domingo, 27 de mayo de 2012

"Hay que incorporar los sectores populares a la lucha por el progreso"

Desayuno en la Redacción/Notitarde
Daisy Linares
Ricardo J. Degwitz, María Inés Ferrero, Carlos Graffe, Margarita Jiménez M., Gregorio González, Dámaso Lugo, Jesús Torrealba, Daisy Linares, Laurentzi Odriozola y Daniela Chirinos durante el Desayuno. Foto:Junny Sánchez.
10:47 PM 26-05-12
Jesús Torrealba, el "Chúo" del Radar de los Barrios, cree que los pobres no son una carga para el Estado, y pide a la clase gobernante tratar de imitar la conexión inicial del Presidente con los desposeídos del país
"Hay que incorporar los sectores populares a la lucha por el progreso"

El aumento de la pobreza, el desempleo y el incremento de la buhonería causan hoy un profundo impacto en la sociedad venezolana, sobre todo en los sectores más humildes de la población que representan unos 15 millones de personas aproximadamente, según las cifras del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Para dibujar la realidad circular de "por estas calles", el Desayuno tuvo en su mesa al comunicador social Jesús Torrealba, conductor del programa "Radar de los barrios", que transmiten RCR y Globovisión. El "Chúo", que sabe que el barrio hoy es sensiblemente peor en apenas quince años, pide a los gobernantes que no pierdan el contacto con lo popular y plantea incorporar ese potencial a la lucha por el progreso, como prerrequisito indispensable para cualquier proyecto de relanzamiento del país. En su criterio, los pobres no son una carga, sino un potencial, tanto por su capacidad productiva como de consumo.
El moderador de "Radar de los Barrios" estuvo acompañado por su equipo de trabajo, el cual está conformado por Carlos Graffe, Gregorio González y Dámaso Lugo.
Por Notitarde, estuvieron: su presidente, Ricardo J. Degwitz; el director,Laurentzi Odriozola; la directora principal, Margarita Jiménez Márquez; la gerente de Relaciones Institucionales, María Inés Ferrero; las editoras, Alecia Rodríguez Del Valle y Daniela Chirinos; y quien les escribe, Daisy Linares.
Una red humana
En 2004, "Chúo" descubrió que en el referéndum revocatorio celebrado ese año, el 70% de la población más humilde votó a favor del presidente Chávez. En su inquietud pensó acercarse a la realidad del barrio, conocerle mejor y servirle. Quería colaborar para modificar "esa ecuación".
Nació así la Asociación Civil Radar de los Barrios, red humana de dirigentes populares y de activistas comunitarios, que tiene como propósito mostrar la vida de los sectores populares a través de la radio y la televisión.
En aquel tiempo, 4 de julio de 2005, había una aguda polarización. "Cuando llegábamos nos decían golpistas-fascistas-terroristas. Nosotros respondíamos que la radio es un espectro radioeléctrico de todos y tenían derecho a expresar la opinión a través del medio. Mostramos que lo que dijeran nadie lo podía modificar. Un ciudadano pasó como tres minutos seguidos diciendo que el presidente Chávez es una maravilla, que el socialismo era estupendo y que la verruga le quedaba bella. Hasta que hizo la pausa para respirar, y yo le pregunté: '¿Cada cuánto pasa el camión de la basura por aquí?'. '¡Uf, nunca!'. '¿Y el agua?'. 'Eso sí está bien, viene cada ocho días'. '¿Y la energía eléctrica?'. Bueno, las conexiones casi todas son ilegales; la luz es de baja calidad, se nos dañan los aparatos', contó por la radio. Comenzamos a hablar de la vida, el país y el mundo real, nacían los nuevos nexos. No desde las posiciones políticas, sino de los intereses comunes. Empezó el desarrollo de la red humana, desde la desconfianza pasó a la confianza y luego al cariño. Es gente que nos lleva, nos trae, nos sube, nos da de comer, nos protege, y si algo esperan esos hermanos es que alguien llegue con una palabra de respeto, de reconocimiento y de ayuda, y si se la llevas vas a recibir respeto, reconocimiento y apoyo. La mitad de una reunión del Radar es de abrazos".
