país estamos viviendo? Yo
se los diré, en una nación dirigida y protegida por malandros. Así de
sencillo, tal cual ocurre en los centros penitenciarios, donde existen
los llamados pranes y ellos tienen sus luceros que los apoyan y cuidan.
Aquí el pran está en Miraflores, y los luceros en los cuarteles.
Constitución: ¡letra muerta!
No me cansaré de repetir que el artículo 55 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela establece que: “Toda persona tiene
derecho a la protección por parte del Estado a través de los órganos de
seguridad ciudadana regulados por ley, frente a situaciones que
constituyan amenaza, vulnerabilidad o riesgo para la integridad física
de las personas, sus propiedades, el disfrute de sus derechos y el
cumplimiento de sus deberes”. El sábado, la empresa Daka corría peligro
de ser saqueada, como realmente sucedió. Esos órganos a los cuales se
refiere la Constitución estuvieron ausentes o sin vigencia. En un país
serio los dueños de Daka deberían ser indemnizados. Desde luego, este
Gobierno no es serio y por eso en lugar de indemnizarlos se mofará de
ellos y los alojará en una cárcel.
Promoviendo el desempleo
Lo triste de todo esto es que mientras se siga gobernando de esa
manera, miles de personas se quedan sin empleo y quizá pasarán a formar
parte de las cifras de comerciantes informales, o a llenar las
estadísticas semanales de haber caído por ajuste de cuentas o
sorprendidos en un atraco.
Maduro está destruyendo el país, a su gente, inculcando antivalores y ahuyentando las inversiones.
Caos
Pareciera casual que la orden de saquear por haberse dado cuenta que
Daka, Ivoo y JVG o Mundo Samira vendían muy caro los televisores y las
neveras es reciente. Yo pienso, lo contrario. No es casual. Ellos desde
hace rato lo sabían porque es un secreto a voces que muchos de los
enchufados (más que todo del sector militar) le cobraban vacuna a esos
importadores, pero el Gobierno sabe que está demasiado mal en las
encuestas y que la popularidad está por el suelo. Maduro tenía que
demostrar que es verdaderamente revolucionario y radical y la mejor
manera que encontró fue la de arremeter contra los grandes importadores,
con la inmensa equivocación de que muchos de esos importadores tienen
su futuro asegurado ya que han amasado grandes fortunas, y seguramente
también sus mercancías estén aseguradas contra motines. Los únicos
perjudicados serán los que se quedarán sin empleo en estas navidades.
Toda esta ola de incitación al desorden y al delito desde el alto
gobierno pudiera obedecer a las cercanías de las elecciones municipales,
y que al sentirse perdidos en las encuestas, apuestan a la suspensión
con este tipo de acciones. No descarten un autogolpe. Se despacharán y
se darán el vuelto.
Sin principios ni valores
Ayer vimos largas colas en Ivoo, no saquearon, pero la gente compró
“barato”. Siento lástima al ver cómo al pueblo lo distraen y en una
suerte de “viveza criolla” caen en la trampa castro-comunista. Se
olvidan de que en los supermercados los anaqueles están vacíos de
productos que sí son de primera necesidad.
Hoy manda a saquear y algunos lo aplauden, mañana quizá entregará una
libreta de racionamiento que indique lo que la “revolución” considere
debemos comer durante el mes. Veamos qué ocurre cuando eso suceda.
Maduro prefiere que el pueblo tenga un televisor plasma de 52
pulgadas o una nevera de dos puertas, aunque sea robada, antes de tener
alimentos. No hay leche, ni harina, pero Maduro apunta hacia Daka para
distraer. Contrariedades de la vida. El domingo muchos delincuentes
amanecieron con nevera y televisor robados, pero no tendrán con que
llenar los refrigeradores ni alimentar a sus hijos, tampoco luz para
encenderlos. Así es que se gobierna, desde Cuba.
@pabloaure
Sin comentarios.... la pura realidad.
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