Hoy se cumplen 5 meses de la muerte de Génesis
Carmona, sin que todavía nadie esté preso o sometido a juicio. Solo le pido al
ministerio público y a la justicia venezolana que no permita que ese asesinato
quede impune.
No investigar o alcahuetear a los asesinos es
tolerar o aceptar una aberrante manera del gobierno para controlar o impedir las
protestas. Admitir como una posibilidad fáctica que grupos irregulares, sean
colectivos o organismos de seguridad regulados por la ley empleen armas de
fuego (violando el art 68 de la CRBV) es gravísimo en un país cuya constitución
establece que estamos bajo un sistema democrático, garante de la paz, de la justicia
y de los derechos humanos, Nos preocupa que el expediente inexplicablemente se
lo hayan llevado para Caracas y sin embargo a 150 días de ese vil crimen, los encargados
de administrar justicia no le hayan dicho al país quien o quienes son los autores
del homicidio. Hay videos y fotos pero sin embargo no hay nadie preso.
Preocupante mensaje que el poder judicial y el ministerio público le envía a
los fanáticos y aventureros. Dirán: si no le pasó nada a los asesinos de Génesis
pues sigamos defendiendo la revolución. No es la primera vez que estamos frente
a acontecimientos parecidos al asesinato de Genesis, recordemos a los pistoleros
de Puente LLaguno que a pesar de aparecer en videos disparando contra los
manifestantes el 11 de abril del 2002 fueron recibidos como héroes por los
líderes gubernamentales.
Ojalá tuviéramos un ministerio público y un poder
judicial que en realidad se empeñen en determinar la verdad de los hechos para
la determinación de los delitos y al mismo tiempo al castigo de los
responsables.
Lamentablemente las acciones del Ministerio
Público y del Poder Judicial nos conducen a la conclusión de que solo se
persiguen a quienes opinamos o nos oponemos a las políticas gubernamentales.
Soy un crudo ejemplo de lo que sostengo. Contra mi, injustamente pesa medida de
prohibición de salir del estado Carabobo así como también la obligación de
presentarme cada 15 días ante los tribunales, por hechos absurdos que la
fiscalía me imputa y el tribunal los acepta. Hechos que fuera de toda duda
están desvirtuados pero sin embargo tengo limitada mi libertad. Hoy asumo con
la frente en alto, esa injusticia fraguada en mi contra. Es un hecho público, notorio
y comunicacional cuál ha sido mi comportamiento. Nunca he ocultado mi manera de
pensar y la he expresado conforme a la Constitución y a las leyes, doy la cara
en las protestas porque creo y lucho por la democracia. Desgraciadamente en
Venezuela los verdaderos delincuentes no son investigados. Tratan de
silenciarnos con juicios construidos en el basurero de la mentira y nos imponen
medidas que limitan nuestra libertad de desplazarnos libremente por el país
fuera de él.
Podrán impedirme que salga de Carabobo, pero
jamás me limitarán el sueño que todos debemos tener de luchar por un país
mejor, por una Venezuela donde exista justicia, democracia y libertad.
@PabloAure
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