El Carabobeño 12/12/2011
¡Hasta cuándo!
Frías primarias
PABLO AURE
pabloaure@gmail.com
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Estamos a 60 días de las primarias y no vemos al pueblo con mucha emoción, a pesar de tener en el tapete a excelentes precandidatos disputándose la nominación. No sé si es que no hemos caído en cuenta de lo trascendente que es para los venezolanos este momento y que seleccionaremos nada menos que a quien deberá enfrentarse a Chávez en octubre de 2012.
Confieso que me preocupa la abstención. Percibo una suerte de timidez de los candidatos que lideran las encuestas a la hora de enfrentar, como debe ser, al chavismo. Ni Henrique Capriles ni Pablo Pérez tienen un mensaje contundente en ese sentido. Presiento que rehuyen meterse a atacar de frente al principal responsable de la tragedia que vivimos. Capriles, por ejemplo, habló de los “chacachaca”, queriendo significar que había chavistas con Capriles. Dirían en el llano: yo te aviso chirulí.
Será que nuestros candidatos creen que en las primarias van a votar los llamados ni-ni, o los chavistas. Tremenda ilusión. Que se bajen de esa nube. A este proceso electoral de primarias concurrirán sólo los adversarios al régimen. Los que estamos claros de que Chávez es la negación al progreso y la exaltación de los más ruines y oscuros sentimientos. Los que profesan la envidia, el resentimiento, el odio y la maldad.
Ojalá que ésa sea la razón para no atacarlo y hablar claro y raspao. Pues si es por temor a represalias o a sufrir una inhabilitación, eso sería despreciable. Recordemos que ambos son gobernadores. Hemos visto a Henrique y Pablo muy suavecitos. Les repito, los que van a votar en las primarias son los duros antichavistas. Por eso fue que Diego Arria con el primer debate dio un salto significativo en las encuestas, porque fue el único que fue capaz de hacer un diagnóstico de la cruda verdad y de las circunstancias que se van a presentar en la etapa de transición.
La dupla Diego y María Corina
Diego Arria y María Corina Machado, en cambio, sí han sabido llegar al elector radical, que es el verdadero demócrata antimilitarista y anticomunista.
A mí en, lo particular, me encanta María Corina. Mujer preparada, impecable en sus presentaciones, y, sobre todas las cosas, con un proyecto claro de país. Propugna y defiende el capitalismo popular para salir de la miseria, y está clara en que hay que reconstruir las instituciones en su totalidad, pues, para nadie es un secreto que están a merced del Poder Ejecutivo. No hay otra manera de salir del hueco sino con un modelo capitalista, que ella califica de popular, pero pudiera agregarle algo: solidario y responsable. Ayer habló de la “revolución del emprendimiento” para aprovechar la capacidad de crear y emprender que hay en la gente que trabaja en la economía informal.
Estoy convencido de que mientras el Estado (el venezolano) tenga sus manos monopólicamente metidas en el mercado y en los servicios públicos, habrá más corrupción e ineficiencia.
Ahora bien, así como estoy de acuerdo con María Corina, les digo que también comparto el discurso de Diego. Ambos se complementan. Después de Chávez vendrá una transición y creemos que sería una buena idea que ese gobierno transitorio se maneje con el modelo planteado por María Corina Machado.
Ni Mandraque en Miraflores
En qué cabeza cabe que un Presidente va a poder gobernar atado de manos y bajo el acecho de los otros poderes controlados por el caudillo castrocomunista depuesto.
Arria habla de una Asamblea Constituyente. Desde hace mucho tiempo opinamos lo mismo: que es la única vía para poder reconducir el país por la senda del Estado de Derecho. No hay otra vía para recomponer las cosas. Recuerden que elegiremos a un presidente que tendrá que bregar con antros como el Poder Judicial, la Contraloría General y la Fiscalía General de la República. Con esos poderes, tal y como están integrados, ni Mandraque el mago podría sobrevivir por mucho tiempo al mando. Los malandros del estamento castrense son minoría, pero tienen el poder de fuego. Sus propios compañeros de armas serán los encargados de execrarlos. Me consta que muchos militares están descontentos, y ya han comenzado a hacerse sentir en público.
Es muy sensata entonces la propuesta de Diego Arria. Hablar de una Asamblea Constituyente es hablar con responsabilidad y crudeza, ya que si algo se impone en la primera fase de la transición a la democracia es reconstruir todo el Estado venezolano infestado por los cuatro costados. Con el modelo que tenemos, sólo Chávez puede ser Presidente. Ningún gobernante serio, progresista y demócrata, puede subsistir. Es, como acertadamente dijo Diego “bailar con los lobos”. El presidente tiene facultad constitucional para convocar la Constituyente.
Aterricemos
No tengo dudas de que los planteamientos de María Corina Machado y los de Diego Arria tienen el aval de la gran mayoría democrática. Pero por desgracia, en las primarias no ganarán con el mejor mensaje, sino los que tengan más y mejor maquinaria. Esa es la dura realidad. Pablo Pérez o Henrique Capriles son quienes tienen los partidos más organizados, con gobernaciones y alcaldías.
Ahora, si la providencia se nos adelanta, no sabemos lo que pueda pasar. Sinceramente, el panorama cambia radicalmente, a menos que eso lo hayan previsto en la MUD y exista una cláusula entre los precandidatos para respetar en ese escenario la realización de las primarias y voluntad expresada por la mayoría.
@pabloaure
www.pabloaure.blogspot.com
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