¡Hasta
cuándo!
Fiscal sospechosa
@pabloaure
Ahora resulta que el país completo está pendiente de las
“buenas” acciones de la fiscal general de la república. De la misma señora que
no se ha cansado de imputar a personas inocentes, y debido a esas peticiones en
Venezuela hay más de cien presos políticos. Hoy académicos y líderes opositores
invitan a adherirse a un recurso de nulidad contra las bases comiciales de la
fraudulenta constituyente propuesta por el usurpador Nicolás Maduro. Les confieso
que no he leído la demanda. Con el mayor respeto que si le tengo a muchos que
promueven esa adhesión, siento disentir
de esa propuesta.
No le veo a la señora fiscal general un propósito de enmienda,
sino de defensa de lo que ella califica “el legado de Chávez” que lógicamente
se refiere a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, la que
en repetidas ocasiones el finado presidente denominó “la bicha”. El problema
creo, no es defender un instrumento jurídico, sino demostrar que se deslinda de
este desastre protagonizado por Nicolás Maduro y que está en pleno desarrollo.
La Dra. Luisa Ortega Díaz, no solo se ha burlado del país, sino que ha
pisoteado hasta más no poder lo que ella ahora quiere defender. No la defiende
porque la respeta o la quiere, sino porque se está deslindando de Maduro, cosa
que, desde luego, políticamente le
conviene a la oposición, pero, que quede claro, no acude al Tribunal Supremo de
Justicia para defender una causa noble. Si ese fuera el caso, ha podido iniciar
dando demostraciones de conversión (me
refiero en buena ciudadana). Por ejemplo, acudir a los Tribunales de instancias
y solicitar el excarcelamiento de Leopoldo López, el de Antonio Ledezma, el de
Goicochea o, que le revoquen la medida de prohibición de salida del país (impuesta a petición
fiscal) a María Corina Machado. Me perdonan, pero prefiero que me tilden de
divisionista y no de autómata, que obedece sin razonar.
El que quiera defender ese supuesto “legado de Chávez” y crea
que estará cumpliendo con la patria acudiendo al TSJ a adherirse a un recurso
de la señora que tiene encarcelado a centenares de inocentes, pues que vaya.
Pienso que si se les está ocurriendo acudir a la vía jurisdiccional es mejor
que lo hagan de manera individual (que elaboren su propia demanda) o se
adhieran a otros de los recursos que deben existir interpuestos por personas
más fiables. Aunque les recuerdo, que de acuerdo a nuestros estudios de derecho
presumimos que la sala del TSJ competente para conocer de ese asunto es la sala
Constitucional, la misma que ha sentenciado casi setenta veces contra decisiones
de la Asamblea Nacional. Y si acaso estoy equivocado, y en realidad es la sala
Electoral, pues, me permito también recordarles que esa misma Sala fue la que
le arrebató al estado Amazonas de su representación en el Parlamento y es por
ella que la oposición no cuenta con las dos terceras (2/3) partes en la
Asamblea Nacional. Basta de pajaritos preñados.
Rebelión popular.-
La semana pasada viví una experiencia de terror con la
comitiva de María Corina Machado, que se desplazaba hacia el estado Barinas.
Desde que salió de Caracas estuvo asediada por carros del SEBIN, que tuvo que
refugiarse en el módulo de la Policía Bolivariana en el peaje de Guacara (que
debo reconocer prestaron verdadera colaboración), luego de que algunos
colectivos del terror, bajo la mirada complaciente del SEBIN, le destrozaran
los cauchos al vehículo donde se desplazaba. Pasó el tiempo luego de marcharse
los motorizados, fuimos a almorzar en un restaurante, y las cuatro patrullas
del SEBIN nos continuaban siguiendo. Mientras almorzábamos pusieron de
manifiesto nuevamente lo que al parecer es su pasatiempo: nos puñalearon los
cauchos, para impedir que continuáramos el recorrido. Me imagino, que las órdenes
de impedir que María Corina llegara a los estados Portuguesa y Barinas, emanó
de los dirigentes oficialistas que una semana antes visitaron las capitales de
esas regiones y fueron expulsados a patadas porque el pueblo no los quiere.
Como no los quieren en ninguna parte del país.
Llegó la hora de la
intervención.-
Hay quienes se alarman cuando algunos hablan de intervención
de aliados extranjeros. Les pido que analicemos con mucha atención lo que vivimos
en el país. Ya Nicolás Maduro se refirió al tema de la guerra en el supuesto
caso de no aprobarse ese fraude constituyente por él propuesto.
En las guerras no hay adversarios sino enemigos. Nicolás
Maduro con una minoría pretende imponerse y pisotear los designios de los
venezolanos, prácticamente inmovilizados. Cierto, somos millones los que
marchamos siempre y cuando no lleguemos hasta sitios que puedan representar
peligro para su régimen, caso contrario las tanquetas de sus aliados chinos
inmediatamente salen a reprimirnos. También se suman en esa represión delincuentes
disfrazados de Guardias Nacionales. Digo disfrazados porque un Guardia Nacional
con sentimiento patriota y respetuoso de los derechos humanos es incapaz de
asesinar a jóvenes como lo hemos visto en los últimos sesenta días.
Señores, estamos literalmente secuestrados por una banda
criminal. Imagínense que están en su casa con decenas de familiares, y llegan
tres o cuatro atracadores armados, que los roban, se comen la comida, arrasan
con su propiedad y hacen lo que se les antoje sin ustedes poder hacer absolutamente
nada porque los amarran o los matan. No me vengan con el cuento de que en su
casa mandan ustedes y no permitirían que sus vecinos o personas que deseen
ayudarlos entren a su casa a sacar a esos matones. Esto no es un asunto de
autodeterminación de los pueblos, aquí de lo que hablamos es de socorro. En
Venezuela es urgente que los venezolanos tendamos puentes con agentes internos
(militares y civiles) pero también buscar socorro internacional para que
cooperen en la salvación del país. Me explico, de desalojar a los malhechores
del gobierno.
Esto, por ahora no es electoral. Un ladrón, un asesino o un
secuestrador, jamás se sometería al escrutinio de sus víctimas para dejar de
cometer sus fechorías. A ellos no les importa si actúan o no, apegados a la
ley. O es que acaso, usted no se dejaría atracar por alguien mientras no le
muestre el permiso de portar arma. Basta de ingenuidades. A Venezuela la
recuperaremos los venezolanos, pero primero alguien nos tiene que ayudar a
salir de los malandros. Aquí los militares venezolanos (el común, no los
choros) tienen una estupenda oportunidad.
Tampoco vengan a hablarme de traición a la patria, porque los
traidores son los que le entregaron nuestra nación a designios extranjeros y las
mafias criminales, que ahorita están en línea directa con Miraflores y
desgraciadamente, otros vestidos de verde oliva están dando órdenes en algunos
cuarteles militares.
Pablo Aure
Excelente!!!
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