Respondo a temerarias declaraciones del gobernador Ameliach

Respondo a temerarias declaraciones del gobernador Ameliach 

Irresponsables, falsas y delictuosas las afirmaciones hechas por el gobernador Ameliach donde me responsabiliza de los hechos de violencia acaecidos hoy en Valencia. Es un irrespeto a la inteligencia del pueblo pretender desviar la atención de lo que en realidad está ocurriendo en nuestro estado y vincularla a mi persona. Cómo olvidar el tuit macabro escrito por Francisco Ameliach un día antes del asesinato de Génesis Carmona el que anunciaba un contraataque fulminante a quienes protestaran.

Con inmenso dolor recibo las noticias de muertes de civiles y militares, es inadmisible que sigamos permitiendo asesinatos por la intolerancia del régimen.

Único responsable de muertes y lesionados de Carabobo durante las protestas es precisamente Ameliach quien aúpa a los colectivos armados, que por cierto, entran y salen del CORE 2 como si se tratara de su guarida. Testigos presenciales y hasta videos evidencian lo que digo.

Es oportuno hacer un llamado a los militares activos, a los oficiales, suboficiales y tropa a no obedecer órdenes que vulneren los DDHH. Que tengan presente que los delitos de lesa humanidad no prescriben por lo que tarde o temprano tendrán que rendir cuentas a la justicia. Que entiendan que los militares no deben involucrarse en actividades políticas y mucho menos en este tipo de acciones delictuosas. Los militares en este caso la GNB deben evitar más derramamiento de sangre; basta de seguir tolerando que grupos armados ingresen a los cuarteles, basta de la permisividad o complicidad con los colectivos armados. Los militares serán en definitiva los responsables, pues, quizá los gobernantes corruptos de hoy logren escapar, pero los pobres militares se quedarán aquí. Y en cuanto a los colectivos, estos son delincuentes que seguirán delinquiendo hasta que los aprehendan.

Por último tengo que decir que lo que hoy vivimos en Venezuela NO ES UNA GUERRA CIVIL de lo que se trata es de un ataque sistemático por parte del gobierno a una población civil desarmada, lo cual constituye un delito de lesa humanidad, tipificado en el artículo 7 del Estatuto de Roma. 

@pabloaure