lunes, 21 de mayo de 2012

Hay un camino


¡Hasta cuándo!
(Foto Ap)
 Pablo Aure
pabloaure@gmail.com
“El futuro pertenece a quienes creen en la belleza de sus sueños”  Eleanor Roosevelt
Comienza una nueva semana y siguen las incertidumbres. Es difícil escribir sobre las bondades de nuestro país y el potencial de su gente, sobre todo viendo lo que los venezolanos, por acción o por omisión, hemos hecho con la patria: Venezuela está vuelta trizas. No podemos evitar los pensamientos angustiosos por estos días. Cuando veía por televisión los acontecimientos de la cárcel “La Planta” me atormentaba pensar y analizar cómo hemos llegado a este desastre de país, y sobre todo, por saber cómo es que vamos a salir de esta pesadilla. No lo logro descifrar. Desaprovechamos todas las oportunidades y condiciones del mundo para tener una gran nación. Quiero creer que vamos a encontrar el camino para salir de esta etapa sombría de nuestra historia republicana. Hoy estamos en una encrucijada. Dudamos si la salida será electoral. Esperemos que lo sea. 
Desde hace varios días hemos estado pensando en Rafael Reif, un venezolano graduado en nuestra Universidad de Carabobo y que la semana pasada fue nombrado presidente del Instituto Tecnológico de Massachusetts, cuya escuela de Ingeniería es de las más famosas del mundo, y  la mejor de Estados Unidos. Fue  fundado en el año 1861, con más de 150 años de historia, y han egresado de sus aulas nada menos que 78 premios Nobel. Pues bien, ese prestigioso Instituto será presidido por un egresado de nuestra Universidad de Carabobo elegido entre más de 100 aspirantes. 
A finales de la década de los setenta Rafael Reif se fue a EEUU a cursar estudios doctorales en Stanford y desde entonces ha desarrollado su carrera académica en ese país. 
La Venezuela que hizo profesional al Dr. Reif era un país de oportunidades, donde se becaban a los estudiantes por su talento y rendimiento académico sin reparar si eran hijos de padres afectos o no al partido gobernante. Nada de eso. Era un país donde el rico y el pobre, el adeco, copeyano o comunista, tenían por igual oportunidades en razón de sus méritos. Podían estudiar en las mejores universidades del mundo becados por el gobierno que a la sazón creó un revolucionario plan de becas para enviar nuestros talentos a prepararse en las mejores universidades del mundo. Nunca he oído decir que en ese plan de becas se discriminaba a nadie. Era, sin dudas, el camino hacia la solidificación de una sociedad que empezaba por hacer inversión de su riqueza en lo único que puede sacar hacia adelante a un pueblo: la educación. 
Hoy día, lamentablemente se ha impuesto el odio como política de Estado y si en algo vemos que se invierte es en armamento chatarra, porque la infraestructura de los servicios públicos en general está completamente por el suelo. 
Pero tenemos esperanzas: hay un camino.  
La Venezuela de nuestros sueños.
El país que graduó a Rafael Reif es el que soñamos. Desde luego, un acuerdo de reconstrucción nacional se impone. Con todas las fuerzas del alma, los venezolanos debemos luchar para retomar ese camino que hizo posible llevar a Rafael Reif a donde está. 
Sueño con un gobierno que invierta de nuevo en educación de calidad, desde la básica hasta la universitaria. Que se deje de milicias y de guerra. Que no entregue nuestra soberanía a otro país, como lo está haciendo este Gobierno con Cuba. 
Sueño con un gobierno que sepa jerarquizar sus presupuestos. Que subsidie el deporte indistintamente de la filiación política del competidor. Que se alegre por los triunfos de la Fórmula Uno, pero que también se emocione cuando un venezolano sea designado presidente de una institución de la categoría del Instituto Tecnológico de Massachusetts.      
Ayer, El Carabobeño tituló “Muertes en cárceles venezolanas duplican a las de cuatro países juntos”  Gilber Caro, coordinador del área penitenciaria del Comando Venezuela, asegura que entre Brasil, Argentina, Colombia y México no llegan a la mitad de homicidios por año que ocurren en las prisiones de Venezuela. 
Miles de millones de dólares se han derrochado durante estos últimos trece años. Con mucho menos de lo que ha recibido Venezuela se han reconstruido naciones enteras. En cambio, aquí el dinero irónicamente se ha sido utilizado para destruir al país. 
El cambio comienza contigo
Nunca es tarde para comenzar. Sabemos lo que tenemos, pero también sabemos lo que queremos. Solo basta tener la decisión de emprender la tarea de transformación. No será fácil, pero sobran las voluntades. No tengo dudas. Vamos a comenzar en los espacios que ocupemos. Tu casa, tu vecindario, tu trabajo. El cambio debe comenzar por entender que si no nos involucramos en los asuntos políticos, seguiremos teniendo los mismos mediocres dirigiéndonos. 
Venezuela dentro de algunos años, será lo que tú quieres que sea. Aprendamos de Víctor Hugo: “El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad” Hoy te pido: sé valiente date una oportunidad. No te preocupes por las encuestas, sé tú mismo, lucha por el país de tus sueños. 
@pabloaure
www.pabloaure.blogspot.com

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