Mi propuesta para
luchar contra un régimen que pretende destruir nuestras universidades.
No le demos el gusto al régimen cerrando las Casas de estudio
superiores, la pelea es precisamente desde adentro hacia afuera. Con todo el
personal y principalmente escuchando a nuestros estudiantes.
Estimados amigos, de acuerdo al cambio oficial un profesor
titular a dedicación exclusiva ganaría el equivalente a $ 1148, pero ustedes
saben que ese dólar a 6,30 es una ficción, pues calculándolo al verdadero
cambio (al paralelo, al dólar negro que es el que se consigue), son sólo $ 278.
En otros países sus profesores universitarios son una de los
trabajos mejor remunerados, pues son los que preparan a las futuras generación
y aportan soluciones a los grandes problemas nacionales. Por ejemplo: en Canadá
ganan 9.485 $ en Argentina 3.179$ en México 1.941$ Pero en Venezuela 278$.
Quiero decir que no es una casualidad que nuestro país un
docente sea una de las profesiones peores pagadas, pues en Cuba ganan quizá lo
mismo; por un sencillo y macabro objetivo: destruir la moral de quien se
prepare, de quien estudie de quien piensa en superarse intelectualmente para
aportar ideas y soluciones. Los
comunistas califican ese trato como la destrucción de la moral burguesa
Hagamos algunas reflexiones: ¿cómo puede un sobrevivir en
condiciones dignas un joven profesional cuya vocación es la de la enseñanza y
dedicarse al campo de la docencia si la Canasta Alimentaria Familiar cuesta Bs.
4.951 y la Canasta Básica Familiar en Bs. 9.670, pero su sueldo inicial a
dedicación exclusiva es Bs 3.335?
Pienso que parando las universidades no lograremos nada,
pues, eso es precisamente lo que anhela el régimen: desmovilizarnos para luego
tomarnos por asalto. Creo que desde las Universidades siempre con las puertas
abiertas debemos luchar y exigir justas remuneraciones. No solo para los
profesores sino también para el personal obrero y administrativo, incluyendo el
aumento de las becas para nuestros estudiantes. Tenemos que convencer y
sensibilizar a toda la comunidad en esta lucha, pero siempre desde las aulas de
clases y luego en las calles. Todos UNIDOS.
Así como estamos cansados de escuchar la cantaleta ya trillada
por parte de algunos oficialistas en las que nos exigen “cuentas claras” o que
rindamos cuentas de lo poco que nos
asignan a las Universidades; a sabiendas que nuestras instituciones se auditan
casi a diario tanto por el organismo interno (auditoría) como por la Contraloría
General de la República; que la gente sepa que los salarios los fija (violando
la normativa vigente: Normas de homologación) el ejecutivo nacional. Casi la
totalidad del presupuesto que le es asignado a las universidades se destina al
pago de nómina… esa es la realidad.
No nos paremos, al contrario accionemos y protestemos pacifica
pero enérgicamente. No de manera intermitente, sino constantemente y
radicalicemos las protesta hasta donde tengamos que llegar, pero siempre con
las puertas abiertas.
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