Ocupación más frecuente
Según Jesús Torrealba, el 54% de los venezolanos vive en el barrio (espacio poblacional que no responde a un diseño urbanístico), ese que no tiene acceso a un servicio público fundamental como la administración de la justicia. "Si se suma el porcentaje con el 16% de los que habitan en las urbanizaciones populares, como Caricuao y el 23 de Enero, vemos que 7 de cada 10 venezolanos viven en espacios deprimidos. Mientras otros figuran como la 'caldera del diablo', de sicariato y de linchamiento".
Prerrequisito indispensable
"En el horrendo español de los mercadólogos serían segmentos D,E. Es muy complicado echar adelante un país desde cualquier perspectiva si se ignora o se asume que el 70% de la capacidad de consumo y de producción son marginales, malandros o ladrones. En primer lugar, porque no es verdad y esa desconexión de los pobres con el país se debe resolver".
"Decían que yo quería ser concejal, alcalde o diputado. Sí, tengo ambiciones políticas, aspiro a vivir en una Venezuela democrática, equitativa, justa, productiva y liberal, y trabajo para eso".
"Para mí, el concepto de poder es diferente al de un político convencional. El poder no es un sustantivo. Es un verbo copulativo que se conjuga entre varios. Es ver crecer a los hijos, construir la casa, mejorar el barrio, construir la ciudad, ese poder al cual uno como ciudadano no solo tiene la posibilidad, sino el deber de contribuir. Tengo la cachucha de activista comunitario. No estoy en la disputa por los espacios convencionales del poder, pero concurro a construir fuerza social que pueda incidir sobre la toma de decisiones en las instancias del poder".
"Si queremos una sociedad democrática, hay que ayudar a fortalecer los partidos políticos que son instituciones fundamentales, incluso al Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv). Sí hay personas que quieren que esa organización tenga un liderazgo colectivo y no mesiánico, una disciplina diferente para los militares y los civiles. Hay que estimular ese proceso. Para mí, la realización personal es el afecto, que se traduce en la relación familiar, los amigos y la militancia social".
Honestos, decentes y trabajadores
El "Chúo" Jesús Torrealba afirmó que los técnicos de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) calculan que en Venezuela existen unos 180 mil delincuentes violentos organizados en unas 18 mil bandas. "Si asumimos que la mayoría de las bandas opera desde los barrios, que es una verdad, sorpresa, apenas el 1,12% de la población de los barrios es delincuente. El 98,8% es gente honesta, decente, trabajadora. Donde el empleo formal ha retrocedido, por la destrucción de una buena cantidad del parque industrial, y donde el Estado crea solo programas asistenciales. ¿En qué trabaja esa gente? En el barrio, construyó su propio negocio, y de acuerdo a las estadísticas del Iesa el venezolano es uno de los pueblos más emprendedores del mundo. Siendo Venezuela uno de los países más difíciles para emprender".
"¡Oye, qué broma! ¿Qué vamos a hacer con los pobres? Pobrecitos los pobres, ¿no? ¿Cómo los ayudamos? No verlos como un peso, sino como un potencial. ¿Qué recurso existe allí? ¿Qué capacidad tiene, productiva o de consumo? Eso no lo han entendido algunos políticos, aunque algunas empresas sí. Por ejemplo, la banca, después de que el Gobierno obligó a atender los microcréditos, descubrió que prestar al pobre es un tronco 'e negocio, porque es buena paga. La tasa de morosidad en los microcréditos es muy inferior a la tasa de morosidad en el negocio general", resaltó.
"Si hacemos una aproximación sociológica, se enredan; pero cuando vamos al barrio, todos trabajan, sin capital de trabajo, y necesitan morir en manos de los prestamistas que clavan unos intereses leoninos y que si se retrasan en el pago, el resultado puede ser que les secuestren a un muchachito. Ahí se explica por qué esas personas, cuando tienen el acceso al crédito bancario con intereses razonables, pagan para que les den otro, y así va".
