Valencia, 25 de noviembre de 2018
CARTA
PÚBLICA AL ENCARGADO DE NEGOCIOS DE LA EMBAJADA DE LOS ESTADOS UNIDOS DE
AMÉRICA EN VENEZUELA SU EXCELENCIA SEÑOR JAMES STORY
De nuestra mayor consideración.
Me dirijo a Ud., actuando en mi
propio nombre y como secretario general de la Universidad de Carabobo, en la
oportunidad de solicitarle muy respetuosamente, estudie la posibilidad de
elevar ante las autoridades de su país la presente denuncia que por VIOLACIÓN SISTEMÁTICA DE LOS DERECHOS HUMANOS efectuamos en
contra del ciudadano RAFAEL ALEJANDRO
LACAVA EVANGELISTA, Gobernador del Estado Carabobo. Este ciudadano, valiéndose
de su poder e investidura ha actuado y actúa en contra de los intereses
universitarios, de las autoridades y otros miembros de la comunidad de la
Universidad de Carabobo.
Es ampliamente conocido como el
referido gobernante ha tratado de intervenir dentro de los espacios
universitarios, ejerciendo presión y utilizando los organismos de seguridad y
accionando de manera ilegítima y
arbitraria sobre las autoridades judiciales (Tribunales) del Estado Carabobo,
para lograr por los medios coercitivos,
sentencias irritas que pretenden dañar la reputación, el honor y propia
condición humana de autoridades universitarias, docentes, empleados y
estudiantes con el fin último de tomar nuestra Universidad de Carabobo, la cual
data desde hace mas de un siglo, y posee una amplia experiencia como formadora
de cientos de generaciones de profesionales en las mas diversas áreas
académicas.
Desconocer la grandeza histórica de
la universidad Venezolana es propio de mentes ignorantes y de personajes de
baja estatura moral y cultural. La academia es fundamental, no solo en
Venezuela, sino en cualquier país que se precie de querer avanzar en el
concierto mundial de naciones. De este modo, en nuestro país podemos
identificar las cuatro universidades más antiguas, prestigiosas y reconocidas,
dignas y acreditadas nacional e internacionalmente: la Universidad de Caracas
(fundada en 1721 y denominada Universidad Central de Venezuela a partir de
1826), la Universidad de Los Andes (1810), la Universidad del Zulia (1891) y la
Universidad de Carabobo (1892). Venezuela, recordemos, que fue durante los
siglos XVIII y XIX cuando el país logró afianzarse en el proceso civilizatorio
y cultural iniciado en la colonia. De este modo, la grandeza histórica de la Universidad
nacional no puede estar en discusión, ni puede ser desconocida. Son muchos los
personajes dignos de ser biografiados; y son numerosos los hechos históricos
valientes y meritorios cumplidos por estas instituciones a lo largo de su
historia.
En
el presente, nuestra Universidad de Carabobo es una comunidad
académica que día a día lucha por profundizar en los campos de creación que le
son propios. Es un campo apropiado para la confrontación de ideas, lejos de las
armas y de la fuerza de la violencia. Ella es una corporación integrada por
dignos creadores e investigadores que buscan, de manera prioritaria, el
conocimiento y su trasmisión. Es una institución definida como académica, pero
que es, por eso, y al mismo tiempo, un epicentro cultural, luz y vanguardia
intelectual del país.
Pero nuestra institución, no obstante
ser una corporación social y civil, que se enfrenta con dignidad y gallardía a
las pretensiones arbitrarias que provienen de circunstanciales instancias del
poder político y que resiste, de un modo decoroso las inseguridades y las
amenazas, que cada día sufre en su espacio geográfico y su comunidad; requiere
de acciones responsables y solidarias como la que le solicitamos, muy
respetuosamente, en esta hora menguada del país.
De este modo, y en habida cuenta de
que desde el año 2014, el Congreso de Estados Unidos autorizó al presidente
norteamericano para imponer sanciones (conocidas como sanciones OFAC) a
cualquier persona, incluidos miembros del gobierno que participaran en actos de
violación a los derechos humanos; siendo que de hecho, y por estas razones, ya han
sido impuestas sanciones a funcionarios venezolanos, solicitamos se le apliquen
las sanciones correspondientes al ciudadano
RAFAEL ALEJANDRO LACAVA EVANGELISTA, quien se desempeña como gobernador del
Estado Carabobo.
Como Ud. conoce, la OFAC es la
Oficina de Control de Activos estadounidenses (Office of Foreign Assets Control);
y es un organismo dependiente de la Oficina de Terrorismo e Inteligencia
Financiera (Office of Terrorism and
Financial Intelligence) del Ministerio de Hacienda de EE.UU. (Internal Revenue Service-IRS) que
administra y aplica sanciones económicas impuestas por Estados Unidos contra
diferentes países o individuos.
Es de hacer notar que la presente
denuncia la efectuamos igualmente ante la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos, la cual es parte de la Organización de Estado Americanos (OEA) y que
la realizamos ante la instancia que Ud. dignamente representa debido al estado
de indefensión e inseguridad jurídica en la que nos encontramos los venezolanos.
Por último, ya reposa en su despacho el
“Informe general sobre violación de derechos humanos de las Autoridades
Universitarias (Rectora, Vicerrector Administrativo, Secretario, Decanos,
Profesores, empleados y estudiantes) integrantes de la comunidad académica de
la Universidad de Carabobo”.
Le agradezco la atención que pueda
dispensarle a la presente,
queda de Ud.
Atentamente,
Pablo
Aure Sánchez
Secretario
de la Universidad de Carabobo
Valencia,
Venezuela.
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