¡Viva la academia, viva
la vida, viva la libertad!
El Secretario de la
Universidad de Carabobo a la comunidad
Desde el día cinco (5) de abril, cuando los espacios del alma Mater fueron allanados y pisoteados por la bota militar, nuestra centenaria Casa de estudios ha estado bajo un clima de tensión. Recordemos que decenas de efectivos de la Guardia Nacional penetraron a la facultad de Ingeniería y FACYT accionando sus armas de fuego y lanzando bombas lacrimógenas en contra de estudiantes, empleados, obreros, profesores, y a quienes se encontraban en ese momento. A más de un mes de esa felonía militar muchos de nuestros estudiantes victimas de esa tropelía de efectivos militares, están recibiendo tratamientos médicos, uno de ellos, a quien le dispararon a quema ropa en el tobillo desgraciadamente quedará con su función motora disminuida ya que esa acción criminal le produjo la perdida de la movilidad de un pie. A esta fecha, desconocemos la medida disciplinaria impuesta al efectivo militar que le disparó, ni conocemos la de aquellos que estuvieron involucrados en esa arremetida brutal a la UC. Tampoco hemos tenido conocimiento de las resultas de la denuncia formal que nuestra rectora magnifica, como representante de la Universidad de Carabobo y presidente del Consejo Universitario, consignó ante la Fiscalía Superior del Ministerio Público.
Luego de esa fecha, cinco (5) de abril, que marca un antes y un después dentro de la historia de nuestra centenaria Universidad de Carabobo, aquí en el estado Carabobo, y en el país en general, se han producido una serie de manifestaciones de protestas, al punto de que el grado de convulsión ha traspasado nuestras fronteras y se han realizado reuniones de la Organización de los Estados Americanos donde se ha planteado la aplicación de la Carta Democrática Interamericana. La Fiscal General de la República también se ha pronunciado ante decisiones del Tribunal Supremo de Justicia que han anulado las competencias del Poder Legislativo, lo que se traduce en un golpe de Estado. Esas protestas han ocasionado cuatro decenas de muertes y centenares de heridos, a lo cual debemos sumarle el millar de detenidos, y desde la semana pasada, la actuación inconstitucional de la jurisdicción militar para procesar y decidir sobre la libertad o encarcelamiento de aquellos ciudadanos que se han detenido en manifestaciones o en cualquier otro evento considerado por efectivos del régimen como actividades delictuosas.
Carabobo ha sido uno de los estados más afectados por la represión gubernamental, donde a manera de experimento se viene aplicando el Plan Zamora, que irrumpe en contra de todos los logros del derecho penal moderno, que debe regir en los países democráticos y civilistas. Ese denominado Plan Zamora supervisado y ejecutado por las fuerzas armadas asume el control pleno de la jurisdicción penal, arrebatándole a los ciudadanos el debido proceso en toda su concepción, por citar un ejemplo la garantía del juez natural que significa, que en ningún caso un civil podrá ser juzgado por un juez militar.
A la opinión UCISTA, en particular, y a la opinión pública en general, advertimos que todos los procesos penales que vienen desarrollándose amparados en el denominado Plan Zamora, son nulos de toda nulidad, y los ejecutores de su aplicación serán responsables penalmente ya que así lo dispone el Estatuto de Roma que le dio vigencia a la Corte Penal Internacional, donde se prescribe como delito de lesa humanidad los encarcelamientos violando normas fundamentales (artículo 7.e del Estatuto).
Las protestas se han multiplicado luego del uno (1) de mayo, fecha en la cual el presidente Nicolás Maduro pretendió mediante decreto, a todas luces inconstitucional hacer un llamado a un proceso Constituyente. Esas protestas han originado también la multiplicación de las detenciones.
En tal sentido, siendo la Universidad venezolana fundamentalmente una comunidad de intereses espirituales que reúne a profesores y estudiantes en la tarea de buscar la verdad y afianzar los valores trascendentales del hombre, como secretario de la institución no puedo permanecer callado ante tal situación, nuestro Consejo Universitario se ha pronunciado en diversos comunicados que advierten lo que está sucediendo. Hoy siento la responsabilidad de pronunciarme como una de las cuatro autoridades para no desmayar en la tarea de afianzar nuestros valores fundamentales como lo establece el artículo uno (1) de la Ley de Universidades, esto es, que tenemos la suprema responsabilidad de trascender más allá de cualquier inquietud individual y buscar el bienestar colectivo, el cual conquistaremos con el concurso de toda la comunidad UCISTA junto a la comunidad extra universitaria. Nuestros espacios deben estar abiertos para el debate y para la acción enmarcada en el espíritu democrático y apegada al respeto a la pluralidad.
Hoy más que nunca debemos escuchar a los estudiantes, la Universidad de Carabobo no es ajena a la realidad que padecemos todos los venezolanos. Hemos sufrido las inclemencias de un régimen que no cree en la superación del ciudadano sino en su sumisión. He allí la prioridad que el régimen le ha dado al equipamiento militar antes que al equipamiento de nuestras Universidades.
Finalmente, el despacho a mi cargo, acompaña la decisión de la rectora magnifica Dra. Jessy Divo de Romero en el que hace un llamado a los universitarios para que vean en su Universidad la verdadera “escuela de la responsabilidad” donde los salones y los pasillos, así como lo ha sido la calle (que no debemos abandonar) sus sitios de discusión, para encontrar el camino de la libertad y el restablecimiento de la institucionalidad nacional.
Que la Universidad siempre esté abierta, pero entendiendo el momento que vivimos, no deben ser sometidos a evaluaciones los estudiantes ni considerar como “materia vista” algunos puntos que puedan impartirse, tampoco el resto del personal deberá ser sometido a un control de asistencia, ya que sus luchas deben darse del lado de las comunidades que claman por justicia, libertad, democracia, salud, prosperidad, reconciliación y reconstrucción del país.
Hoy está más vigente que nunca la famosa cita que pronunciara Miguel De Unamuno en el paraninfo de la Universidad de Salamanca cuando un general dijo _“Mueran los intelectuales. Viva la muerte” A lo que el ex rector magnífico le contestó: “Venceréis porque tenéis sobrada fuerza bruta, pero no convenceréis porque convencer significa persuadir. Y para persuadir necesitáis algo que os falta en esta lucha, razón y derecho”
En Valencia a los nueve (9) días del mes de mayo de 2017
Prof. Pablo Aure
Secretario de la Universidad de Carabobo
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