"Las empresas de la telefonía celular importan aparaticos de éstos (teléfonos) y más sofisticados, gracias al instrumento humilde llamado la tarjetica prepago; es la que pone las cuentas de las operadoras de telefonía en azul, y para ser más específicos, sacaron una tarjeta de mensajitos, porque salen más económicos".
"Es importante que todos comprendamos y asumamos lo que ya la banca y la telefonía celular asumieron y entendieron, que los pobres no son una carga, sino un potencial impresionante".
"Pero al no existir políticas de mantenimiento ni capacidad de la organización comunitaria, la calidad de vida merma. Hoy urbanizaciones como La Isabelica tienen una calidad de vida como la de un barrio. Los caraqueños creen que barrio es sinónimo de cerro y se equivocan. Apenas el 20% de los barrios venezolanos están construidos en pendiente, y casi el 100% son barrios caraqueños, pero el 80% son planos y Valencia es un ejemplo dramático. Yo viví de niño en los barrios del sur de Valencia, y sé que, como en Caracas, las viviendas humildes tenían un pipote que los usaban para meter una almohada, la ropa de los niños, los documentos, los cuadernos y los libros del colegio para que no se mojaran cuando llovía".
"El tema no es agradable, es duro. No hay red de aguas servidas, sino pozos sépticos, y cuando llueve el barrio se transforma en un gigantesco pozo séptico. Lo que implica un problema de salubridad, morbilidad, y en eso tenemos 50 y 60 años. De cuando la visión era de progreso, el barrio era un escenario donde la gente reorganizaba la vida y trataba de mejorar, venía de ser un marginal rural para ser un habitante de un sector popular urbano, porque sabía que si se partía el lomo podría lograr que por lo menos uno de los hijos se graduara en la universidad y ésa era la garrocha para el salto de la familia. Trabajo más educación era igual a movilidad social".
30 años de crisis
"Hoy estamos en una situación completamente distinta. Se van a cumplir 30 años del viernes negro, cuatro años en crisis económica. El barrio dejó de ser de esperanza, 'déjame reorganizar mi vida para mejorar', y pasó a ser un espacio de resistencia, 'déjame ver cómo soporto esto' ".
"El barrio se ha ido pudriendo; ya no hay esperanza, sino desesperanza, y eso hay que revertirlo. La lucha social tiene una dimensión política, hay que asumirla. Aquí es demasiado importante un cambio. Mi gran crítica al gobierno del presidente Chávez no es que haya sido incapaz de vencer la pobreza, es que ése no era ni es uno de sus objetivos. Él no pretende vencer la pobreza, él lo que quiere es hacerla "vivible". No habla de convertir los barrios en condominios populares, en parte de la trama urbana, no. Habla de que te voy a poner un módulo de Barrio Adentro, una casa de alimentación, un dispensario allá en el corazón del barrio. Es decir, algunos enclaves de bienestar allá dentro, pero la estructura enferma sigue estando enferma".
Jesús Torrealba insistió en que hay que incorporar a la lucha por el progreso el 70% de los venezolanos que viven económicamente reprimidos y socialmente segregados; es requisito sin el cual Venezuela no podrá ser jamás un país del primer mundo. No contar únicamente los sectores medios y altos de la sociedad es un debate que dieron hace tiempo los maestros Arturo Uslar Pietri y Luis Prieto Figueroa; uno decía: 'hay que educar las masas'; el segundo: 'hay que educar una minoría que conduzca este país por el buen camino'. Los hechos dan la razón a Prieto Figueroa, porque gracias a Dios se ha tenido acceso a las herramientas de la educación, la cultura; hoy, cuando hay una crisis de valores, esas familias que han luchado muy duro para vivir en un país del primer mundo creen que la solución está en Maiquetía. Y no me refiero a los 800 mil venezolanos que están fuera", destacó. "Me refiero a nuestro desapego. ¿Cómo hacer viable un país donde las elites dirigentes o las que se creen elites tienen la familia en Europa, las oficinas en Miami y los reales en Caimán y pasan tres meses al año en Venezuela? Los sectores medios viven el país como en un hotel, como decía Cabrujas. Un país campamento no desarrolla ningún fervor patriótico. En el sector de los más bajos ingresos, se vive el país como una piñata ajena: 'me pongo cerca; si un caramelito me cae, lo agarro'. La gente dice: 'este país'. ¡No, chico, no es este país, es mi país! Tenemos que promover las mejores acciones con estos políticos, y combatir las prácticas inadecuadas con estas instituciones resquebrajadas, deficientes, son mis instituciones. Si no hay apropiación, no hay país".
Como paquete chileno
"El Radar envió un mensaje a sus amigos de la oposición que alguna vez pensaron: "ahí están los adversarios violentos"; no lo crean, es mentira, y lo prueba Capriles con su casa por casa".
"Señores del Gobierno, mi llamado: no pierdan la memoria tan rápido, no se vuelvan amnésicos. En trece años se apartaron tanto de sus orígenes populares como los viejos partidos en casi medio siglo".
"Entiendan que las bases populares del chavismo manifiestan en demanda de empleo, vivienda, servicios. Protestas lideradas por esa base descontenta. ¿Y contra quién pelean? ¿Contra Capriles? ¿Contra la CIA? ¿Contra el mundo occidental? ¡No, chico, pelean contra Elías Jaua, Diosdado Cabello, Tareck El Aissami! Pelean con esos tipos que hoy tratan de utilizar al presidente Chávez como paquete chileno. 'Vota por Chávez para yo seguir en el poder'. Llamo para que puedan entender lo inútil de esa operación de embaucamiento".
"No soy de quienes creen que el Presidente es inocente y lo engañaron. El Presidente conoce a plenitud lo que ocurre y lo promueve. Debo reconocer que el presidente Chávez no es un político autoritario cualquiera. Es un dirigente popular, aunque nos pese a algunos. No porque sus políticas son populares, no, sus políticas son antipopulares, sino porque un sector importante del pueblo lo sigue y es un dirigente popular como lo fue Boves en su época".
"Llamo a la clase gobernante que así como le imitan el tono de la voz y el hablar golpeado y las groserías, las formas exteriores, traten de imitar lo que fue su conexión inicial con los sectores desposeídos; entiendan que la apropiación, la impostura, no les va a dar ningún resultado".
"Yo resuelvo"
"Aparte de la pobreza, el mayor drama que puede vivir la gente es la creencia ya manifiestamente infundada de que 'bueno, esto puede estar muy grave, pero yo resuelvo' ".
"¿Qué pasó cuando empezó el deterioro de la red pública de educación? ¿Salieron los padres a decir: 'vamos a recuperar nuestro liceo y vamos a impedir que nuestro liceo se deteriore'? ¡No, vale, el que pudo metió a su muchacho en una institución privada y algo parecido hicimos con la salud y hasta con la seguridad! Tuvimos la loca idea de que con un guachimán en la puerta del edificio o con una caseta en la puerta de la urbanización o con un cercado eléctrico en el entorno de la quinta podíamos crear una burbuja de seguridad".
"No es cada quien en lo suyo, tenemos que luchar juntos. Cuando asumamos que solo hay soluciones colectivas a este drama colectivo, entraremos en el camino de la construcción y la estabilización. Insisto porque estamos en la euforia electoral. Se sacan cuentas del porcentaje necesario para acceder al logro electoral. Aquí hay un problema más grande que va más allá, está en juego la gobernabilidad democrática, sea cual sea el resultado el 7 de octubre".
"Hay que construir fuerza social que garantice esa gobernabilidad. Que en una situación de inestabilidad la fuerza social promueva en la calle la estabilidad y el orden. La ingobernabilidad no se puede resolver apelando a la Corte Interamericana de los Derechos Humanos o a la mano militar".
"Un dato: 'Aquí hay un nuevo actor político desde hace bastante tiempo'. Es el ciudadano movilizado, que como el coronel de Gabriel García Márquez, todavía no tiene quien le escriba".
El "Chúo" cree que va a haber un cambio político. "Creo que Capriles Radonski va a ser el presidente de la República". De quien dijo que debe hacer que su opción preferencial por los pobres sea sincera. Más profundidad social y afectiva a su mensaje. Que hable de barrio, porque es la realidad en la que vive el 54% de la población.
Agencia comunitaria
El Radar dejará de ser un programa y se transformará en una agencia comunitaria de noticias. Enseñará a la comunidad organizada cómo se hace el programa para que produzca su contenido. "Vamos a formar a los líderes comunitarios, les daremos las herramientas técnicas, teóricas y metodológicas de sus denuncias".
"Todos en el barrio usarán la camarita para registrar su realidad en unas 18 ciudades de Venezuela".
Y cerró diciendo: "Vamos bien, soy optimista a prueba de bombas. Si la sociedad logra metabolizar esto, avanzar, habremos salido muy bien librados".
Ventana
Ligado a los códigos populares
"Mafalda dice: 'Uno nunca sabe para qué se está preparando'. Y todo ese periplo (de sus primeros años de vida) me sirvió para lo que ahora hago, es decir, para mí los códigos de lo popular no son extraños; por el contrario, son el aire que respiré toda mi infancia y mi juventud temprana", comenta Jesús "Chúo" Torrealba o "el señor Radar". Nació en Caracas (1958), hijo de Laureado Torrealba (dirigente obrero del sector metalúrgico del Partido Comunista) y de Marina Rodríguez (dirigente sindical en el sector textil). La primera casa que conoció estaba en el sector 23 de Enero, pero después del triunfo de Rómulo Betancourt, "el Partido Comunista tomó la errónea decisión de alzarse en contra del Gobierno, y papá pasó a la clandestinidad", lo que les llevó a "dar vueltas por el país". Así, llegaron a Valencia, donde vivió en la calle Urdaneta cerca del terminal viejo; estudió en la Escuela Lisandro Alvarado y en el Grupo Escolar Monseñor Bellera Arocha. Más tarde, el Partido Comunista participó en las elecciones de 1968, bajo la figura de UPA, y su padre decidió regresar a Caracas y se residenciaron en Los Magallanes de Catia, después en Caricuao.
Su día comienza a las 3:00 a.m. organizando la información de las primeras planas que leerá y comentará en vivo en "Del dicho al hecho", que transmite Globovisión a las 5:30 a.m. Más tarde, se reúne con el equipo para grabar el "Radar" para televisión; a las 10:00 a.m. transmite en vivo el mismo programa, en Radio Caracas Radio.
El "Radar de los Barrios" se ha vuelto su vida. Y cuenta que el nombre nació "por ingeniería inversa", notaron que lo que ocurría en los sectores populares no estaba en el "radar de la sociedad", y solo eran noticia los desastres naturales o hechos de sangre. "Entonces dijimos: 'Si el barrio no sale en el radar de la sociedad, vamos a crear un radar para los barrios' ".
"La primera productora que tuvo era el chofer y mi anillo de seguridad, se llama Graciela Hernández, mi esposa. Esto empezó a punta de fe, reuniendo real y medio con real y medio. Más de una vez hicimos el programa a pie o subiendo a los barrios en cola. Y si no hubiese tenido el soporte de esa mujer maravillosa, quizá no estaríamos aquí. Graciela es una gran comunicadora social, con mucha sensibilidad". Tienen 8 años de matrimonio y un par de morochitos de 4 años de edad. "Chúo", por su parte, siempre tuvo "una vocación de aprender, no para atesorar, sino para comunicar"; de ahí que haya estudiado educación, mención historia, en el Pedagógico de Caracas, y periodismo en la UCV. Seguidores, tres mensajes: "Primero, que esto va muy bien y lo que ha ocurrido es por algo; segundo, estamos en un aprendizaje que va a generar mayor bienestar; y tercero, a las madres: Estamos avanzando hacia un país donde la principal preocupación es una vida de plenitud y no de miedo a la muerte".

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